Juanjo Oliva: «Si no tienes gafas que lleven tu marca, ni eres diseñador ni eres nada»
El creador, que huye de las temporadas y del consumo incontrolado, presenta una cuidada colección repleta de prendas comodín que casa a la perfección con los dos nuevos modelos de lentes de sol que ha creado junto a Multiópticas.
Juanjo Oliva quiere simplificarnos el armario y, como consecuencia, la vida. El diseñador no cree en las temporadas (dejar de diferenciar entre prendas de verano e invierno es una fórmula por la que cada vez apuestan más firmas) y tampoco en la abundancia de prendas. El guardarropa que él propone está repleto de piezas comodín que pueden adaptarse a infinitas situaciones según cómo se combinen y que, sobre todo, están pensadas para habitar en él durante años. «La sostenibilidad no está solo en los tejidos, también es necesario comprar menos e invertir el dinero en prendas de calidad. Las casas cada vez son más pequeñas y los viajes más frecuentes, así que no tiene sentido acumular mucha ropa ni hablar de temporadas, como tampoco lo tiene comprar para regalar, para tirar o para ponérselo dos veces», reflexiona el diseñador.
En su empeño de crear un armario práctico y versátil que obedezca al mantra popularizado por Vivienne Westwood («compra menos, elige bien y haz que dure»), Oliva no olvida los accesorios, parte fundamental, según dice, para crear un look y una marca 360. En su desfile, además de botas Hunter o prendas de lana creadas en colaboración con We are Knitters, las gafas de sol cobran especial importancia. Los dos modelos que presenta en la semana de la moda de Madrid forman parte de una cápsula para Multiópticas. El idilio entre ambas firmas comenzó hace un año, se formalizó el pasado mes de enero con una extensa colección de monturas de sol y de lectura y se consolida ahora. «Las gafas están funcionando genial y puedo decir, como en el fútbol, que hemos renovado por más temporadas», anuncia el madrileño.
En su propuesta, que otorga todo el protagonismo a los tejidos, incluso los looks de noche más sofisticados se combinan con gafas de sol. «Para mí no te tienes que quitar las gafas aunque vayas vestida de fiesta. Creo que deben ser un accesorio que defina tu actitud y tu identidad como puede hacerlo un zapato o cualquier otro complemento», explica el diseñador. De ahí que los dos nuevos modelos de la cápsula mó x Oliva parezcan ideados para toda situación e incluso permitan intercambiarse entre hombres y mujeres. «El primero es una gafa tipo aviador un poco más grande de lo normal, pero muy ligera, es el modelo más masculino de todos los que hemos presentado hasta ahora, aunque creo que puede ser unisex, como el resto de la colección. El segundo es mi favorito… está diseñado en carey y tiene una silueta muy oversize que lo hace muy sofisticado», detalla.
Para él, que asegura sonriendo que «si no tienes gafas que lleven tu marca, ni eres diseñador ni eres nada», los accesorios son fundamentales para las firmas contemporáneas porque son el primer acercamiento a muchos clientes. A veces el único. «Algunos ni siquiera están interesados en mis vestidos y jamás comprarían en la firma de otro modo. Las gafas, sin embargo, les sirven para entrar en contacto con mi universo creativo y eso es muy positivo. Es más, creo que lo que te convierte en una marca es hacer un abanico de productos de varios precios», asegura Oliva.
Lejos de aturullar a ese potencial consumidor con un montón de opciones prefiere simplificar presentando dos modelos disponibles en un par de variaciones de color cada uno. Una máxima que coincide con su colección textil, corta pero eficaz. «Hay demasiada oferta y el cliente se acaba bloqueando. Si tienes 150 películas para ver al final no vas a saber por cuál decidirte. Es mejor mandar un mensaje sencillo y un concepto claro». Y lo más importante: Oliva está interesado en crear una moda que se pueda llevar y que se adecue a los nuevos tiempos y a las necesidades de los consumidores jóvenes, que demandan sostenibilidad y consumo responsable. «La moda no está solo para vivir en la pantalla del teléfono. La moda está para llevarla puesta».
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