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6.000 cristales pegados a mano: así se hacen los espectaculares maillots de gimnasia rítmica

Este deporte olímpico no se entendería hoy sin la exuberancia y el brillo de su equipación. Esta es la historia de las mujeres que la cosen a mano.

Los brillantes maillots del equipo español en una competición en 2015.
Los brillantes maillots del equipo español en una competición en 2015.getty images
Patricia Rodríguez

Entre el distrito ruso de Novogorsk, a las afueras de Moscú, y el cacereño municipio de Trujillo hay más de 4.000 kilómetros. Pero desde este último siguen con atención lo que sucede en el centro de alto rendimiento en el que entrena el equipo nacional ruso de gimnasia rítmica. Allí se marcan muchas de las tendencias que rodean a este deporte y en Trujillo tiene su sede Tanitex, una de las pocas compañías españolas encargadas de fabricar maillots de competición. De los talleres de la marca han salido prendas para vestir a varias campeonas olímpicas, pero también a miles de gimnastas que practican este ejercicio a nivel nacional o local. «Tenemos una capacidad de producción de 200 a 500 maillots mensuales», explica la creadora de la marca, Tanit Pérez, una exgimnasta que se lanzó a emprender tras la crisis del 2008.

Maillots a mitad de confección en el taller de Trujillo de la empresa de Tanit Pérez.
Maillots a mitad de confección en el taller de Trujillo de la empresa de Tanit Pérez.dr

La prenda no se fabrica en serie y tiene un componente artesanal importante. «Antes se cosían lentejuelas y a día de hoy se utiliza pedrería adhesiva», señala Pérez, «un maillot puede llevar de 1.000 a 6.000 cristales pegados a mano». Precisamente esta característica es la que define al sector. La rítmica es la cuarta disciplina más practicada entre niños y adolescentes en España –superada por la natación, el baloncesto y el fútbol, según la última encuesta de hábitos deportivos del Consejo Superior de Deportes–, pero el mercado dedicado a la confección de sus prendas de gala es reducido: cuenta solo con un puñado de compañías con capacidad (como Tanitex o Vinkova) y un ejército de costureras independientes que trabajan desde casa. Con esta última alternativa comenzó a vestirse la cuatro veces olímpica Almudena Cid: «De pequeña mi madre me llevaba a una tienda de telas al peso y allí elegíamos las licras. Después, con la ayuda de una amiga de la familia, la Pili, me hacían el patrón y lo cosían».

Colgando mangas en los picaportes del salón y acumulando rollos de tejido en la habitación vive Mar Higuera; trabaja en banca, pero desde hace años reduce horas de sueño para hacer maillots para el equipo madrileño CEP Rítmica Vallecas. Unos 150 cada temporada: «Un modelo sencillo, sin muchos cortes, me puede llevar dos o tres días». Empezó por casualidad, cuando la entrenadora le pidió ayuda: «Aprendí patronaje en una escuela de confección porque me venía bien para desestresar, pero en mi vida me hubiera planteado esto». Zurcir una tela elástica como la licra no es fácil y por eso muchos talleres rechazan pedidos que recogen mujeres como ella. «Yo los hago a medida y hasta saber cuáles necesitaba, las tomaba todas. Empiezas cometiendo errores, pero al final sale. En el primer conjunto que hice las faldas eran un poco más bajas de lo que debían, pero a las niñas les encantó».

Uno de los maillots de Mar Higuera para uno de los conjuntos de Vallecas.
Uno de los maillots de Mar Higuera para uno de los conjuntos de Vallecas.dr

Leyes suntuarias

La gimnasia rítmica consiste en hacer que parezca fácil lo complejo. Lo que lleva un esfuerzo titánico y miles de horas de entrenamiento. Simular con una sonrisa que no cuesta un lanzamiento por la espalda y recogerlo con las rodillas. Aunque esa ligereza sobre el tapiz actualmente no se traduce en el vestido. La equipación con la que compiten estas deportistas es seguramente la más exuberante del panorama. También la que recibe más atención. Es la cúspide de ilusión de un deporte muy visual en el que música, ejercicio, maillot y aparatos deben contar una historia. En este orden los pensaba Cid: «Para el último ejercicio de mi carrera deportiva elegí el Nessun dorma de la ópera Turandot, pero no pensé en que el maillot hablara de la historia que transcurre en Pekín, sino de la historia que quería contar yo en la Ciudad Prohibida. Quería hablar de mi resurgir constante y de cómo mi abuelo me inspiró en la constancia. Diseñé un ave fénix que me envolvía el cuello».

