Anne Hathaway, la última de los famosos indignados

El mundo está viviendo uno de sus momentos más convulsos económica y políticamente. Además de la llamada Primavera Árabe, un creciente número de ciudadanos agotados por un sistema en plena decadencia. Y los famosos, aunque estén rodeados por ese halo de glamour y alfombras rojas, también son ciudadanos.

En Estados Unidos es muy común que esas celebridades se manifiesten políticamente, cantando sus ideas a los cuatro vientos. Algo tan impensable en España como apoyar (y financiar) a un candidato presidencial abiertamente, allí es un gesto perfectamente normal. Cuando se trata de protestar contra injusticias, a muchos no se les caen los anillos aunque algunos puedan ver su movilización como "hipócrita" cuando la mayoría de ellos son extremadamente millonarios.

Wall Street es el último hot spot donde acuden muchas caras conocidas a ofrecer aliento a los manifestantes. La última ha sido Anne Hathaway, a quien los fotógrafos pillaron pancarta en mano a pesar de iba medio de incógnito. De cualquier forma no era la primera vez que la actriz se mojaba y ofrecía sus opiniones políticas.

Susan Sarandon con los indignados de Occupy Wall Street.

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Una vieja conocida en esto de apoyar causas nobles es Susan Sarandon. De hecho, se ha paseado por Wall Street unas cuantas veces, unas veces para protestar y otras para escuchar lo que pedían los manifestantes. Susan comparte con su ex marido, Tim Robbins, algo más que dos hijos. El actor también se unió recientemente a Occupy Wall Street y hasta ha concedido alguna entrevista hablando sobre el movimiento.

Hollywood ha proporcionado un buen número de manifestantes ilustres en los últimos meses: Alec Baldwin, futuro aspirante a alcalde de Nueva York; Yoko Ono, muy en la línea de su difunto marido; Roseanne Barr, muy activa; Samuel L Jackson, Penn Bagdley y George Clooney (porque ser guapo no está reñido con el compromiso social); Mark Ruffalo… Todos ellos han unido sus sonoras voces al clamor popular.

Wall Street también atrajo al productor Russell Simmons y a Kanye West.

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Y, hablando de voces, el mundo de la música también se ha mojado. Destacan los casos de Kanye West, Jay Z y Russell Simmons, tres de los grandes capos del hip hop mundial, también han hecho su aportación a Occupy Wall Street. El marido de Beyoncé hasta lanzó unas camisetas conmemorativas que ya se han agotado. Por su parte, Kanye fue muy criticado al presentarse en la protesta ataviado con una camiseta de Givenchy de precio desorbitado. No se lo tengamos en cuenta, el pobre vive rodeado de tantos lujos que ya ha perdido el contacto con la realidad y la ropa no ostentosa.

Michael Moore en pleno discurso megáfono en mano.

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Quien no podía faltar en estos actos era Michael Moore, una presencia constante entre manifestantes. Además, aprovecha su popularidad para aparecer en importantes medios de comunicación.

Julian Assange, casi de incógnito.

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Londres también ha sido centro de manifestaciones (y disturbios) que, por supuesto, han atraído a caras conocidas. Empezando por Julian Assange, que animó a la gente a ocupar Londres, al igual que la mítica diseñadora Vivienne Westwood. La moda no está reñida con la lucha contra los abusos de los mercados.

La modelo Lily Cole en un momento de las protestas estudiantiles de Londres

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Que se lo digan a la modelo y actriz Lily Cole, que hace unos días se unió a los estudiantes universitarios contra los recortes presupuestarios. Graduada en Cambridge, es consciente de las necesidades de la vida en el campus. También participó el líder del grupo Pulp en la misma causa, Jarvis Cocker. Siempre ha reconocido abiertamente su posición contra el partido conservador británico.

Paz Vega, indignada involuntaria.

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¿Qué pasa con España? El 15M y el movimiento indignado lleva meses atrayendo a gente de toda índole. Los famosos, curiosamente, no han hecho demasiado acto de presencia en las manifestaciones ni en la acampad de Sol, aunque en Twitter se han explayado como han querido. Hay casos curiosos como el de Paris Hilton, admiradora de los acampados, si bien el más llamativo es el de Paz Vega. La actriz no esperaba convertirse en manifestante pero la pancarta que colgaba en Sol durante las protestas, perteneciente a su campaña con L'Oréal, le proporcionó una vinculación inesperada con los indignados.