Justin Timberlake, o cómo ser un ‘trending topic’ permanente

¿Por qué todo el mundo habla de Justin Timberlake? Regresar a la música siete años después de conseguir dos discos millonarios es razón suficiente para ser noticia. Hoy sale a la venta su tercer álbum en solitario, The 20/20 Experience, pero su omnipresencia va más allá de la actividad promocional de un artista de éxito. Se rodea de los mejores colaboradores, sabe atraer la controversia necesaria para ser trending topic permanente sin que afecte a su imagen y la crítica suele mostrarse indulgente con cada uno de sus trabajos.

Entre tanto beneplácito apenas surgen voces contrarias. Algún artículo aislado en Vulture, blog del New York Magazine, denuncia que el cantante goza de ciertas licencias que no disfrutan sus colegas femeninas. En los últimos tiempos Beyoncé, Lena Dunham o Anne Hathaway han sufrido oleadas de odio por comportamientos similares a los del intérprete de Cry me a river. También parece olvidarse que no fue Taylor Swift la primera que hizo del despecho hacia una ex pareja famosa un subgénero musical.

Con estos mimbres Timberlake sigue su imparable ascenso. Alimenta una ambiciosa carrera multidisciplinar y se convierte en empresario de causas perdidas intentando relanzar Myspace mientras luce como un crooner en cualquier soporte posible. "Me encantaría quedar como alguien que hizo cantar, bailar y reír a la gente. Y llorar también", respondía hace algunos años a la pregunta de cuál le gustaría que fuera su legado. Él lo quiere todo y la industria del entretenimiento estadounidense está dispuesta a colaborar. ¿Aspirante a convertirse en una versión moderna de Frank Sinatra o un simple maniquí de Tom Ford en movimiento? Casi todas las opiniones se decantan por la primera opción.

Como un deportista de alto rendimiento, Timberlake fue seleccionado y adiestrado desde niño para rendir al máximo nivel en el ámbito del showbusiness. Del Club Disney pasó a ser líder de su propia boyband, 'NSYNC, y el novio adolescente de América de la mano de Britney Spears hasta que su fama le permitió desprenderse de todo lastre. La suya sigue siendo una trayectoria diseñada peldaño a peldaño para no aperarse del número 1. Esta noche la cadena The CW programa un especial de una hora para celebrar el lanzamiento de su álbum y otra cadena nacional, NBC, ha dedicando toda una semana en su parrilla para recordar que Timberlake está de vuelta. Ha cantado durante cinco días consecutivos en el show de Jimmy Fallon después de liarla en su enésima visita al Saturday Night Live (SNL).

Su parodia de Elton John con un tema dedicado a Chávez se convirtió en el viral de la semana pasada.

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Acaba de asegurarse titulares haciendo referencia a la muerte de Hugo Chávez en una provocadora versión del Candle in the Wind de su amigo Elton John. Su intervención en este clásico televisivo  disparó las audiencias y en ella volvió a destacar como humorista, demostrando que de momento solventa con resultados óptimos cada faceta profesional a la que se enfrenta. A los columnistas televisivos les cuesta seleccionar solo diez parodias de su paso por el SNL. Y es que los críticos apenas le ponen peros. Con The 20/20 Experience han vuelto a dar su visto bueno a su osadía musical. “Su sentido del espacio y el tiempo sonoro es mucho más elástico y desgarbado que el del resto de la radiofóruma actual“, sentencia la edición estadounidense de Rolling Stone.

Esa posición privilegiada se retroalimenta al poder rodearse siempre de grandes nombres. En la creación de su nuevo sencillo, Suit & Tie, cuenta con la colaboración de Jay-Z en lo musical y la dirección de David Fincher (La red social) para el videoclip.

Pero no todo el mundo quiere a Justin. El cantante fue protagonista de uno de los nuevos capítulos de Kanye West contra el mundo. Los habituales exabruptos del rapero se centraron recientemente en cuestionar la calidad de Suit & Tie, quizá molesto de la condición de gran esperanza blanca de la música negra que se le ha adjudicado a Timberlake. (Para muestra este 'Top 20' de comentarios en Twitter).

Aunque es evidente que el marido de Jessica Biel aspira a más tronos de los que nadie puede ocupar, pocos plantean la duda sobre si se puede convencer en tantos frentes distintos. El periodista de Hollywood Tony Potts le alaba sin medida en The Huffington Post y asegura que el secreto de su repetido éxito se resume en una palabra: autenticidad.

Todos tenemos un pasado: la unión con Britney Spears nos dejará estampas inolvidables como esta inexplicable oda al ‘denim’.

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De Spears a Biel, Timberlake ahora comparte galas junto a Beyoncé y Jay Z.

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