Por qué deberíamos tomarnos en serio la carrera de Harry Styles

Una imagen en blanco. Eso es lo que nos encontramos en el Instagram de Harry Styles. No hace falta ser ningún genio para dilucidar el simbolismo escondido en el hecho de que, tras una larga ausencia en la cuenta seguida por casi 20 millones de personas, decidas regresar con una imagen así. Más aún cuando un críptico spot emitido recientemente en Reino Unido anuncia el esperadísimo advenimiento de tu primer disco en solitario. En el mismo, el británico camina hacia una puerta que proyecta una luz brillante, por supuesto, de color blanco. Un lienzo inmaculado sobre el que hacer borrón y cuenta nueva. Este 7 de abril se hará público el primer single, Sign of the Times, de la carrera en solitario de Harry Styles, no sabemos si el miembro con más talento de One Direction, pero sin duda el más famoso, estiloso y prometedor. Cualquier esfuerzo por capear su teledirigido asalto a los cielos será en vano. Este proyecto multidisciplinar y multimillonario también abarca el mundo del cine. Un debut improbable para una estrella del pop juvenil, que protagonizará Dunkerque, la nueva película del celebradísimo Christopher Nolan (El caballero oscuro).

El primero en alertar sobre lo que está por llegar fue el controvertido cantante folk Father John Misty (J. Tillman). Con un estilo musical totalmente opuesto a One Direction, sorprendió a todos tuiteando su impresión sobre el álbum de Styles cuando todavía se desconocía la proximidad del lanzamiento. Su veredicto: “Jodidamente increíble”. No sabemos si alentados por la repercusión del tuit de Misty, la maquinaria del hype se puso en marcha. Columbia, discográfica con la que firmó este verano un contrato récord (se rumorea que por valor de 80 millones de euros), ha filtrado algunos detalles del esperado disco. Según recoge la web especializada NME, lo nuevo de Styles ha creado una “tremenda expectación” en la industria y su sonido se alejará del pop adolescente de su anterior formación para acercarse al “rock británico de los setenta”, con claras influencias de David Bowie y Queen. “Su primer sencillo suena como si pudiera haber sido un exitazo en cualquier década”. Produce Jeff Bhasker, responsable de hits como Uptown Funk, We Are Young, Girl on Fire y Locked Out of Heaven y habrá que esperar hasta el 7 de abril para comprobar si se cumplen tan altas expectativas.

“Puedo convertirle en el mayor artista del mundo en solo un año”, aventuró el rapero (y marido de Beyoncé) Jay-Z, también exitoso hombre de negocios que ha convertido en estrellas a Rihanna o Rita Ora a través de su discográfica Roc Nation. Aunque finalmente no consiguió hacerse con él, sus palabras sirven como ejemplo de la opinión general que la industria tiene de Styles. Desde que Simon Cowell pariera One Direction durante los castings del programa británico Factor X, la figura de Styles ha emergido siempre por encima de la de cualquiera de sus compañeros. Culpa de su pelazo (pese a que se ha cortado la coleta cual diestro), de lo bien que le sientan los sombreros o de su historial de exnovias (Taylor Swift y Kendall Jenner entre otras), lo cierto es que el aura de gran estrella le ha acompañado siempre. Es el más seguido de los cinco en redes sociales y el favorito en una abrumadora mayoría de encuestas que preguntaban sobre el potencial de los miembros de la banda.

“Puede no ser el más talentoso, pero tiene todos los ingredientes para una increíble carrera en solitario: el encanto, una voz decente, un estilo atrevido, una enorme base de fans y el frenesí de los tabloides”, publicaba Los Angeles Times. El periódico The Guardian secunda la predicción: “Se ha adaptado a la locura de ser una celebridad con total naturalidad. Es el más deseado y el que más probabilidades tiene para triunfar en solitario”. Robbie Williams y Justin Timberlake son las comparaciones más evidentes de estrellas salidas de un grupo a las que deberá semejarse Styles. Aunque, en su caso, la gran competencia la tiene en casa. Zayn Malik fue el primero en abandonar One Direction y precipitar una carrera propia con razonable éxito. Su primer sencillo, Pillowtalk, entró a lo más alto de las listas aunque las ventas del álbum no han igualado los números de los trabajos en común. Pero su reciente colaboración con Taylor Swift para la BSO de 50 sombras más oscuras y su mediática relación con la modelo Gigi Hadid le garantiza una estable continuidad en el panorama musical. Otro de sus compañeros más queridos, Niall Horan, colocó también su single This Town en lo más alto de las listas.

El momentum de Harry Styles se extenderá, como mínimo, hasta bien entrado el periodo estival. El 21 de julio llega a las salas Dunkerque, basada en la operación que permitió la salida de cientos de miles de soldados en la Francia invadida por los nazis. Es la décima película de uno de los cineastas más prestigiosos del momento, Christopher Nolan, director de Inception o Interstellar, que ha reunido un reparto encabezado por Mark Rylance, Kenneth Branagh, Tom Hardy y Cillian Murphy. Pero entre estos clásicos del cine británico se ha colado como protagonista un Harry Styles que abordará el debut más improbable de cualquier estrella de la música en la gran pantalla. De su cameo en la serie infantil iCarly (su única experiencia previa como actor) al papel de soldado británico durante la II Guerra Mundial. Un salto evidente y vertiginoso.

A sus 23 años, el cantante da síntomas de haber superado cualquier expectativa sobre sus aptitudes delante de la cámara. Según afirma el Daily Mirror, Nolan está tan impresionado con su compromiso que ha aumentado la importancia de su personaje en la película, añadiéndole más líneas de diálogo y escenas. “Creo que todo el mundo esperaba que llegara allí, hiciera lo suyo y desapareciera, pero ha sido un verdadero caballero. Tiene tiempo para todo el mundo y conoce los nombres de todo el equipo”, declaró una fuente al periódico. Los que no han dudado en respaldar la decisión de contar con Styles han sido sus compañeros de reparto. Cillian Murphy aseguró a The Independient que Styles estará “fabuloso” en su papel. “Christopher Nolan sabe distinguir el talento y lo ha elegido por un motivo”. Mark Rylance, ganador del Oscar por El puente de los espías, lo compara con un conocido actor. “Su actuación me parece notable. Es de esas personas que tiene –como Sean Penn– garbo, un estilo especial. Los miro y pienso: ‘¿Cómo lo haces?, ¿cómo haces que la vida parezca tan fácil?’. Y su personaje es encantador. Es un regalo”. Ahora solo nos queda abrirlo.