El durísimo entrenamiento que convirtió a Alicia Vikander en la nueva Lara Croft
La actriz ha ganado casi seis kilos de masa muscular para su papel en Tomb Raider. Una fuerte rutina de ejercicio y una estricta dieta han sido sus armas para lograrlo.
Artes marciales mixtas, escalada, tiro con arco o entrenamiento con máquinas son solo algunas de las rutinas deportivas que Alicia Vikander ha tenido que seguir los últimos meses por exigencias del guion. La oscarizada actriz interpreta a Lara Croft en la última de Tomb Rider y su puesta a punto para el papel ha despertado la curiosidad y la admiración de Internet. Su entrenador Magnus Lydback, que también ha entrenado a su marido, el actor Michael Fassbender, explicó a The Hollywood Reporter la intensa rutina de ejercicios que ha transformado el cuerpo de la actriz. En la cuenta de Instagram del personal trainer pueden verse varios vídeos en los que la sueca lo mismo levanta pesas de 15 kilos que hace sentadillas sin parar cuando apenas ha salido el sol.
El resultado se traduce en un aumento de masa muscular de seis kilos, según publica Daily Mail, unos marcados abdominales y unos brazos impresionantes. «Me llevó casi cuatro meses ponerme en forma y nunca antes había levantado algo con mis brazos (solía hacer ballet) así que mi entrenador me decía que tenía la musculatura poco desarrollada», confesó Vikander. «Pensé que tendría estos músculos para siempre, pero después de tres semanas sin entrenamiento los he ido perdiendo». Esa es la razón por la que en sus últimas apariciones su físico ha ido volviendo a su estado antes del duro entrenamiento.
El entrenamiento que siguió la actriz comenzó cuatro meses antes del rodaje y se vividió en dos partes. Durante los dos primeros meses el objetivo era muscular y en los últimos, definir la silueta. Al comenzar el rodaje, Vikander se levantaba a las cuatro de la mañana para entrenar antes de pasar por maquillaje. La dieta también tuvo un papel muy importante en su preparación. Durante la fase de musculación, las comidas se componían de la misma cantidad de proteínas, hidratos y grasas, además de agua y chupitos de limón con jengibre y raíz de remolacha. Durante la fase de definición, los hidratos de carbono se eliminaron totalmente y tanto las comidas como las cenas contaban con 25 gramos de proteínas y 50 gramos de grasas saludables. The Hollywood Reporter publicó un ejemplo de su menú diario en casa fase.
«Entrenaba cinco o seis días a la semana reservando los domingos para el ‘día de pizza’. Cuando me levantaba ese día solo podía pensar en comerla», ha declarado la actriz a la edición estadounidense de Glamour. A pesar de la dureza del entrenamiento, Vikander ha confesado que disfrutó mucho entregándose a nuevas disciplinas que ni siquiera había practicado antes y asegura que ha continuado su entrenamiento muscular tras finalizar el rodaje. También ha compartido un par de trucos de belleza con el equipo de la publicación estadounidense: dormir y no llevar maquillaje fuera del set porque tiene la piel muy seca. El próximo 16 de marzo se estrena en España Tomb Raider y podrán ver estos músculos en acción.
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