Las intimidades de Blanca Suárez: «Ser ‘sexy’ va más allá de enseñar»

Con 24 años, ya ha leído críticas que la definen como «la nueva diva del cine español», algo que a ella le parece ajeno: «Todo eso lo veo como algo paralelo a mí. No me reconozco», asegura. Pero la realidad es otra. Blanca tiene casi 140.000 seguidores en Instagram (y eso que se inició en la red social hace tan solo un año); ha sido invitada vip de los desfiles de Dior, Armani o Cavalli; ha lucido palmito en la alfombra roja de Cannes en el estreno de La piel que habito o en la presentación de Los amantes pasajeros en Los Ángeles y Nueva York (deslumbrando de Pucci en ambas ocasiones); cada vez que participa en una serie, la audiencia se dispara, y cada vez que se pone o habla de una prenda o un accesorio, las ventas suben como la espuma. Pero la actriz insiste: «Soy una chica normal, de un barrio madrileño a diez metros de la M-30».

Hay algo de verdad: proyecta el encanto de la Cenicienta que se casó con el príncipe (lo de ser pareja de Miguel Ángel Silvestre también puntúa). Y de hecho, sus próximos proyectos profesionales son de cuento: el estreno de la serie Blancanieves (Antena 3) y el rodaje de La Bella y la Bestia (una coproducción italiana con Telecinco, su primer reto en inglés). También representa el prototipo idílico de joven que triunfó por méritos propios sin tener que renunciar a su naturalidad y a su esencia. Es, al fin y al cabo, una heroína del siglo XXI con la que muchas mujeres de su edad (arriba o abajo) pueden identificarse. Intimissimi la ha escogido como embajadora por su belleza mediterránea y, según Blanca, aceptó protagonizar la campaña porque, como consumidora, le gusta ver a mujeres reales. Pues ahí van algunos golpes de realidad: Suárez también tiene secretos íntimos. 

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Álvaro Beamud Cortés

01. En ropa interior para toda España. 

«Al principio me dio un poco de miedo, pero no soy muy pudorosa. Lo justo. Intento verlo con normalidad, aunque es cierto que es un poco raro que todo el mundo pueda verte vestida así… Si acepté, es porque me gustó que apostaran por alguien de la calle y no por una modelo». 

02. ¿Existe el nuevo ‘sexy’? 

«Por fin empezamos a entender que ser sexy va más allá de enseñar. Pienso que menos es más, que es mejor insinuar que mostrar, sorprender que saberlo todo a primera vista. A veces un conjunto de lencería de algodón es el perfecto para una noche que se pone interesante». 

03. Su relación con los hombres.

«Tengo amigas, pero lo cierto es que me llevo mejor con los chicos. Soy tímida, vergonzosa, y me es más fácil relacionarme con el lado masculino. Me imponen más las mujeres. A la hora de hacer bromas también soy un poco brutota. Sí: cuento chistes guarros [ríe]». 

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Álvaro Beamud Cortés

04. Concesiones personales en Instagram.

«Me sigue sorprendiendo que a la gente le gusten tanto las imágenes que subo de sesiones de fotos antiguas. ¡Yo pensaba que les interesarían más las de mi vida cotidiana! Tengo mucho respeto por las redes sociales, por eso intento colgar escenas tranquilas». Sus hits: su perro Pistacho, por el que siente «amor incondicional»; el nail art, «soy fan»; las manualidades, «desde pequeña cosía la ropa de mis muñecas; ahora hago los cojines del salón». 

05. Defectos al desnudo.

«No pienso confesarte mis defectos físicos porque todo el mundo se fijaría en ellos. Pero los tengo e intento asumirlos. En ese sentido las mujeres sufrimos mucha más presión mediática que ellos. Es una lucha que aún tenemos pendiente. En el plano personal, soy muy perezosa: me cuesta activarme porque soy un espíritu nocturno. Ah, y soy impaciente: eso me ha llevado a veces a ponerme pesada». 

06.  Para acabar, ¿quién es usted? 

«Soy una mujer tranquila. Mi energía es suave. Y eso me ayuda a desmitificar muchos problemas. Para mí el poder femenino reside en saber manejar las situaciones sin llamar la atención, con mano izquierda. ¿Y qué haría por amor? Cualquier cosa: me jugaría el tipo. La sinceridad, el humor y la comprensión son lo más importante para mí».

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Álvaro Beamud Cortés