La hora de Katie: ¿Quién necesita a Tom Cruise?

Es la buena de la película. O al menos así la ven sus amigos, la industria y los medios de comunicación. «La gente la considera la esposa maltratada que ha conseguido acabar con un matrimonio difícil. Yo no odio a Tom Cruise como otros. Pero sea lo que sea lo que no funcionó entre ellos, Katie ha salido muy bien parada consigo misma y con el público», aseguraba hace poco Liz Rosenberg, publicista de Holmes, en el diario The New York Times.

El suyo ha sido uno de los divorcios más sonados y comentados de este siglo. También sus implicaciones. La estadounidense, nacida hace 34 años en Toledo (Ohio), ha reconstruido su vida y vuelve a situarse en la cresta de la ola. Está rodando el filme Mania Days (de Paul Dalio) y tiene dos más pendientes de estreno. Además, ha probado suerte en Broadway con la comedia Dead Accounts. «Tenía ganas de actuar. Pero, sobre todo, deseaba volver al escenario». Otros proyectos: estudiar Derecho. «Mi padre y mi hermano son abogados. Me gusta el pensamiento práctico de su profesión… Suelo bromear con lo feliz que fui en mi infancia. Mi alegría se basaba en la tristeza de otros: mi padre es especialista en divorcios». ¿El mejor consejo que le han dado nunca? «Es de mi madre [Kathleen]: “Para que te recuerden, no basta con ser guapa y talentosa, debes ser amable”». Le gusta cuidarse y hacer deporte. «Apuesto por cremas y champús sin componentes agresivos como los sulfatos o los parabenos».

El mundo de la moda aplaude su transformación. Antaño consideraba sus estilismos aburridos. Pero su firma Holmes & Yang, fundada junto a su amiga y estilista Jeanne Yang, le ha dado otro estatus. La marca desfiló por primera vez en la última edición de la semana de la moda de Nueva York. «Crecí con las supermodelos, adoraba su estilo», dice. Suri, su hija de siete años, ya apunta maneras. «Escoge su ropa cada mañana. Tiene muy buen ojo». ¿Piensa tener más niños? «No lo descarto».

Cordon Press

Disciplina y mucho gimnasio

Desde que se divorció de Tom Cruise, Holmes hace mucho ejercicio. Los resultados se notan: de hecho, la revista estadounidense Fitness Magazine la ha escogido como el mejor cuerpo del año. «Practico spinning, yoga y voy a boot camps, unos campamentos para hacer deporte. Son duros e intensos, pero vienen fenomenal como tratamiento de choque», explica. ¿Y qué hay de la dieta? «Como mucha verdura y fruta».

Sí a las extensiones

«Mi pelo es ondulado y suele encresparse con facilidad. Por eso, lo hidrato continuamente con aceites de bambú, de kendi –una nuez de Indonesia– o de jojoba», asegura. La actriz de Batman begins se cortó el pelo a lo chico en 2008, pero desde hace unos años lo lleva largo y liso. «Soy fan de las extensiones: no me las pongo a diario, pero sí para las sesiones fotográficas o para acudir a eventos importantes», confiesa.

Una piel perfecta a los 34 años

Sabe envejecer: según cuenta, no le da miedo cumplir años. Lo cierto es que está estupenda. «Cuido mi piel con cremas y mascarillas hidratantes y reafirmantes. Confío en fórmulas que protejan las células cutáneas». Conoce muy bien sus rasgos y sabe cómo maquillarlos para sacarles partido: «El colorete es obligatorio. ¡Mi hermana siempre me dice que sin él mi tez está amarilla! El truco consiste en mezclar polvos bronceadores con blush rosa».

Buena imagen de marca

«Es una mujer fuerte y segura de sí misma, y eso gusta», opinaba hace poco Robert Burke, consultor de varias marcas de moda, en The New York Times. Bobbi Brown y la firma de productos capilares Alterna la han escogido como imagen. «Crecí en una cultura que adoraba a las rubias, pero yo era morena y mi icono era Ali MacGraw, otra castaña. Katie es la Ali MacGraw moderna», afirma la maquilladora Bobbi Brown.