La respuesta de Florence Pugh a las feroces críticas a su pecho: “Respetad los cuerpos. Madurad”

Cuando Florence Pugh acudió al último desfile de Valentino en Roma, en la escalinata de la Plaza de España, sabía que su elección estilística sería controvertida. Para conocer la nueva colección alta costura de la marca apostó por lucir un vestido fucsia de tul de la casa capitaneada por Pier Paolo Piccioli: “Gracias de nuevo a mi equipo, mi precioso equipo, por hacer realidad mis sueños rosas de princesa”, escribía entonces en su cuenta de Instagram, en la que acumula 7,6 millones de personas.

El sueño de princesa derivó en viral de odio en redes sociales cuando infinidad de usuarios se vieron en el derecho de hacerle saber que no les gustaban sus pechos. “Escuchad, sabía cuando llevé aquel increíble vestido de Valentino que no había manera de que no hubiera comentarios sobre él. Ya fueran negativos o positivos, todos sabíamos lo que estábamos haciendo. Estaba emocionada por llevarlo, ni una parte de mí estaba nerviosa. No lo estaba antes, durante y ni siquiera después”, ha escrito Florence Pugh ahora en una nueva publicación en la que ha querido denunciar el acoso del que ha sido objeto. “Lo que ha sido interesante ver y atestiguar es simplemente lo fácil que es para los hombres destruir el cuerpo de una mujer, en público, con orgullo, para que todos lo vean. ¿Incluso haciéndolo con sus cargos o correos laborales en su biografía?”.

Ha sido interesante ver lo fácil que es para los hombres destruir el cuerpo de una mujer, en público, con orgullo, para que todos lo vean.

No ha querido ser silenciada y ha usado su altavoz para señalar el comportamiento que muchas veces se ha dado como inevitable: “No es la primera vez, y desde luego no será la última, que una mujer escucha lo que está mal en su cuerpo de una multitud de extraños, lo preocupante es lo vulgares que algunos hombres podéis llegar a ser”, añadía la intérprete. “Afortunadamente he llegado a un acuerdo con las complejidades de mi cuerpo que me hacen ser yo, yo. Estoy feliz con todos los ‘defectos’ que no podía soportar cuando tenía 14 años. Muchos de vosotros habéis querido hacerme saber agresivamente lo decepcionados que estabais con mis ‘tetas diminutas’ o lo avergonzada que debería estar por tener ‘el pecho plano’. He vivido en mi cuerpo durante mucho tiempo. Soy totalmente consciente del tamaño de mi pecho y no tengo miedo de ello. Lo que más me preocupa es… ¿por qué os asustan tanto los pechos? ¿Pequeños? ¿Grandes? ¿Izquierdo? Derecho? ¿Solo uno? ¿Quizá ninguno?”.

Convencida feminista, Pugh no duda en denunciar cualquier situación, así se lo contaba a esta revista el año pasado: “Pienso mucho en las mujeres y en cómo durante nuestra vida se nos dice o que no lo hacemos bien o que nunca tendremos el poder para hacerlo. A mí me ha pasado”. Ahora busca ser ejemplo para las nuevas generaciones, explicaba en Instagram: “Estoy agradecida porque crecí en un hogar con mujeres con curvas fuertes y poderosas. Fuimos criadas para encontrar poder en los pliegues de nuestro cuerpo. Para alzar la voz y sentirnos a gusto. Siempre ha sido mi misión en la industria decir ‘que os jodan y que jodan’ a cualquiera que espere que mi cuerpo se transforme en una opinión sobre lo que es sexy o atractivo. Llevé ese vestido porque lo sé. Creced. Respetad a la gente. Respetad los cuerpos. Respetad a todas las mujeres. Respetad a los seres humanos. La vida se volverá mucho mejor, os lo prometo”, remataba la actriz, que añadía a su mensaje el hashtag #fuckingfreethenipple.