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El viral ‘Es culpa tuya’ y otras falsas verdades sobre la violación

El vídeo satírico indio que aglutina millones de visionados da pie a recordar otros capítulos grotescos (y reales) en los que se culpabiliza a la víctima.

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Imagen vía YouTube

Señoritas, ¿creéis que los hombres violan por el descontrol de su deseo, animados por años de patriarcado? Os habéis equivocado. Afrontadlo, la violación, ¡es culpa vuestra! Así comienza el viral que ha dado la vuelta al mundo en los últimos días. Un clip realizado por el colectivo cómico All India Bakchod y en el que la actriz de Bollywood Kalki Koechlin y Juhi Pandey entonan, con tono satírico y paródico, todos los tópicos que envuelven a ese extraña insistencia social de culpabilizar a la víctima en caso de violación. Un clip que ya acumula más de un millón de visionados en YouTube y que, en apenas tres minutos, desmonta con ironía todos esos episodios grotescos que las mujeres soportan en un país en el que se denuncia una agresión sexual cada 18 horas.

Todos los grandes éxitos tienen cabida en It's Your Fault:

1) Esto te pasa por llevar minifalda (o simplemente porque vas vestida) Varios estudios científicos demuestran que las mujeres que llevan falda son la mayor causa de violación ¿por qué? Porque los hombres tienen ojos

2) Te violan porque… ¿qué hacías en la calle a esas horas? ¿Por qué trabajas hasta tarde? ¿Por qué eres independiente? De hecho, ¿por qué trabajas? Si para eso ya están los maridos. Dato curioso: si es tu marido, no es violación (en India no se considera delito la violación en el matrimonio).

3) Cuéntaselo a la policía (india) y siéntete más humillada, si cabe. Un policía uniformado espeta a la cámara Eso te pasa por ir con chicos por la calle por la noche, ¿qué lección aprendes? ¡Es tu culpa!

En el decálogo de legitimar socialmente las violaciones, estas acusaciones no son las únicas. Existen otros momentos (reales) para el olvido en los que la ironía ha brillado por su ausencia y la esfera política y pública ha quedado más que retratatada.

A ti, que disfrutas del sexo y lo 'banalizas', no te violan. Año 2009, Ricardo Benjumea, redactor jefe de Alfa y Omega, la publicación del Arzobispado de Madrid que se distribuía con el diario Abc, escribió una tribuna que bajo el título La violación, ¿fuera del Código Penal? fantaseaba con la posibilidad de despenalizar las agresiones sexuales porque el Gobierno había reducido el sexo a "simple entretenimiento". "Ése es el ambiente cultural en el que vivimos, y, sin embargo, la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacara la violación del Código Penal, aunque, a sólo cien metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo y el disfrute", apuntó. "Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal", remató. Suerte que, como él indicaba al inicio de su texto, no quería "frivolizar" con el tema. Afortunados que somos.

Dios quiere que te violen (y que te quedes embarazada). El candidato republicano al Senado por Indiana, Richard Mourdock, defendió en octubre de 2012 que los embarazos provocados por una violación son “algo que Dios quiere que suceda”. Tampoco hay que irse muy lejos para escuchar teorías como ésta. Gloria Casanova, profesora de la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Moncada (Valencia) defendió hace unos meses que  “el aborto en el caso de violación no es tolerable porque dentro de lo terrible de la violación sacas algo bueno, que es un hijo, un don de Dios”. Los caminos del señor son inescrutables. 

Mourdock y su cita para el olvido.

Imagen via womenarewatching.com

La violación es el mejor anticonceptivo. Sus infames declaraciones han acabado en la trama de una capítulo de The Newsroom, pero Todd Akin no ha sido el único. El congresista republicano afirmó que "si se trata de una violación legítima, el cuerpo de la mujer tiene mecanismos para cerrarse del todo" y así prevenir el embarazo. Su científica teoría seguía la senda que ya inició en 1988 otro republicano, Stephen Freind, que defendió que las posibilidades de que una mujer agredida sexualmente embarazada eran ínfimas porque el cuerpo femenino "segrega unos jugos" que matan al esperma malvado. En 1995, otro republicano, Henry Aldridge fue un paso más allá y defendió que las "las autoridades médicas (así, como entidad) han demostrado que las mujeres que son violadas no segregan fluidos, sus funciones corporales no se activan y no se quedan embarazadas".  Quizá el más conocido es un extracto del Christian Life Resources escrito por John C. Willke en el que defendían que las víctimas de violación "rara vez se quedaban embarazadas" por el "trauma físico" que suponía la violación. Esto es lo que pasa cuando las eminencias de la medicina ascienden en política.

La culpa es de los padres, que las visten como… En 2011 el mismísimo The New York Times tuvo que salir a pedir disculpas por la cobertura informativa de una violación en grupo sobre una niña de 11 años en Texas. Lo hacía en respuesta a las quejas que suscitó un texto en el que destacaban que los vecinos lamentaban el futuro que les esperaba a los imputados mientras narraban cómo a la chiquilla le gustaba el sexo, fumar o beber. Retratando a una "niña mala" sin apenas supervisión paterna y con actitudes adultas que, básicamente, venía a decir que se lo había buscado. Un par de años más tarde, la cobertura del juicio de Steubenville repetiría los mismos tics periodísticos.

Existe la 'violación-violación', y luego están las violaciones a medias. O así intentó defender Whoopi Goldberg a Roman Polanski en la televisión estadounidense.


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