A la izda., Almudena Cid en la final individual de gimnasia rítmica en Pekín, en los Juegos Olímpicos de 2008. A la dcha., un detalle del fénix de su maillot.
A la izda., Almudena Cid en la final individual de gimnasia rítmica en Pekín, en los Juegos Olímpicos de 2008. A la dcha., un detalle del fénix de su maillot.getty images / cortesía de Almudena Cid

Estas prendas forman parte fundamental de la puesta en escena, pero además tienen que facilitar los movimientos, que son muchos. Para esos cristales de los que hablaba la fundadora de Tanitex, «existen planchas industriales, pero nosotras optamos por pegarlos uno a uno, para que no se caigan durante la práctica», reconoce. La periodista deportiva Paloma del Río, narradora de la rítmica en televisión desde los años ochenta, recuerda otro elemento de la ecuación, el código de puntuación, que marca cómo deben ser los diseños: «En los reglamentos de los ochenta se limitaban los colores, te decían cómo debía ser la sisa de la ingle, a qué altura de la cadera tenía que llegar. El colorido no se podía confundir con los colores de las medallas y eran blancos, negros o rosas». Dicta la Federación Internacional de Gimnasia, la FIG, introduciendo modificaciones cada cuatro años, con cada ciclo olímpico. Ahora se permiten los bordados, las plumas, los flecos, las cadenas… «Se han sobrecargado tanto que a veces parecen de los carnavales de Brasil», añade Del Río. «En los cambios del código van desde las dificultades a la composición», indica Higuera, «los valores de los elementos o una parte dedicada al maillot, que dice qué se permite y qué no». Unas normas guiadas desde Rusia.

Arina Averina, una de las dos grandes estrellas de la gimnasia rítmica de Rusia para los Juegos Olímpicos de Tokio (la otra es su hermana gemela, Dina). La gimnasta lleva un maillot cargado de cristales y plumas.
Arina Averina, una de las dos grandes estrellas de la gimnasia rítmica de Rusia para los Juegos Olímpicos de Tokio (la otra es su hermana gemela, Dina). La gimnasta lleva un maillot cargado de cristales y plumas.getty images

En cualquier conversación sobre la disciplina termina apareciendo el nombre de la Víner, Irina Víner, la zarina de este deporte y, para muchos, «la capo de la rítmica mundial». Presidenta de la Federación Rusa de Gimnasia y vicepresidenta del Comité Técnico de la FIG, vela para que cualquier reforma favorezca a sus compatriotas. Pero no solo ellas inspiran, defiende Higuera: «En España se fijan mucho en las gimnastas internacionales. Dependiendo del estilo de cada una, inspiran las rusas, pero también las ucranianas, con un estilo personal mucho más elegante. Además se sacan ideas de Pinterest, de Instagram o de competiciones locales de otros sitios». Los maillots de Cid, por ejemplo, «siempre fueron diseños propios y también inspirados en algunos vestidos de desfiles de moda».

Los últimos ingredientes que marcan la estética son innovación técnica y desarrollo de nuevos materiales. Con diseños cada vez más complejos, triunfan la estampación o la impresión por sublimación, que hace que el color quede estable en la licra. A veces se pinta a mano, lo que puede sumar unos 100 euros más por pieza a unas prendas que ya oscilan entre los 300 y 600 euros y que fácilmente pueden alcanzar los cuatro dígitos para creaciones más complejas. ¿El futuro? Frente al maximalismo imperante Cid apuesta por una vuelta a los orígenes: «Lo curioso del final de esta olimpiada es que este año Azerbaiyán recuperó el estilo de los modelos de la antigua URSS, sobrios, sin brillos ni colores: el conjunto de pelotas apareció con maillots negros lisos». Sorprendentes piezas de cuello alto, sin ruido, que sin embargo se llevaron todos los aplauso.

En la previa de los Juegos de Tokio el conjunto de pelota de Azerbaiyán sorprendió a todos por la sobriedad de su maillot.
En la previa de los Juegos de Tokio el conjunto de pelota de Azerbaiyán sorprendió a todos por la sobriedad de su maillot.getty images

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.

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