Así ha conseguido FX el ‘sorpasso’ a HBO
John Landgarf, presidente de la cadena FX, ha batido récords este año con un modelo centrado en los creadores e implantando medidas pioneras de igualdad.
“Un consejo: no bebas cada vez que mencionen a John Landgraf esta noche a no ser que tengas el bicarbonato a mano”. Sam Adams, periodista de Slate y Rolling Stone, comprimió en un tuit la sensación de gran parte de la prensa especializada que contemplaba hace unas semanas la gala de los premios Emmy. Daba igual quién subiera al estrado o quién se emocionara recordando lo mucho que le ha costado llegar hasta allí, la ceremonia ya tenía un ganador. Desde el 14 de julio, cuando consiguió el récord de nominaciones para un canal de cable básico (56), John Landgraf y la compañía que dirige, FX, habían completado el sorpasso al primer puesto del olimpo televisivo. La filial de la conservadora FOX se ha convertido en poco más de una década en un proyecto repleto de producciones atractivas, heterogéneas y arriesgadas. Mientras que las destronadas HBO y AMC sobreviven gracias a dos transatlánticos como Juego de Tronos y The Walking Dead respectivamente, la parrilla de FX tiene para dar y tomar: Fargo, Louie, The people vs. O.J. Simpson, The Americans, You´re the worst, American Horror Story, Baskets, Man Seeking Woman… Una alineación que le otorgó nada más y nada menos que 18 estatuillas en los Emmy. Y todo, estableciendo nuevas pautas en la compañía para sumar mujeres y hombres de diferente etnia a los puestos de dirección. ¿Cómo ha pasado FX de ser un mero contenedor de refritos de las series de su cadena matriz al más prestigioso en todo el mundo? Ten el bicarbonato a mano, porque si a partir de ahora piensas beber cada vez que leas Landgraf, te va a hacer falta.
“Es un hecho extraordinario cuando los ejecutivos piensan tan duro en el apartado artístico como en el negocio detrás de ello”, explica Stephen Falk, el creador de You´re the worst (una comedia tan irreverente como imprescindible), desvelando el posible secreto del éxito de FX. A sus 54 años, Landgraf cuenta con experiencia como productor de series y vicepresidente de programación, algo fundamental ya que, al contrario que otros muchos directivos, sí ha estado al otro lado de la mesa. Su apoyo a los creadores es tan visceral que los showrunners de la serie The Americans confesaron a la edición norteamericana de Vanity Fair que saltarían de un puente por él. “Al contrario que cualquier otro directivo, John invierte emocional e intelectualmente en el guionista, casi de una manera espiritual, y es lo por lo que creo que tanta gente quiere trabajar con él”, afirma Paris Barclay, de Hijos de la Anarquía, comparándolo con Carolyn Strauss, la añorada presidenta de HBO durante los años dorados de Los Soprano, The Wire y Sexo en Nueva York.
FX ha puesto de moda el concepto antología, que empezó con American Horror Story y continúan Fargo y American Crime Story, series compuestas por tramas distintas cada temporada. También ha sido un acierto su sistema de retención de talento. La cadena ofrece carta blanca a los creadores de éxito para que desarrollen las ideas que quieran. Así, Ryan Murphy encadenó el éxito de la antología de terror con The people vs. O.J. Simpson, Louis C.K. produce Baskets y Better things y el chico de moda Noah Hawley, pasará de Fargo a la producción Legion. Precisamente esta es una de las series más esperadas de la temporada, un spin-off del universo X-Men pero alejado de las típicas historias de superhéroes. Su protagonista, el hijo del profesor Charles Xavier es un enfermo de esquizofrenia que descubre que las visiones y voces que escucha pueden ser más reales de lo que cree. Esta próxima temporada, Landgraf también ha conseguido que estrellas de la talla de Tom Hardy, Susan Sarandon, Ewan McGregor y Catherina Zeta-Jones desembarquen en la pequeña pantalla en FX.
Pero “el Rey Midas de la televisión”, “el tipo más listo en la sala” o “el alcalde de la televisión”, como se han referido a él compañeros y críticos, también cuenta con fallos sonados. Se ha lamentado públicamente por haber perdido Master of None, la sitcom de Aziz Ansari galardonada con un Emmy en manos de Netflix, pero el caso más sangrante ocurrió poco tiempo después de sentarse en la silla de dirección. Una década atrás, FX empezaba a hacerse un hueco en la ficción original gracias a The Shield, Hijos de la Anarquía y Justified, series alabadas por la crítica pero todas centradas en antihéroes masculinos blancos. Cuando una nueva historia protagonizada por este tipo de personaje llegó hasta los directivos, estos se preguntaron: “¿Queremos ser solo una cadena para hombres? Tenemos que diversificar”. Así que decidieron cancelar el desarrollo de la desconcertante serie en cuya portada del guion podía leerse el título: Breaking Bad (sí, duele).
Ni el número de series o calidad de las mismas, ni la audiencia o los premios cosechados, son suficientes para denominar a un canal como el mejor de la actualidad. Su encaje y compromiso con los problemas acuciantes de la sociedad también cuentan. Ahí es donde FX ha dando el salto de calidad. El año pasado, estaba a la cola de las cadenas norteamericanas en cuanto a diversidad en sus puestos de dirección. Nueve de cada diez realizadores eran hombres blancos. Para ponerle remedio, Landgraf mandó una carta a los creadores pidiéndoles ayuda y poniendo todo el potencial de la compañía a su disposición para ayudarles a encontrar candidatos que invirtieran la tendencia. Este año, el 51% de los capítulos de las series de FX están dirigidos por realizadoras u hombres de razas distintas a la caucásica, estableciendo otro récord en la industria. “Ojalá lo hubiera hecho hace años. Es un tema de prioridades, de voluntad, porque puede llevarse a cabo. Nadie puede decir que no se puede o que se tardaría una década, porque se puede cambiar ahora”, apuntó a Variety. Las recién estrenadas Atlanta y Better things, protagonizadas por un joven afroamericano (Donald Glover) y una actriz sin trabajo en plena madurez (Pamela Adlon), ejemplifican este cambio. Para la próxima temporada, FX prepara una serie protagonizada por la cómica lesbiana Cameron Esposito, el spin-off de Hijos de la Anarquía sobre una banda de moteros latina y una nueva edición de American Crime Story centrada en la Nueva Orleans después del Katrina.
Cualquiera diría que en el momento de gracia en el que se encuentra FX sus responsables son cuanto menos optimistas con el futuro de la televisión. No es el caso de Landgraf. El directivo lleva varios años vaticinando la explosión de la burbuja seriéfila que, acrecentada por la aparición de los nuevos actores de internet (Netflix, Amazon, Hulu), es imposible de mantener en cuestión de espectadores y número de creadores. Para 2018 se prevé que la industria americana produzca cerca de 500 series, es decir, una montante de horas de ficción mayor que las que tiene un año natural. Eso lo ha llevado a enfrentarse con Ted Sarandos, el responsable de Netflix que ha entrado como un elefante en una cacharrería en la industria, desarrollando hasta 71 proyectos en los próximos años. “Creo que con tanta televisión hemos perdido el hilo de una conversación coherente y colectiva. A pesar de que hay más televisión de calidad que en cualquier otro momento de la historia, el público está teniendo problemas que nunca para distinguir lo genial de lo meramente competente”. De momento, si la mosca de FX aparece en el extremo inferior derecho de la pantalla, es más fácil distinguirlo.
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