Por qué llamarse ‘Becky’ es lo peor que te puede pasar ahora
¿Alguna Rebeca en la sala a la que le apoden Becky? Por España no habrá muchas, pero por EEUU la lista alargada. Y muchas de ellas tienen que estar revolviéndose en su silla después de que Beyoncé haya escogido su nombre para bautizar a la infidelidad. A partir de ahora, todas las Beckys del mundo maldecirán llamarse así. Es el nombre de ‘la otra’. Menudo papelón. Porque Queen Bey desveló Lemonade el pasado sábado y desde entonces las bromas y coñas con Becky no dejan de poblar Internet. 12 temas que se pueden escuchar en Tidal y cuyos respectivos videoclips se podían ver en la HBO. De entre la información visual y lírica de este trabajo (toda una oda a la feminidad negra, pasando por las mujeres de su familia –Blue Ivy vuelve a a aparecer–, desde Amandla Stenberg a Serena Williams o Zendaya o las madres de quiénes han sido asesinados por la policía como fueron Trayvon Martin o Michael Brown) la mayor bomba de Twitter no fueron ni los looks de diosa Oshun de Bey ni los cameos estelares o la aparición de Jay Z.
Twitter se quedó con la copla cuando Beyoncé, en la canción Sorry, recrimina la infedilidad de un hombre: “Mejor llama a Becky la del buen pelo” (Better call Becky with the good hair), espeta en la letra . ¿Quién es Becky? ¿Está dedicando este tema a Jay Z? ¿Ha sido infiel Jay Z a Beyoncé?
Si bien muchos quisieron ver en la primera parte del especial de la HBO como un alegato en contra de la infidelidades de Jay Z (otros apuntaban a la angustia que le han causado las infidelidades de su padre), Twitter no pudo dejar de lado el mejor vete con Becky (gran recopilación de tuits al respecto, aquí).
La rumorología ha ido en aumento desde que, casualmente, la diseñadora Rachel Roy subiese a Instagram una foto en la que hacía referencia a Becky (cabe destacar que en su día se dijo que la épica pelea de ascensor que protagonizaron Jay Z y Solange frente a la actitud impávida de Beyoncé estuvo motivada por ella). Roy, que ahora ha privatizado su cuenta, subió una foto con varias amigas en las que apuntó: “No nos preocupa el buen pelo, pero buscaremos una buena luz para sacar selfies o medias verdades, siempre”. La prensa no dudó en tomar nota y señalar a la diseñadora como la nueva némesis de Beyoncé.
Dejando de lado la polémica con Roy, lo que sí que es cierto es que llamarse Becky ahora mismo en EEUU es un auténtico martirio… y las publicaciones satíricas no han podido evitar hacerse eco de ello.
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