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9 errores que cometemos cuando vamos de rebajas (y cómo solucionarlos)

Comprar demasiadas prendas de tendencia, empeñarse en adquirir tallas inadecuadas o tirar el ticket antes de tiempo son algunos de los fallos más comunes. Tres expertas nos dan las claves para evitarlos.

Mrs Maisel tendría muy claras sus elecciones estas rebajas.
Mrs Maisel tendría muy claras sus elecciones estas rebajas.Amazon
Clara Ferrero

No siempre es fácil mantener la cabeza fría (y la cartera en el bolsillo) cuando los carteles de «todo al 50%» nos llaman a gritos desde los escaparates. Tampoco cuando la bandeja de entrada es allanada por decenas de mails que prometen irresistibles descuentos. Pecar en época de rebajas es tan frecuente como humano, pero basta con evitar los errores más garrafales para salir airoso de las tiendas (físicas o digitales). Tres expertas en asesoría de imagen y compras comparten con S Moda cuáles son los fallos que cometemos cuando vamos de rebajas y cómo remediarlos:

Pasarse con las prendas de tendencia. Las rebajas son un buen momento para introducir en el armario piezas que lo actualicen y estén en consonancia con ‘lo último’, pero “debemos tener presente que no todas las tendencias tienen por qué ser adecuadas para nosotros. Hay que tener en cuenta la fisionomía de cada uno (tipo de cuerpo y colores que más nos favorecen) para elegir las más adecuadas”, aconseja Ana Iriberri, directora de Ai Asesores de imagen. “Por ejemplo, si se llevan los brillos lo ideal es saber si nos favorecen más los plateados o los dorados. De igual modo tenemos que tener en cuenta que crean un efecto óptico de mayor volumen por lo que a veces conviene incorporar la tendencia a través de un complemento en lugar de un vestido”. También es aconsejable evitar las prendas con muchas papeletas para hacerse virales (suelen ser las que copan Instagram o imitan a una gran firma), a menos que se quiera coincidir con otras tropecientas personas que visten igual.

Conformarse con una talla que no es la nuestra. “Este error es muy típico en las compras de rebajas porque en ocasiones lo que nos gusta no está disponible en nuestra talla y acabamos comprando una más o una menos con la intención de poder adaptarla. La realidad es que termina en el armario porque no nos resulta cómoda”, explica a S Moda María Uranga, directora del gabinete de imagen homónimo. Iberri coincide con ella: «Analizando los armarios de mis clientes me he topado incluso con zapatos de un número más grande que el suyo que compraron con la esperanza de adaptar con plantillas porque ‘era el último par que quedaba’. Hay que evitar este tipo de compras por impulso».

Olvidarse de los básicos. Cuando se quieren aprovechar las rebajas para adquirir a buen precio una prenda de calidad o de diseñador, lo mejor es optar por un modelo básico que no pase de moda y evitar el último hit de turno que pasará a mejor vida en poco tiempo. “Salvo que nuestra economía nos lo permita, mi recomendación es que si queremos aprovechar las rebajas para realizar un esfuerzo económico y comprar una prenda de gran calidad apostemos por un modelo atemporal que no vaya a pasar de moda en sólo unos meses”, considera Iriberri.

Una gabardina (esta es de Nili Lotan, rebajada de 960 a 288 euros) o un jersey de cashmere (de Joseph, ahora 207 euros) son buenas inversiones de rebajas.
Una gabardina (esta es de Nili Lotan, rebajada de 960 a 288 euros) o un jersey de cashmere (de Joseph, ahora 207 euros) son buenas inversiones de rebajas.Net-a-porter

Darse a las compras compulsivas. “Creo que el principal error que cometemos en rebajas es comprar compulsivamente. El caos que reina en las tiendas en este periodo hace que nos precipitemos para evitar que otra persona se lleve lo que nos gusta. Eso hace que lo cojamos sin fijarnos y sin pensar en si lo necesitamos», explica Erea Louro, estilista y editora el blog All that she wants. «A mí me ha pasado que al llegar a casa no sabía siquiera lo que me había comprado. Hasta he cogido dos zapatos del mismo pie por culpa del ansia. Desde que me di cuenta de eso intento comprar tranquila y con cabeza, si algo se acaba o se lo llevan es que no era para mí”, confiesa.

Empeñarse en comprar prendas con manchas o taras. A veces el precio nubla la razón y se acaba pagando por piezas sucias o defectuosas con la idea limpiarlas o repararlas. “Hay que tener cuidado porque a veces el remedio sale más caro que la prenda en sí”, advierte Uranga. En su opinión, ocurre, sobre todo con las prendas de piel de serraje. “Las encontramos a un precio estupendo, pero con una mancha. Es probable que no merezca la pena asumir el coste de la tintorería”, asegura la asesora de imagen.

Ir de tiendas sin un presupuesto fijado. Los expertos aconsejan tener claro qué cantidad de dinero se puede gastar y no pasarse. Para cumplir los objetivos también conviene hacer la clásica lista. “Es uno de los consejos que más se repiten, pero recomiendo hacerla siempre, incluso cuando se vaya de compras en temporada. De lo contrario, acabamos provocando un ‘efecto acumulador’ en el armario y, en el fondo, tenemos la sensación de que no tenemos nada que ponernos”, Uranga.

No comparar precios. Del mismo modo que cotejamos lo que cuesta la leche o la fruta en distintas cadenas de supermercados, es recomendable hacerlo con la ropa. Sobre todo, si se está en busca y captura de una pieza concreta de una gran firma, especialmente online. Los descuentos de Net-a-Porter no son los mismos que los de MyTheresa ni los de Moda Operandi tienen por qué coincidir con los de portales menos populares en nuestro país como Ssense. Herramientras como Lyst o ShopStyle facilitan la tarea.

Quitar las etiquetas y tirar el ticket antes de estar seguro. Aunque se haya probado la prenda en la tienda conviene mantener las etiquetas intactas y conservar el recibo de compra hasta tener claro 100% que no se necesita cambiar por otra talla o se está arrepentido de la compra. Uranga arroja luz sobre cómo saber si se ha acertado: “Una prenda es rentable cuando al menos la puedes combinar con tres o más piezas de tu armario», afirma. Otro truco para saber si debemos adquirirla o quedárnosla es preguntarnos si la estrenaríamos hoy mismo para salir con nuestros amigos. «Si la respuesta es no, sin duda estás comprando porque crees que es un chollo, o porque consideras que algún día le darás uso. Olvídate, si hoy no te apetece ponértelo casi seguro que no te apetecerá nunca”, asegura.

Comprar zapatos de plástico. Hannah Amassi, editora del portal especializado Who What Wear, declara la guerra al calzado de mala calidad: “En general, soy una gran fan de las grandes cadenas y hay un montón de piezas económicas que recomendaría. Sin embargo, creo que los zapatos baratos que no son de piel suelen ser una mala inversión”, cuenta. «La transpirabilidad y la comodidad son claves para cuidar los pies largo plazo, especialmente cuando se busca un par atemporal. Una cosa es comprar unos tacones baratos para una fiesta de última hora, pero cuando se trata de hacerse con los típicos botines negros que se llevarán durante todo el invierno hay que apostar por la calidad”, termina.

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Sobre la firma

Clara Ferrero
Es redactora en S Moda, revista en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. También es cocreadora de 'Un Podcast de Moda', el primer podcast en castellano especializado en la temática. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, y especialista en Comunicación de Moda por la Universidad Complutense.

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