Kerry Washington, ¿la última víctima del aclarado de piel en portada?
Internet acusa a InStyle de haber blanqueado la tez de la protagonista de ‘Scandal’. El caso reabre el debate sobre la representación de las mujeres negras en los medios de comunicación.
Aún no está a la venta en los quioscos y la portada del mes de marzo de la revista InStyle ya ha levantado ampollas. Hace unos días, Kerry Washington, su protagonista, compartía “orgullosa y emocionada” la cubierta en su cuenta de Instagram y destapaba, sin quererlo, la caja de Pandora. Numerosos comentarios no tardaron en denunciar en esta red social y en Twitter el extraño aspecto de la piel de la actriz, más blanca, según apuntaban, de lo normal.
“¿Por qué está blanca en esta imagen?”, “¿Qué le ha hecho la revista InStyle a mi Kerry? En la foto no parece ella” o “Hay una mujer en esta portada que finge ser Karry Washigton”, fueron algunos de los comentarios que acompañados del hashtag #whitewashing arremetieron contra lo que muchos tacharon como una "representación falsa" de la protagonista de Scandal por culpa del Photoshop.
Desde la revista se apresuraron a arrojar luz sobre el asunto y, precisamente, lo atribuyeron a una cuestión de luminiscencia: “Aunque no hemos aclarado digitalmente el tono de piel de Kerry, la iluminación de la portada ha contribuido a que se perciba así. Entendemos que esto haya decepcionado y herido a muchos. Estamos escuchando los comentarios y el feedback ha sido valioso. Nos comprometemos a asegurar que esta experiencia tendrá una influencia positiva en la forma en la que presentemos a las mujeres de ahora en adelante”, ha explicado InStyle en un comunicado.
Ante estas palabras, la actriz respondió a la revista y a los comentarios de sus seguidores con un escueto tuit: “Hermoso comunicado. Gracias por abrir este debate. Es importante”. Efectivamente, el caso de Washington no ha hecho sino avivar y retomar la polémica discusión acerca de la representación de la mujeres negras en los medios de comunicación y la incomprensible 'manía' que a muchas publicaciones les entra con rebajar unos cuantos tonos su color natural de piel.
Claro que éste es solo el último caso de una reseñable lista. Beyoncé se ha visto en varias ocasiones perseguida por la acusación de haber aclarado su piel. En imágenes publicitarias o en la portada de su cuarto disco, titulado Four, la cantante apareció “demasiado blanca” y despertó numerosas críticas. Aunque no se llegó a esclarecer la causa de su extraño aspecto, muchos subrayaron su intención de parecer caucásica debido a que, más allá de los efectos de la luz y el retoque digital, eligió una peluca rubia y se tiñó las cejas de un tono que casi las hacía imperceptibles.
Beyoncé fue acusada de aclararse la piel en las imágenes promocionales de su disco ‘4’.
Sobre Gabourey Sidibe o Halle Berry también ha planeado la sombra de la polémica por el blanqueamiento dérmico. La protagonista de Precious se convirtió en chica Elle en 2010, cuando la revista la seleccionó junto a otras tres actrices (Lauren Conrad, Amanda Seyfried y Megan Fox) para protagonizar una de las cuatro portadas que lanzó con motivo de los veinticinco años de la cabecera estadounidense. Internet ardía acusando a la publicación de cambiar la piel de la única mujer afroamericana elegida y de cerrar el plano a propósito (algo que no hicieron con las otras tres) para evitar que se viera que Sibide es una mujer de talla grande. En aquella ocasión la revista dejó claro que no hubo retoque y que la diferencia cromática se debía, una vez más, a la iluminación durante la sesión. Las explicaciones pertinentes no les libraron, sin embargo, de continuar figurando hoy día como uno de los casos de #whitewashing más polémicos.
El color de piel que la actriz Gabourey Sidibe lució en la portada de Elle también levantó ampollas.
Elle/Getty
A menor escala, quizá porque en este caso la diferencia entre fotografía y realidad es menos notable, Halle Berry y su portada para Harper's Bazaar también saltaron a los titulares. Muchos denunciaron en la red que a la revista se le había ido a mano con el Photoshop causando que la actriz luciera más blanca, más delgada y casi irreconocible. Otros llegaron a decir que la oscarizada actriz estaba usando cremas blanqueadoras, algo poco probable teniendo en cuenta que Berry llevó a los tribunales a su ex, Gabriel Aubry, por querer aclarar la piel de su hija de seis años para que su aspecto fuera “menos afroamericano”.
Publicaciones como Mashable se preguntan cómo es posible que las revistas de moda que solo ponen una, o a lo sumo dos, mujeres negras al año en portada, no se aseguren de que el color de su piel sea vea exactamente como es y reflexionan cómo a pesar de los desastres anteriores, otras actrices o cantantes con la tez más oscura que la de Washington han salido airosas de la coyuntura a pesar de los efectos de luces y focos.
A la izquierda, Halle Berry en la portada de la revista Harper’s Bazaar. A la derecha, la actriz durante un evento en 2014.
Harper’s Bazaar/Cordon Press
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