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Elisa Pérez, la artista que te retrata por Skype

El proyecto ‘Screen Face’, que recoge acrílicos hechos a través de videoconferencia, pretende plasmar como internet es una realidad omnipresente en nuestras vidas.

skype
Cortesía de Elisa Pérez

De la misma forma que el director de cine Xabier Dolan nos presenta Mommy en formato Instagram, o Spike Jonze se deja seducir por el imaginario del hiperrealismo virtual en Her, son muchos los artistas que se sienten inspirados por internet, una realidad omnipresente en nuestros días. Elisa Pérez, artista residente en Madrid, es una de ellos: su proyecto 'Screen_Face' consiste en pintar retratos de gente a través de Skype, tomando como referencia la imagen que aparece en la pantalla. “Surgió un poco de forma natural: quería hacer una serie de obras a modo de serie, en el sentido de enumeración o lista, y Skype era una herramienta que usaba frecuentemente para comunicarme con la gente en España.” Una serie de retratos que suma ya más de 50 cuadros y que la artista concibe como uno solo.

El cómo se le ocurre esta plasmación costumbrista en formato plástico de una actividad tan del siglo XXI como es hablar por videoconferencia fue también una cuestión de practicidad y, por qué no, de cotidianeidad. “Simplemente trato de hacer unos retratos pictóricos acordes con mi vida diaria y la época en la que vivo. Creo que Internet es algo que está muy presente en nuestras vidas y punto, sin darle más importancia”. La idea es llegar a 100, y las personas interesadas en ser retratadas pueden contactar vía el Facebook del proyecto o seguirle en Tumblr. “Utilizo Internet porque para mí al final es algo mucho más 'familiar' que, por ejemplo, un paisaje, ya que vivo en la ciudad y paso muchas horas delante del ordenador”.

Internet nos ensimisma, copa toda nuestra atención, y es difícil definir en muchas ocasiones si nos conecta con los de más o si en realidad nos aisla. “La relación de las personas con la tecnología es tan vasta y compleja que resulta complicado hacer valoraciones rotundas, tanto de la tecnología, ‘en general’, como de artefactos específicos. ¿Es buena, es mala, es útil, qué efectos tiene…? Ello no implica, por supuesto, que no podamos reflexionar y hablar sobre la tecnología y sus usos” explica Carlos López Carrasco, Sociólogo especializado en emociones ordinarias, e Investigador doctoral de la UCM. Para Carlos valorar cómo está afectando la tecnología a la propia consciencia del yo individual y social es un asunto muy complejo: “¿Acaso hay que concluir si facebook favorece la solidaridad o la competitividad, si nos integra en comunidades o nos aísla? No lo sé. Ahora bien, en comparación con los años 70, más personas disponemos de tecnologías con la que poder comunicarnos con inmediatez y tenemos acceso a más información. Eso altera la fisionomía de nuestra vida cotidiana, está claro, pero no la determina.”

El caso es que nos comportamos de una forma muy concreta ante nuestros dispositivos, y eso queda reflejado en los cuadros de Elisa Pérez: “Una de las cosas más características es el punto al que dirigen la mirada los retratados cuando miran al frente, normalmente miran hacia su pantalla, y no a la cámara, que está ligeramente más arriba. Esto crea un cierto efecto de alienación, de comunicación interrumpida.”, explica la artista. Quién sabe si ese punto en la mirada no refleja de forma explícita esa sensación de alienación que experimenta nuestra sociedad. Para el sociólogo López Carrasco, el de Elisa Pérez es testimonio sobre las relaciones personales de hoy. “Sus retratos muestran individuos que la mayor parte de las veces están solos pero no aislados, pues precisamente se trata de un instante de la comunicación con la pintora. Pero se trata de una comunicación desnaturalizada. Desde esos colores fríos que producen las webcam los individuos permanecen callados y sus miradas siempre se desvían de la nuestra. Como si la conexión estuviera puesta en duda. Ahora bien, esos rostros, esas auras frías, me transmiten algo de calidez.” Y alude a Marina Garcés, profesora de filosofía contemporánea en la UOC, quien afirma que en la sociedad-red, cada uno está solo en su conexión con el mundo: cada uno libra su particular batalla para no perder la conexión con el mundo, para no quedarse fuera, para no hacer de su biografía un relato más de la exclusión.

Internet como punto de partida de cosas

Y es que el medio en sí mismo tiene muchas capas con las que ir jugando: desde su propia existencia hasta los elementos conscientemente hechos públicos en él. Screen_Face no es el único proyecto en que Elisa juega con la plasmación pictórica de cosas vistas en internet. A principios de este año, y con motivo del 25 aniversario de el periódico El Mundo, le encargaron un retrato de la familia real española. ¿Qué hizo? Cogió las fotos de la web oficial de Casa Real “porque, al final, es la manera que tienen ellos de ‘autorretratarse’, es la imagen que han decidido dar de manera oficial. Al final, es un poco lo mismo que en los cuadros de Skype, en los que he pintado estrictamente lo que veía en mi pantalla, en realidad eran los retratados los que decidían como querían ser representados.” Yéndonos más allá del propio discurso visual, Elisa añade: “en cuanto a las imágenes de Casa Real, me llamó la atención, aparte de la selección de fotos que había, que, aunque el cambio de monarca y de integrantes de la Casa ya estaba plasmado, los archivos seguían llamándose princesaletizia.jpg (por ejemplo). Es un descuido sin importancia pero siempre me hacen gracia estas pequeñas incongruencias involuntarias en la representación.”

Los tiempos van cambiando rápido, y podemos estar tranquilos de que dejaremos a nuestros sucesores retratos físicos en acrílico de este tipo de situaciones virtuales en las que nos vemos hoy. “De todas formas –bromea Elisa– desde hace un par de años a esta parte yo creo que ha quedado hasta anticuado, e igual ahora servirían más para el proyecto facetime y aplicaciones así. No todos los cuadros los he hecho por Skype, en algunos he usado Hangouts de Google o directamente la videoconferencia de Facebook.” Quede para la posteridad.
 

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