Sarah Paulson: «No me asusta interpretar a personajes retorcidos. Hay muchos en el mundo y alguna cualidad tendrán, ¿no?»
Es la reina de las series. Ahora se mete en la piel de «una de las grandes malas» de la ficción, la enfermera Ratched de ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’. Y ya prepara su nuevo papel en ‘Impeachment’.
Si todavía existen mecenas, eso es el productor, director y guionista Ryan Murphy para Sarah Paulson (Tampa, Florida, 1974). Él confió en esta actriz para American Horror Story y todo lo que vino después, y que la llevó a lograr un Globo de Oro por American Crime Story (2017). Claro que el mérito es todo de Paulson, capaz de interpretar lo bizarro y lo mundano, la realidad y la ficción, lo serio y lo banal. Tan inteligente como reservada, su fluidez sexual dio que hablar cuando a su entonces pareja, Cherry Jones, se le escapó en una gala que mantenían una relación. Ahora vive en Nueva York con la también actriz Holland Taylor, 30 años mayor que ella, y con su perrita Winifred, Winnie para los amigos. Confiesa por videoconferencia que no puede esperar a comenzar el rodaje de una nueva temporada de American Horror Story y que se prepara para meterse en la piel de Linda Tripp, la funcionaria que estuvo a punto de acabar con Bill Clinton, en la miniserie antológica American Crime Story: Impeachment, también de Murphy. Antes, se podrá disfrutar de su trabajo en la serie Ratched, donde encarna a la enfermera de Alguien voló sobre el nido del cuco, Mildred Ratched. Esta precuela de la película dirigida por Milos Forman en 1975 se estrenará en Netflix el 18 de septiembre.
Asegura que se trata de su película favorita. ¿No le dio miedo meterse en la mente de la enfermera Ratched?
Fue todo un viaje, pero uno de los mejores de mi vida. No me asusta interpretar a personajes retorcidos. Hay muchos en el mundo y alguna cualidad tendrán, ¿no? No quiero tenerles simpatía, pero me gusta entender sus motivaciones, es una búsqueda fascinante.
Pero es una figura icónica ya interpretada por otra actriz…
Me preocupa estar a la altura de Louise Fletcher. Me acuerdo de su Oscar, un reconocimiento que agradeció a sus padres hablando en lenguaje de signos en la ceremonia. Pero yo no interpreto a Louise Fletcher. Ni a la enfermera Ratched que ella creó. Doy vida al mismo personaje, pero no necesita tener ojos azules como los de Louise. No es ella. Espero honrar su trabajo, pero la serie se centra en una Mildred Ratched que precede a la que conocemos. Y que nos dará pautas de quién será. No es exactamente lo que el público se espera, aunque sí es una serie muy dramática, retorcida y también enternecedora.
¿Qué fue lo que más le gustó del filme original?
Son muchos los recuerdos que tengo, y no solo de cuando lo vi por primera vez. O por su conexión ahora con Ratched. En la segunda temporada de American Horror Story me inspiré en el trabajo de Jack Nicholson. Alguien voló sobre el nido del cuco narra una historia muy dura, pero también muy bella, porque habla de una amistad. Y luego está esta mujer, Ratched, una de las grandes malas del cine.
¿Resulta más sencillo crear un personaje basado en una persona real, o uno completamente ficticio, como Mildred Ratched o Alice Macray, a quien interpretó en Mrs. América?
Cuando te basas en una persona real, como mi próximo trabajo para Ryan Murphy en Impeachment, en la que interpreto a Linda Tripp, tienes a tu disposición tal cantidad de información que te da una gran libertad. Una vez que sabes quién es, el resto está en tus manos. Con Alice, en Mrs. America, fue diferente porque es una amalgama de varias mujeres que rodearon a Phyllis Schlafly. Acabé Ratched y 36 horas después me monté en un avión para rodar Mrs. America. Y Mildred Ratched será un personaje de ficción, pero la conexión con el público es tal que se siente real.
¿Cómo describe su relación con Ryan Murphy?
A veces me pregunto si seré capaz de decir algo más de él y sí, puedo, porque nuestra relación continúa, sigue ofreciéndome nuevas oportunidades a cada cual más increíble. Mi carrera se ha beneficiado tanto de mi relación con Ryan… Le daría lo que fuera por ofrecerme estas oportunidades. Porque uno es tan bueno como las oportunidades que se le presentan. Como no sé qué darle, le doy mi mejor trabajo.
