¿Quién mordió en la cara a Beyoncé? El misterio que intriga a Internet

Desde el histórico episodio de Mike Tyson contra Evander Holyfield, nunca un bocado había despertado tanto interés como el que estos días de Semana Santa tiene entretenido a Internet: ¿qué actriz mordió a Beyoncé? Hay que remontarse a la famosa pelea que enfrentó a la diva de Texas con una mujer más conocida como Becky with the good hair por una infidelidad de su marido, Jay-Z, para recordar la última vez que estuvimos tan enganchados a una contienda de este tipo. Un episodio del que quedó constancia lírica en Sorry, uno de los últimos éxitos de Queen B. Todo esto, sin olvidar que previamente ya nos había regalado uno de esos instantes que quedan para los anales de la cultura pop –solo a la altura de una Britney Spears fuera de sí atacando a un grupo de paparazzis con un paraguas–: a Solange Knowles agrediendo a su cuñado mientras Beyoncé ni se inmuta. Ocurrió en un ascensor tras la gala del MET de 2014 y nos enteramos de ellos a través de unas imágenes viralizadas por un portal de noticias que se hizo con las imágenes captadas por la cámara de seguridad del hotel donde se produjo el incidente.

La cosa es que una vez enterrado este contratiempo del que no hace mucho hablaba el mismo Jay-Z, tanto discretamente en prensa como veladamente en uno de sus nuevos temas musicales, ha sido la actriz cómica Tiffany Haddish –muy conocida en Estados Unidos a raíz del éxito de la película Plan de chicas, además de por sus apariciones en Saturday Night Live o su incursión en los pasados Oscars mano a mano con Maya Rudolph sin zapatos para presentar uno de los premios– la que ha vuelto a despertar a la bestia de nos-da-la-vida-cualquier-cosa-que-tenga-que-ver-con-los-Carter-Knowles-y-los-malos-rollos.

Ha sido a propósito de una entrevista concedida a la revista masculina GQ. Allí ha confesado que la primera vez que coincidió con Beyoncé en un evento –una fiesta  tras un concierto de Jay-Z en diciembre en Inglewood (Los Ángeles)– tuvo lugar un percance de lo más perturbador, tal y como narra con pelos y señales. “Había una actriz que iba de lista todo el rato. Y en un momento dado mordió a Beyoncé en la cara. Ella salió pitando hacia donde estaba Jay-Z y se lo llevó…” Yo pregunte qué pasaba y un amigo que estaba allí presente contestó “¿Te puedes creer que ha mordido a Beyoncé?”. Más tarde fue la propia Beyoncé quién le confirmó lo ocurrido e incluso la disuadió de ir a por ella cuando Haddish le propuso devolvérsela, “va drogada” se supone que le contestó la intérprete de Drunk in Love.

Como era de esperar, las elucubraciones y la locura en Twitter e Instagram han ido expandiéndose como la pólvora a través del hashtag #whobitbeyonce. Y la pelota se ha hecho tan grande que no paran de proliferar artículos en todos los medios (respetables) al respecto, de The Washington Post, a la revista Time o la CNN, pasando por Vogue.

Como cuando lo del affaire, del que salió fatal parada la diseñadora Rachel Roy, los primeros nombres en ver la luz han sido el de Sara Foster, hermanastra de las Hadid (hija de David Foster, exmarido de Yolanda Hadid), y la también actriz Sanaa Lathan. Eso según The Cut. Ambas lo han negado si bien esta última es la que más números tiene según varias fuentes para ser la autora de unos hechos también atribuidos a Taraji P.Henson o Queen Latifah. Las redes sociales se ocupaban de barajar otros nombres como el Jennifer Lawrence y Scarlett Johansson, que ni siquiera estaban en la fiesta (la que sí estaba por cierto es Rihanna). Y Chrissy Teigen ha seguido el caso tan de cerca que ha ido sacando sus propias conclusiones a golpe de hilarante tuit.

La cuestión es que esta no es la primera vez que Haddish abarca el tema. Ya lo dejó caer el pasado mes de febrero en unas declaraciones concedidas a Entertainment Tonight, siempre sobre su primer encuentro con Beyoncé y su marido, si bien el dato que dio en aquel momento ha sido omitido ahora “Cuando estaba hablando con Jay-Z había a una actriz a mi lado que le tocó el pecho. Entonces Beyoncé se acercó e hizo un gesto como diciendo “zorra, quítale la mano de encima a mi hombre” pero sin decirlo. Luego pasó una cosa que no puedo decir, pero que ya contaré”. Ajá, Pues aquí está la bomba. Y seguirá dando que hablar, al menos hasta que la principal implicada lo convierta en canción.