Elena Farga: la descartada de OT que enamora en Factor X

“Eso yo quería. Votamos directo”, susurraba en un imperfecto castellano Laura Pausini a sus compañeros del jurado. “No te alejes del micro, hija”, añadía la madre de la artista, testigo a través de un monitor en compañía de Jesús Vázquez. Risto, el malvado Risto Mejide, intentaba sin éxito que los cristales de las gafas de sol no descubrieran sus lágrimas y exclamaba un liberador “¡Dios!” al término de la audición más celebrada en el regreso de Factor X. “Lo que acaba de hacer tiene una sensibilidad que yo hace muchísimos años que no veía encima de un escenario”, afirmó el publicista. Diez años después de su última edición en nuestro país, el formato que ha descubierto a artistas como One Direction regresa ahora para hacerse un hueco en el congestionadísimo espectro de concursos musicales televisivos tirando de algún hit chusco pero muy viral (Cómeme el donut) y unas cuantas dosis de talento en bruto. El más evidente, el de una valenciana de 20 años que tuvo la responsabilidad de romper el hielo en el regreso del formato. Elena Farga, con solo dos intervenciones hasta la fecha, ya se ha convertido en Trending Topic instantáneo y es la más celebrada de los candidatos. “A mí nadie me ha dicho ‘cantas genial’”, le confesaba a su madre antes de enfrentarse al jurado. Hasta ahora.

En apenas unos meses, esta estudiante de contabilidad que decía sentirse “estancada” ha transformado la equis con la que alguien tachó su perfil de Operación Triunfo en el factor que puede otorgarle la fama en todo el país. Minutos después de su aparición en Factor X varios espectadores reconocieron el rostro de Farga en los castings finales del mediático OT 2017. La cantante, que compartió nervios y esperas con seleccionados como Cepeda o Mimi, terminó siendo descartada. La decisión ha indignado y desconsolado por igual a las redes sociales viendo la personalidad con la que reinventa clásicos como I Will Always Love You de Whitney Houston. ¿Quién decidió que la voz de Farga, que recuerda a la de artistas como Alessia Cara o Lourdes Hernández de Russian Red, no era suficiente para conseguir un puesto entre los dieciséis elegidos? ¿Cómo podemos resarcirnos tras habernos perdido el ser testigos de un dueto para el recuerdo entre ella y Amaia?

Con la misma naturalidad con la que lo expresaría la cantante de Pamplona que nos representó en Eurovisión, Farga también confesó las ganas que tenía de ir al baño antes de actuar por segunda vez. Los nervios no le jugaron una mala pasada y logró que el público, entre el que se encontraban su madre y su novia, se convirtiera en un coro espontáneo durante el estribillo de Zombie de The Cranberries. “Me alegro que no te hayan cogido antes porque este es tu concurso”, dictaminó Mejide. Laura Escanes, influencer y pareja de su mentor en el programa, obvió cualquier posible reproche de favoritismo al anunciar que también era “su favorita”. El vídeo de su primer casting acumula más de quince mil ‘Me gusta’ en Twitter, todo un logro teniendo en cuenta que los datos de audiencia y repercusión digital de Factor X están a años luz de lo vivido meses atrás con OT. La joven sigue manteniendo la amistad con las compañeras de casting que, al contrario que ella, ya pisan estadios con todas las entradas vendidas. Por ejemplo, con Mimi, con quien compartió un directo de Instagram; o con Miriam, tercera clasificada del talent.

Pero la valenciana no es la única aspirante de Factor X que podría haber contado con un hueco en la Academia de OT. Uno de los puntos fuertes del regreso del formato es que ha abrazado estilos que el concurso de TVE decidió ignorar (pese a haber sido alabado por su apertura musical). La bandera del hip-hop y el trap le corresponde a otra de las aspirantes más mediáticas, Fusa Nocta, que convirtió en viral un rap feminista llamado No Gyals. “Escribí la canción tras ver muchos conciertos de rap y darme cuenta de que casi todos los que cantaban eran hombres y con letras que infravaloraban a las mujeres. Quería empoderarme a mí y a las mujeres”, confesó en pleno prime time televisivo. No ha esperado a finalizar su participación en el programa para publicar en Youtube sus primeros videoclips y uno de ellos se aproxima al medio millón de reproducciones.

Nocta escribe sus propios temas. No es la única. Al contrario que en OT, los compositores pueden mostrarse ante millones de personas defendiendo sus propias canciones. Con solo 19 años, el estudiante Pol Granch consiguió el ‘sí’ de los jueces interpretando la canción francesa Le Chant Des Sirènes. Ni siquiera un error –que le hizo detener la actuación– pudo desalentar al jurado de un talento que nos hubiera gustado ver acompañando a los Alfred o Roi en la Academia. Granch dedicó su actuación –que supera el millón y medio de reproducciones en Youtube– a sus padres, separados desde hace años y que se reencontraron para acompañar a su hijo. En su segunda actuación, el joven de Madrid intercaló los dos idiomas en un tema escrito por él mismo.

Otro de los candidatos más celebrados de Factor X, esta vez perteneciente a la categoría de los adultos, ya sabe lo que es cruzar la pasarela en Operación Triunfo. Enrique Ramil participó en la fatídica edición de 2011, que fue cancelada por Telecinco tras cosechar unos pésimos datos de audiencia y que enterró el formato hasta la exitosa resurrección de este año. Pese a no coincidir en el tiempo, Mejide era consciente de las aptitudes de Ramil y le dio un “sí” sin siquiera esperar a oírle entonar una nota.

Tras la eliminación en la fase de las sillas de Raúl Bobé, varios tuiteros salieron en busca de una nueva oportunidad para uno de los cantantes que mayor sensibilidad ha desplegado en el concurso. “Ahora es cuando salta Noemí Galera al escenario y le comunica a Raúl que es el primer concursante de OT”, escribía un tuitero. “Raúl, preséntate a OT que ahí no dejarán escapar un talento como el tuyo”, añadía otro. ¿Veremos algún trasvase Factor X-Operación Triunfo en la próxima edición de 2018? La audiencia, ¿soberana?, así lo reclama.