Cameos, activismo y otras razones por las que el vídeo de Taylor Swift es viral
‘You Need To Calm Down’ suma 15 millones de reproducciones en menos de 24 horas. El abrazo que firma la paz entre Katy Perry y Taylor y su defensa -no exenta de críticas- de los derechos LGTBI, protagonizan la conversación en internet.
Taylor Swift consolida nueva etapa con su último videoclip, You Need To Calm Down, segundo single adelanto de su álbum Lover, que la artista presenta con motivo del mes del Orgullo y que pretende ser un himno contra el acoso en internet y por los derechos LGTBIQ+. Siguiendo así en la línea que artista de Nashville avanzara en octubre, posicionándose políticamente por primera vez en toda su trayectoria. Con una sola publicación en Instagram, Taylor consiguió una movilización en el registro de votantes digna de análisis. En ella arremetía contra la candidata republicana al estado de Tennessee, Marsha Balckburn, defendiendo los derechos LGTBI, señalando que “cualquier forma de discriminación basada en la orientación sexual o el género es INCORRECTA” y criticando sus políticas: “Ella votó en contra de la igualdad salarial para las mujeres. Ella votó en contra de la reautorización de la Ley de Violencia contra la Mujer, que intenta proteger a las mujeres de la violencia doméstica, el acoso y la violación en citas. Ella cree que las empresas tienen derecho a rehusarse a atender a parejas homosexuales. Ella también cree que ellos [los homosexuales] no deberían tener derecho a casarse”.
Durante este mismo mes de junio, la cantante escribía una carta al senador republicano de Tennessee, Lamar Alexander, llamándole a apoyar la Ley de Igualdad, un proyecto de ley para prohibir la discriminación por razones de identidad de género y orientación sexual. «Piense en las vidas que podría cambiar y mejorar si votara para apoyar que se prohíba esta discriminación áspera e injusta”. Otra declaración de intenciones previa al lanzamiento de You Need To Calm Down vino con su actuación sorpresa junto al actor Jesse Tyler Ferguson (Modern Family) en un evento en el Stonewall Inn del Greenwich Village neoyorquino por los 50 años de los disturbios que marcaron el inicio de la lucha actual por los derechos LGTBI.
El vídeo del tema, que en menos de 24 horas después de su lanzamiento ya ha colocado el marcador de reproducciones de YouTube en 15 millones, ha acaparado la atención de internet por diversos motivos. Empezando porque es Taylor Swift, ganadora de 10 premios Grammy y vencedora histórica de los American Music Awards de 2018, donde batió el récord de condecoraciones de su historia superando a Whitney Houston, y la famosa con mayor número de ingresos en 2016, según desveló Forbes. Pero sobre todo por el giro evidente de la cantante, que abandona su etapa oscura identificada con la serpiente y su beef con los Kardashian West, como reflejó en el clip de Look What You Made Me Do, para abrazar una edulcorada y ultrapop explosión de color y arcoíris en la que sustituye serpientes por mariposas.
El mayor (y más comentado) del continuo de cameos que aparecen en el vídeo es de su otrora archienemiga Katy Perry. Ambas hacen pública su reconciliación tras cinco años de pelea a la vista de todos con un abrazo. Katy disfrazada de hamburguesa y Swift como las patatas fritas que la complementan, entierran el hacha de guerra como ya habían avanzado hace unas semanas con una imagen de las galletas caseras de la paz que Taylor habría preparado a Perry y que esta compartía en Instagram etiquetando a la de Nashville.
Ryan Reynolds dibujando el Stonewall Inn, Ru Paul presentando a una alineación de drags que representan a las divas del pop contemporáneas como la propia Taylor, Adele o Beyoncé, Billy Porter, Ellen DeGeeneres dejándose tatuar “Cruel Summer” por Jesse Tyler lo que parece ser el nombre de uno de los temas del disco -un easter egg de los que habitualmente deja Swift en sus vídeos-, de nuevo Jesse Tyler, Hailey Kiyoko, Laverne Cox (Orange Is The New Black), Todrick Hall, Chester Lockhart y Tan France de Queer Eye, entre el resto de cameos.
Gotta love that Ryan Reynolds is painting Stonewall 💗💗💗 #YNTCDmusicvideo pic.twitter.com/NZ5I0nE6Ba
— madds ✨ (@salutetome13) June 17, 2019
Si en algo se ha centrado la realización del videoclip es convertirse en un pretendido himno visual para este Orgullo. Desde personajes conocidos de la comunidad queer, a la invasión de colores y banderas que se cuelan en los planos, pasando por el mensaje que Taylor deja al final del vídeo volviendo a instar a sus seguidores a apoyar con su firma en Change.org el Equality Act que se encargue de garantizar los derechos de las personas LGTBIQ+ en Estados Unidos.
🏳️🌈 | Taylor supporting the LGBTQ community in her new song #YouNeedToCalmDown #PrideMonth
— Taylor Swift News 🩵 (@TSwiftNZ) June 14, 2019
🌈 Shows support for @glaad
🌈 Lyric: Shade never made anybody less gay
🌈 Lyric: Control your urges to scream about the people you hate
🌈 EA = Equality Act
🌈 Pride flag in cover art pic.twitter.com/eGpcv6jMbD
Desde medios como Slate reflexionaban tras conocerse el tema (antes del videoclip) con una pieza en la que analizaban su letra, sobre cuáles son los motivos por los que Swift abandera la causa LGTBI+, que defiende con reclamos que la publicación tacha de vagos juegos de palabras y expresiones en las que se refiere a la comunidad en tercera persona, sin incluirse y, según apuntan, en lo que sería un «mal ejemplo de cómo ser una aliada» y un posible caso de queerbaiting: darse visibilidad a sí misma y ganar terreno entre un sector potencial de su público aprovechándose de la comunidad LGTBIQ+ mientras desvirtúa su identidad. “A pesar de que Swift ha abogado por la Ley de Igualdad y ha puesto su dinero donde están sus letras con una donación a GLAAD [113 millones de dólares destinados a la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación], los homosexuales tienen razones para ofenderse especialmente con esta negligente palmadita en la espalda. No es una postura precisamente radical para una celebridad declararse anti homofobia en 2019, pero Swift está promoviendo You Need to Calm Down como si fuera la baza definitiva contra la homofobia”, escribía Christina Cautericci. Un sentir que The Onion resumía satíricamente: Taylor Swift inspira a los adolescentes a salir del armario como mujer heterosexual que necesita ser el centro de la narrativa de los derechos de los homosexuales.
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