La imparable invasión de los minibolsos

Hasta hace poco, el tamaño en cuestión de bolsos era fundamental a la hora de elegir: cuanto más grande mejor. Los modelos tipo tote y los shopping bags eran los accesorios favoritos de numerosas de celebrities capitaneadas por Victoria Beckham causante, sin proponérselo, de una nueva enfermedad.

Sin embargo, si se dice que época de crisis las faldas se alargan, parece que ocurre lo contrario en el caso de los bolsos (será porque hay menos dinero que guardar). Los modelos que triunfan esta temporada, y que lo seguirán haciendo las próximas, son tan pequeños que aunque los llenemos hasta los topes (algo que se consigue fácilmente con tan solo introducir en móvil) son incapaces de producir dolor de espalda, inflamación de los tendones o desgarramiento muscular como causaban antaño sus ‘primos mayores’ al colgarse del antebrazo siguiendo la estela Beckham. Se acabaron los problemas para las aquejadas de ‘poshitis’.

Diane Kruger paseaba recientemente con su minibolso de Chanel y Anna dello Russo los luce de tres en tres.

Getty/Cordon Press

Pocos centímetros y correa larga al estilo bandolera son las principales caractéristicas de los bolsos que dominan ahora el street style y la pasarela. Sus dimensiones son tan insignificantes que se prestan a ser tachadas de ridículas sin que esto implique una falta de respeto: ‘rídiculos’ era precisamente como se llamaban de forma irónica a los pequeños bolsos en el siglo XVIII (aunque su verdadero nombre fuese ‘balandrán’ o ‘retículo’). Tampoco faltarán quienes los critiquen por su incapacidad para albergar sus ‘indispensables’ pertenencias. Pero quizá haya llegado el momento de redefinir qué es lo imprescindible (y replantearse hasta qué punto es necesario llevar la casa a cuestas).

“Puedes meter todo lo que necesitas en ellos. En mi caso es únicamente un bálsamo labial, un corrector y mi teléfono. Hago todo a través de él, incluso pagar la compra del supermercado. Por eso ni siquiera necesito que me quepa un monedero”, explicaba recientemente a The Telegraph Sandra Choi, directora creativa de Jimmy Choo. En el caso de querer utilizarlos también para ir a la oficina, Choi confiesa que debe incluir en su interior una bolsa plegable por si necesita guardar alguna cosa grande o termina yendo de compras después del trabajo.

Esto resultará práctico para algunas y un engorro para otras pero, lo cierto, es que la demanda de estos nuevos modelos mini está creciendo. En Asia se ha hecho especialmente palpable el aumento de ventas de estos modelos y la tendencia se está extendiendo al resto del mundo. Ruth Chapman, co-fundadora del portal de lujo Matchesfashion.com, estima que para principios del próximo año, los minibolsos representarán el 25% de las ventas totales de estos complementos.

‘Celebs’ como Zoe Hardman, Harley Viera-Newton o Alma Jodorowsky, fieles a los minibolsos.

Getty/Cordon Press

Una de las ventajas que hace que muchas se inclinen por ellos es su precio. Estos modelos constituyen para las marcas una fuente de atracción para nuevos clientes que quieren adquirir un bolso de calidad a un coste más pequeño que el de los modelos clásicos. Por eso, muchas firmas de lujo versionan sus diseños icónicos en tamaños inferiores o lanzan nuevas creaciones en clave ‘mini’. Aunque el precio siga siendo elevado y, a pesar de que el trabajo de producirlos es igual de costoso que en bolsos más grandes, la diferencia puede estar entorno a los 1.000 euros.

En las nuevas colecciones que se están presentando en las principales semanas de la moda queda patente este nuevo gusto por los ‘bolsitos’ de cara al próximo verano 2015. Emporio Armani, Fendi, o Dolce & Gabbana han sigo algunas de las casas que los han subido a la pasarela. Uno de los diseñadores de esta última, Stefano Gabbana, confiesa que le encanta la actitud que aporta un bolso pequeño y que sus bordados funcionan mejor en piezas de este tamaño convirtiéndolos en modernas joyas. Es cierto que estéticamente, este tipo de bolsos proporcionan un aspecto más joven y favorecen a las mujeres más bajas, sobre todo, si se ha optado por prendas largas en el resto del estilismo.

También es verdad que existe cierta tendencia a que las cosas de dimensiones reducidas resulten más atractivas (o ‘monas’) visualmente. Eso sumado a la comodidad que conlleva su ligereza son dos factores clave para decidirse por la compra de uno de estos modelos. Aunque el bolso preferido por las españolas es de tamaño mediano (y tampoco arriesgamos en cuanto al color o el diseño), puede que sea el momento de probar con los bolsitos minúsculos. Hemos seleccionado 30 modelos para inspirar a quienes deseen sumarse a la tendencia.

También son protagonistas de looks de ‘street style’.

Cordon Press