La invasión de las camisetas noventeras con tirante espagueti

La simbiosis años 90-Kate Moss no solo despierta el recuerdo de su icónica relación con Johnny Depp. La otra ‘pareja’ de la que no se despegaba era esa camiseta básica de todos los colores posibles que le servía tanto para el backstage como para una presentación. La combinaba con pantalones y faldas, y con un punto en común: de tirante fino, y siempre sin sujetador.

Una tónica a la que recurren a menudo  regulares del street style como el clan Kardashian, con Kim y con Kendall a la cabeza, Bella Hadid o Emily Ratjakowski, que acuden a ese punto desenfadado y sexy que se desprende de la camiseta, como la de ‘Ciao bella’ que subió la modelo hace unos días a las redes sociales. Un simple paseo por Instagram da buena cuenta de que diferentes perfiles de la industria se han dejado ver con ella puesta, como la diseñadora Maryam Nassir, o las instagramer Patricia Manfield, posando muy sugerente con unos vaqueros y una sencilla prenda de algodón en color blanco.

El retorno de estas camisetas que en inglés reciben el nombre de “tirante espagueti” tiene su justificación en el minimalismo de los años 90 que impregna buena parte de la pasarela esta primavera. A este tipo de escote, en formato vestido, recurren Baja East o Eckhaus Latta, y la versiona en diferentes tejidos Nina Ricci. Su invasión también se debe en buena parte a la propuesta del (clonado hasta la saciedad) Jacquemus, cuya colección de ‘La Bomba’ no deja de incluir estos minúsculos tirantes en la mayor parte de sus diseños.

Pero el regreso triunfal, más allá del tirante, es el del top básico que marcó la década. Ese que llevó Gwyneth Paltrow o Gwen Stefani. El mismo que se llevaba con camiseta básica por debajo, como en Fuera de onda, o con pantalones anchos y chanclas con plataforma, como Kat Stratford (Julia Stiles) en Diez razones para odiarte. La misma de camuflaje que hemos podido ver en Zara, de rayas en Bershka o de lunares en Topshop. Una de las firmas que más apuesta por ella es Reformation, con varios tops estampados y aludiendo a otro clásico de los 90, el lencero de satén, en diferentes tonos como el malva.