¿Recuerda el primer regalo que le hicieron en su vida?
Tristemente sí. Me lo dio mi madre. Era una joya y la perdí. ¡Era muy joven! Ahora tiene un anillo que me prometió para los 30 y nada. Luego me dijo que al cumplir los 40. Ahora, que a los 50, pero creo que no se fía… Y la entiendo.
¡Como para que le pase algo así en la alfombra roja!
Harry Winston me dejó una pieza muy valiosa, llevaba un guardaespaldas pisándome los talones, y me sentí tan incómoda que no volví a repetir la experiencia. A todos nos gusta ese momento glamour y no negaré que es divertido. Es parte del sueño, del complejo de Cenicienta, pero no hay nada como regresar a la habitación del hotel, quitártelo todo, joyas, zapatos, todo, y ponerte el pijama.
Extraño momento de desnudez para alguien que figura entre las más elegantes de Hollywood.
La responsabilidad cada vez es mayor. Miras los primeros Oscar y ves estrellas con ropas sacadas de sus armarios. O asesoradas por las diseñadoras de vestuario de la película en la que trabajaban. Ahora es una industria. Yo intento desconectar y escuchar la voz que llevo dentro, la misma que a veces me dice que es un poco demasiado. Pero está esa otra voz que me dice que si en lo personal y en mi carrera no me conformo con la versión más homogénea de esta vida, ¿por qué voy a hacerlo en la moda?
¿Cuánto ha cambiado el confinamiento su vida?
Vivo una posición envidiable. Tengo un hogar y no me tengo que preocupar por mi situación económica. Mi nivel de ansiedad es otro. Claro que me ha afectado, pero intento recordar lo afortunada que soy. He visto más televisión que nunca. Mantuve mis clases de dicción tres veces por semana para prepararme para Impeachment. Es necesario seguir activo, motivado. Conservar una estructura dentro de esa irracionalidad que no te permite abrazar ni a tus seres queridos. Adopté un cachorro, Winnie, un papillón con algo de chihuahua. Lo puedo estrujar todo lo que quiero por todos esos a los que no puedo abrazar. La vuelta a la normalidad será un duro golpe para nuestros animales.
Antes hablaba de las cualidades de algunos de sus personajes. ¿Cuáles serían las suyas?
Soy muy buena discerniendo si alguien miente. Tengo muy buen ojo para esos tics que te delatan, lo cual no siempre es bueno. Pero me podría ganar un dinerillo con ello. No puedo decir lo mismo de la tecnología. O de la cocina. En lo que también soy muy buena es en la limpieza. Me calma el espíritu. Tengo una mente muy caótica que se tranquiliza cuando cojo el cepillo y me pongo a limpiar.
¿Más que cuando actúa? Tengo entendido que nunca ve su trabajo una vez concluido.
Ir al cine es lo más cercano a una experiencia religiosa. No hay nada como el momento en el que se apagan las luces y comienzas a ver algo en comunión con un grupo de desconocidos. Por eso solía pensar que lo importante de mi trabajo era el resultado, cómo lo veían aquellos a quienes estaba dirigido. Los años me han demostrado que lo que cuenta es la experiencia. Esa me pertenece y nadie, ninguna crítica, ningún comentario, la puede arruinar. Dejé de ver mi propio trabajo porque soy mi peor crítica y acabo destrozando lo que hago, fijándome solo en lo que hice mal o lo que no está, en lugar de disfrutar de lo maravillosa que fue la experiencia. Como actriz, tengo que proteger mi instrumento. No quiero verme mancillada por los comentarios de otros o por los míos propios.
¿Hay alguien que cuente con toda su admiración?
Mi hermana. Trabaja en un estudio, tiene tres hijos, un marido y es mi hermana y mi amiga. No deja de maravillarme su habilidad para combinarlo todo con tanta decencia, fortaleza y amabilidad. Yo no podría. La respeto y admiro, como a todas las mujeres capaces de ese tipo de compromiso. Yo soy alguien mucho más egoísta con otras prioridades en mente.
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