Bronceadas vs pálidas

En el reparto de melanina no todas las pieles han corrido la misma suerte. Están las pieles agradecidas, esas que aprovechan el mínimo rayo de sol. Y están, claro, las sufridas: las que sólo con mucha perseverancia consiguen alcanzar un tímido moreno. Desde que Coco Chanel convirtiera en moda lucir una piel bronceada, las primeras podían considerarse afortunadas y las segundas encomendarse a los rayos UVA.

Con la aparición en escena de las cremas 'autobronceadoras', los aerógrafos o la 'nutri-cosmética' solar, estar moreno es ahora una cuestión de elección. Si nos fijamos en los rostros más conocidos, podemos observar cómo ya no existe una tendencia única. Se han establecido dos bandos: a un lado los bronceados, al otro, los pálidos.

A los pies de Lorenzo

El sol, tomado con moderación y con protección, suele favorecer nuestro aspecto durante el verano. Conseguir mantener el color el resto del año es posible pero no siempre con buenos resultados. No es fácil que la tonalidad resulte natural pero Olivia Palermo, Blake Lively, Bar Refaeli o Gisele Bundchen suelen conseguirlo.

Aunque últimamente ha reconducido la situación, Victoria Beckham solía lucir un moreno exagerado y un tanto artificial durante todo el año. Al igual que, en ocasiones, Cameron Díaz y Pippa Middlenton. En la mente de todos están también los estragos causados por el exceso de exposición al sol de Donatella Versace o Valentino, que son ejemplos que rayan la 'tanorexia' (obsesión por el bronceado) y que nos cuesta imaginar como ideal de belleza y de salud.

Con su blanca palidez

Sin llegar a los extremos de Dita Von Teese o Nicole Kidman, el gusto por lucir una piel blanquecina ha ido en aumento. Casi todas las actrices de Hollywood, jóvenes o mayores, optan por no broncearse y demostrar que la palidez no está reñida con la belleza. Todo lo contrario, porque evitar el sol hace que la piel no envejezca tan rápido.

Ahí están Kate Blanchett, Diane Kruger, Kristen Stewart o Rooney Mara, evidenciando que el “efecto máscara” del blanco quedó atrás hace mucho tiempo. En la misma línea están cantantes como Taylor Swift, Florence Welch, Lourdes Hernández (Russian Red) o Madonna, que en su última visita a la playa prefería tapar su cuerpo con ropa especial para rehuir el sol.