‘Dietland’, la serie feminista del momento no se resigna ante el patriarcado
La serie, basada en el best seller homónimo de Sarai Walker, está protagonizada por una mujer que pesa 130 kilos, una gurú anti-dietas y un grupo terrorista llamado Jennifer. Todas tienen el mismo objetivo: derribar el patriarcado.
Se llama Alicia Kettle, pero todo el mundo la llama Plum (ciruela en inglés). De entrada, la explicación suena sugerente “porque soy suculenta y redondeada”, pero la magia se rompe cuando inmediatamente añade “también conocida como gorda. Yo puedo decirlo”. Es es el espíritu de la protagonista de Dietland, la serie que desde principios de junio se emite en Amazon Prime y que no cesa de sumar acólitos.
Plum pesa 130 kilos y trabaja respondiendo las desalentadoras cartas que las lectoras de la revista Daisy Chain envían a la directora, la pluscuamperfecta Kitty Montgomery. Completa su sueldo con la repostería que vende en la cafetería de su amigo Steven (interpretados por Joy Nash, Julianna Margulies y Tramell Tillman respectivamente). Su objetivo vital es reunir el dinero suficiente para someterse a una cirugía de bypass gástrico y poder llevar una vida ‘normal’ cuando se libre de todos los kilos que le sobran.
“Solo quiero poder sentarme en un avión y no tener que pedir perdón a la persona que se sienta a mi lado”, exclama en un momento. No aspira a convertirse en una de las súper modelos que salen en la revista para la que escribe –desde su casa, no encaja en la redacción– sino poder dejar de sentir las miradas de desprecio que le dirige la sociedad. “Quiero que dejen de decirme lo guapa que soy de cara para después darme consejos sobre lo que debería hacer con mi cuerpo”.
Pero un día la vida de Plum cambia cuando entra en contacto con Verena Baptist, la hija de una estrella de las dietas que utiliza el dinero de su herencia para arreglar el daño que hizo su madre. La redentora la invita a trabajar con ella en su proyecto, llamado Nuevo método Baptist. Paralelamente, aparece un “grupo terrorista” llamado Jennnifer que se dedica a matar a hombres responsables de violaciones y maltrato de género para después tirarlos desde las alturas. It’s Raining Men.
Hasta aquí llega la introducción –no es fácil resumir la trama– de Dietland sin comenzar con los spoilers, aunque es posible que en España haya gente que ya supiese desde antes del estreno cómo evoluciona la historia. La serie está basada en la novela homónima de Sarai Walker, que la editorial Carmot Press publicó en España el pasado mes de enero con el título Bienvenidos a Dietland.
“El libro se contrató cuando la idea de la serie era solo un proyecto remoto del que no había una seguridad de que fuera a salir adelante, como tantos otros proyectos audiovisuales basados en libros”, explica vía mail Diana Acero, editora de Carmot junto a Amaya Basañez y Héctor González. “La novela había llegado a ser un gran éxito en Estados Unidos, pero se habían vendido los derechos a varios países (Reino Unido, Francia, Australia, Corea del Sur, República Checa, Israel, Turquía…) y las críticas de los medios eran buenísimas. Las de los lectores estadounidenses estaban muy polarizadas: o lo odiaban o lo amaban; tenía todos los ingredientes para convertirse en un longseller. Para rematar, a lo largo de 2017 ocurrieron varios casos en España de abusos a mujeres iguales a los descritos en el libro, por lo que Amaya (directora editorial de Carmot) no tuvo ninguna duda de la relevancia de publicar el libro”.
Diana Acero afirma que desde la editorial están contentos con la adaptación de la novela a la pantalla, algo que en muchas ocasiones resulta desastroso. “El libro es complicadísimo de adaptar porque tiene varias tramas que, además, avanzan o retroceden en el tiempo, hay partes oníricas de pesadilla en las que no sabes si lo que sucede es real o no y la directora ha sabido plasmarlo a la perfección en la serie. Es cierto que se permite ciertas licencias que no son exactamente iguales en el libro, como por ejemplo los personajes masculinos, que en la novela apenas existen, pero precisamente por esto es una adaptación a televisión”.
Ya antes de ver el capítulo piloto suponían que la serie sería como poco aceptable después de saber que Walker formaría parte del equipo de guionistas y que la directora sería Marti Noxon. “Nos declaramos fans incondicionales desde sus tiempos en Buffy Cazavampiros. Ha participado en algunas de las series más relevantes de los últimos tiempos, como Mad Men o UnReal, y dirigió una película para Netflix, To the Bones, en la que ya se vislumbra su interés por varios de los temas que posteriormente está desarrollando Dietland”.
Noxon conoce demasiado bien el daño que el sistema ejerce sobre las mujeres (se ha recuperado de la anorexia y fue víctima de una violación). En unas declaraciones a Newsweek, declaró que cuando leyó Dietland en 2016 empezó a reflexionar sobre el sentimiento de rabia y venganza: “No puedo evitar preguntarme por qué las mujeres no nos hemos levantado en armas (…) No soy una extremista y creo que Jennifer va demasiado lejos, su violencia es exagerada, pero la pregunta filosófica es si cuando estás empezando la revolución la violencia puede ser necesaria”.
Por su parte, Joy Nash –Plum en la pantalla– tampoco es nueva ni en la profesión ni en el tema de la vergüenza del propio cuerpo (#bodyshaming) o la gordofobia. Ha aparecido en series como Twin Peaks o The Mindy Project, aunque su nombre se hizo viral en Estados Unidos en 2007 con el corto A Fat Ran, un alegato muy divertido en contra de la autocompasión y los prejuicios. “Cuando veas a una persona gorda, mírala a la cara y sonríe. Deberías hacerlo con todo el mundo, pero no te olvides de hacerlo con los gordos también”. En Dietland lo aconseja de nuevo, aunque con métodos un tanto más contundentes: al fin y al cabo, han emprendido una revolución.
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