Keep calm and carry on, historia de un lema que cualquiera puede hacer suyo
El lema Keep Calm and Carry On, uno de los iconos británicos del siglo XXI, esconde una historia extraordinaria
Resulta paradójico que Keep calm and carry on, el que se ha convertido en uno de los lemas más reproducidos del Reino Unido, no llegara a utilizarse para lo que fue concebido. Y más aún que su mensaje pueda leerse hoy, indistintamente, en un jersey o en un felpudo.
Para entender su trascendencia debemos remontarnos al año 1939, cuando estalla la Segunda Guerra Mundial y la población europea experimenta situaciones dramáticas. En un intento de tranquilizar a los ciudadanos y mantener a flote sus esperanzas el Ministerio de Información Británico decide crear varios carteles propagandísticos.
Se elige un mismo patrón ( la corona del Rey George VI como encabezado y letras blancas sobre un fondo de color) que se repetirá variando tres lemas. Los dos primeros empapelarán los muros y cristales de lugares públicos durante el conflicto y un tercero no verá la luz… hasta 55 años después del fin de la guerra.
“Mantén la calma y sigue adelante” (Keep Calm and Carry On) era un mensaje que se utilizaría solo si los alemanes llegasen a invadir el país. Al no producirse la invasión, la copias que habían sido impresas se destruyeron. O eso se creía.
En el año 2000 Stuart Manley desempaquetaba una caja de libros que acababa de adquirir para Barter Books, la librería que regenta, cuando apareció un ejemplar. “Al principio no me di cuenta de su trascendencia pero sí sentí una atracción especial. A Mary, mi mujer, también le gusto así que lo enmarcamos y lo colgamos en la tienda. Como los clientes comenzaron a querer comprarlo decidimos hacer reproducciones y, poco a poco, se fue haciendo popular”.
Cinco años después un suplemento del periódico The Guardian lo destacará como uno de sus diez elementos favoritos disparando, aún más, su fama. “Me di cuenta de que se había convertido en un icono cuando comencé a verlo en televisión, en capítulos de dibujos animados, en las películas, o en tiendas de cualquier lugar del mundo cuando viajaba de vacaciones”, relata Stuart.
Además, desde que se colgase en Youtube el video que relata la historia del poster, ha presenciado como a su tienda llegan personas de Australia, Canadá o Malasia sólo para fotografiarse con el original.
Bolsos, fundas para móviles, tazas, cojines… Cualquier elemento es susceptible hoy de ser xerografiado con un eslogan que también ha provocado una guerra en los tribunales. Quienes lo “redescubrieron” y Mark Coop ( dueño de la compañía y web www.keepcalmandcarryon.com) libran una batalla para hacerse con la marca registrada.
Todo ello lleva a preguntarse qué es lo que ha conseguido hacer a este póster tan atractivo. “¡Ah! ¿Quién sabe?”, señala Manley, “se trata de palabras sencillas con la corona británica sobre ellas aportando equilibrio… Es un diseño agradable con una combinación de elementos única”.
Y luego está el mensaje. Un lema que continúa vigente y que todo el mundo puede hacer suyo en un momento de dificultad. “Profesores, médicos, enfermeros, incluso periodistas. Todo el mundo trabaja bajo cierto estrés y el cartel es una presencia tranquilizadora para ayudar a combatirlo. Por decirlo de una manera frívola”, ironiza Stuart, “¡comprar un póster es más barato y menos dañino que comprar antidepresivos! La crisis económica, la recesión, supone más estrés para todos, por lo que no es ninguna sorpresa que el mensaje continué divulgándose en estos días oscuros”.
Stuart y Mery Manley de Barter Books.
Cortesía de Stuart y Mery Manley.
Una versión con un humor para aquellos que sufran crisis sentimentales.m
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