Esta foto me está matando
No es una polaroid ni un selfie, es la ficha policial de algunos famosos que han hecho de ella un arma mediática.
Cuando hace unos años aparecieron las fotografías de la ficha policial de Frank Sinatra algunas voces se apresuraron a señalar los malos hábitos y vida al margen de la ley que siempre han caracterizado al cantante de Extraños en la noche. Las fotografías pertenecían al arresto del cantante en el año 1938 cuando todavía no había despegado su carrera musical y estaba a punto de casarse con Nancy Barbato, su primera mujer. Sinatra había sido conducido a una comisaria de Nueva Jersey bajo la acusación de los delitos de “seducción y adulterio” por tener relaciones con una mujer casada, una actividad íntima en aquel tiempo considerada delito.
Casi ochenta años después el rostro de un joven Sinatra de 23 años con su ficha policial a cuestas ya forma parte de la leyenda del cantante y actor, ese mito donde confluyen las canciones más románticas y las amistades más tenebrosas entre copas de Bourbon, gloriosas sesiones en los estudios de grabación y luminosos de Las Vegas.
Imágenes del arresto de Frank Sinatra en 1938.
En ese mismo territorio donde concurre leyenda y transgresión se sitúa en un lugar de privilegio el cantante y compositor Serge Gainsbourg que, haciendo gala de su imagen de eterno provocador, utilizaba su ficha policial para la portada del que sería su último álbum grabado en estudio, You’re Under Arrest (1997), coronando su carrera como figura invitada para todo tipo de escándalos en los platós de televisión.
Hoy, en medio de este centrifugado de imágenes que han supuesto el desembarco de las redes sociales y la necesidad del scoop permanente, la primicia informativa es lo que cuenta como arma mediática. El cantante Justin Bieber aparecía sonriente en la fotografía de su arresto policial en el año 2014 y poco tiempo le faltó para subirla a su cuenta y compartirla con sus seguidores como trofeo de guerra. Lejos quedaban los días en que los agentes artísticos trataban de esconder por todos los medios las fotos incorrectas de un Steve McQueen o de un Al Pacino por miedo al estigma social o mancha indecorosa en su currículo profesional.
En marzo de 1976, David Bowie fue arrestado por posesión de marihuana después de un concierto en Nueva York cuando estaba en compañía de Iggy Pop.
Entre la fotografía sonriente de la ficha policial de Bieber y la cara de circunstancias de un Hugh Grant después de haber sido sorprendido mientras una prostituta le hacia una felación en un coche, han pasado casi veinte años. Un álbum de fotografías donde destaca el rostro máscara de un Michael Jackson como estrella pop delante del objetivo delator; un modelo que en otro tiempo hubiera merecido las atenciones plásticas de un artista como Andy Warhol.
En el registro delictivo de este álbum imborrable, actos de conducción temeraria bajos los efectos del alcohol o de estupefacientes, posesión de armas no legales, resistencia a la autoridad, y otras acciones. Y en la orla de notables infractores: Mickey Rourke, Haley Joel Osmend –aquella cara infantil que sedujo a medio planeta en El sexto sentido–, Mathew McConaughey, Christian Slater, Keanu Reeves, Woody Harrelson, Shia LaBeouf, Nick Nolte o Mel Gibson, todos ellos retratados por el objetivo acusador.
Entre los que se llevan la palma por reincidentes, Robert Downey Jr. y Lindsay Lohan, dos casos que ejemplifican la cara y cruz del escaparate mediático; mientras el primero ha conseguido relanzar su carrera sin renunciar a su imagen de transgresión, la imagen de reincidente de Lohan ha acabado siendo un lastre para su trayectoria profesional.
En 1975, Dennis Hopper fue arrestado en Taos, Nuevo México, después de huir de un accidente de tráfico que él causó
Entre las 'fichadas' más populares la actriz Jane Fonda figura en los primeros puestos del ranking. En 1970 Fonda, declarada persona non grata por el FBI a causa de su activismo político, entraba en una cárcel de Cleveland bajo la acusación de tráfico de drogas. Una vez liberada y pagada la fianza, se pudo comprobar que los “estupefacientes” no eran sino vitaminas que llevaba la actriz para consumo propio. La imagen de su arresto daba la vuelta al mundo y las fotografías de la ficha policial de la actriz acabarían volviéndose en contra de los propios instigadores. Fonda relanzaba su carrera y poco después ganaba su primer Óscar. El retrato de la actriz con su corte de pelo Klute Shag quedará como una de las imágenes icónicas de la década de los setenta.
En el fichero policial las estrellas del rock y del pop ocupan por méritos propios un apartado especial aunque solo por la imagen estilizada que ha dejado su paso por las dependencias policiales: La figura de un Mick Jagger en elegante traje de sastrería o el perfil imperial y áureo de un David Bowie ponen el toque de distinción en el álbum de los estigmas. Para otros, Elvis Presley, Jim Morrison, Sid Vicious, siempre queda la inmortalidad de ver sus rostros fichados sobre una camiseta o como obra de arte en una galería.
Evolución temporal de las 6 fotos policiales de Lindsay Lohan, la más reincidente.
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