Andie MacDowell recupera su lugar en el cine a los 60 años

Con 60 años recién cumplidos ha recuperado su lugar en la industria cinematográfica, que la tenía olvidada desde hace tiempo. Su nuevo trabajo es Love After Love, una película independiente que se emitirá en Hulu el mes que viene. The New York Times ha afirmado que podría ser «su mejor interpretación desde Sexo, Mentiras y cintas de vídeo (1989)”. Pese a las buenas críticas, lo más comentado es que por primera vez en toda su carrera aparecerá desnuda en la gran pantalla. La sociedad aún no se ha acostumbrado al cuerpo de la mujer madura sin artificios. Repasamos su trayectoria en ocho momentos clave:

1. Nació en Carolina del Sur en 1958 y fue descubierta en una fiesta a la que acudieron modelos y ejecutivos en 1978. Firmó un contrato con la famosa Elite (la agencia de Tyra Banks, Gisele Bündchen, Naomi Campbell o Claudia Schiffer, entre otras) y comenzó su carrera como modelo. Trabajó con varias firmas de moda, algunas tan importantes como Yves Saint Laurent o Armani, pero su salto a la fama internacional llegó con un anuncio de Calvin Klein en 1985.

2. Su relación con la marca de belleza L’Óreal es la más larga que han tenido una famosa y una firma de cosmética. Sellaron su acuerdo en 1985 y aún continúa vigente después de más de 30 años. En 2016 coincidió con Hugh Grant, su compañero en Cuatro bodas y un funeral (1994) en la gala de los Hollywood Film Awards, en donde la actriz le entregó el galardón por su interpretación en el filme Florence Foster Jenkins. Tirando de su clásico sentido del humor, el británico le espetó: “Me deprime ver que te conservas mucho mejor que yo después de 22 años. ¿Usas cremas especiales o algo así?”.

3. Se llevó un buen disgusto cuando contrataron a Glenn Close para doblarla en la película Greystoke, la leyenda de Tarzán (1984), su primera aparición en la gran pantalla. El director, Hugh Hudson, decidió que su acento del sur de Estados Unidos no pegaba con el personaje británico al que daba vida. En ese momento pensó que su carrera en el cine había empezado y terminado con ese trabajo.

4. Pero poco después su papel en la película Sexo, mentiras y cintas de vídeo de Steven Soderbergh (1988) la subió al podio del cine internacional. La película ganó la Palma de Oro en Cannes y ella también se llevó diversos galardones a la mejor actriz en los Independent Spirit Awards y los Globos de Oro. Ya no sólo era una cara bonita, algo que no se ha cansado de reivindicar, sino una actriz de método.

5. La década de los 90 fue su época de oro: Matrimonio de conveniencia (1990), Atrapado en el tiempo (1993), Cuatro bodas y un funeral (1994), Cuatro mujeres y un destino (1994), Mis dobles mi mujer y yo (1996) o El final de la violencia (1997). Su cara era habitual en las carteleras de los cines y en la esfera pública, especialmente después del taquillazo de Cuatro bodas y un funeral.

6. Se casó dos veces: una con el modelo Paul Qualley, con el que se mudó a Montana y tuvo tres hijos llamados Justin, Margaret y Rainey. Se divorciaron en 1999 y ella se mudó a Carolina del Norte en 2001. Allí se reencontró y se casó con un antiguo compañero del instituto, Rhett Hartzog, del que se divorció en 2004. Durante todos estos años se mantuvo prácticamente alejada del cine ya que no quería perderse el crecimiento de sus hijos y quiso darles una vida ‘normal’ alejada de los medios. Sin embargo, sus dos hijas han tomado la carrera profesional de su madre: Rainey se dedica a la música y a la interpretación y Margaret fue la coprotagonista de la serie The Leftovers.

7. Habrá una nueva versión en formato serie de Cuatro bodas y un funeral de la mano de Mindy Kaling para Hulu (no se sabe si MacDowell trabajará en ella) pero no de El día de la marmota, pese a la oleada de remakes que está viviendo la industria del cine. El motivo es que, básicamente, Bill Murray se niega aunque las peticiones han sido numerosas. Y como ella misma ha declarado: “Conociendo como conozco a Bill, estoy segura de que no lo hará”.

8. La actriz ha ideado una colección cápsula para la marca francesa Un jour Ailleurs (antes que ella lo hizo Julianne Moore). Según sus palabras, se inspiró en sus recuerdos de cuando vivió en Francia a los 23 años y ha diseñado prendas con las que ella se siente cómoda. Líneas clásicas, colores otoñales y ninguna estridencia. “Me gusta cambiar de estilo regularmente, pero por lo general me apaño con una blusa blanca y unos vaqueros”.