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¿“Mártir” o “traidor”? Siete cosas que debes saber sobre el atleta que ha enfrentado a Estados Unidos

Plantó cara a Trump, convirtió en pieza de museo su camiseta con el número 7 y dicen que es el deportista más polarizante desde Muhammad Ali. Este es Colin Kaepernick, la controvertida nueva imagen publicitaria de Nike.

El jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, ya convertido en símbolo antirracista.
El jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, ya convertido en símbolo antirracista.Getty (Getty Images)

“Cree en algo. Incluso si significa sacrificarlo todo”. Este el lema responsable del terremoto político y social que vive Estados Unidos desde el pasado lunes 3 de septiembre. La firma deportiva Nike, con motivo del 30 aniversario de su mítico eslogan Just Do It, ha lanzado una campaña en la que participan algunos de los deportistas más célebres que tiene en cartera, como la estrella de la NBA LeBron James o la tenista Serena Williams. Sin embargo, ha sido la imagen de un atleta, a años luz del sueldo y el currículum de los mencionados, el que ha provocado que decenas de personas quemen sus zapatillas en señal de boicot o que las acciones de Nike cayeran más de un 3% en la apertura de Wall Street. Solo es necesario remitirse a las pruebas para confirmar que el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, que también ejerce de narrador del spot televisivo viral que completa la campaña y que se emitirá en el primer partido de la temporada, se ha convertido en el deportista más polarizante desde Muhammad Ali.

El quarterback de 30 años –que en su segunda temporada en la liga llevó a los San Francisco 49ers a disputar una Super Bowl– no ha competido en la Liga Nacional de Fútbol Americano desde 2016, cuando comenzó a hincar la rodilla durante la escucha del himno nacional. Lo hizo en señal de protesta por la brutalidad policial y la opresión contra la comunidad afroamericana, acompañado por varios compañeros y en el marco del movimiento Black Lives Matter. Calificado como un “mártir” por el reverendo Jesse Jackson y de “traidor” por ejecutivos de la competición, te contamos todo lo que debes saber sobre el hombre, ya símbolo antirracista, que ha llevado a los tribunales a la liga profesional más importante del mundo y que ha dividido a todo un país.

¿Por qué dobló la rodilla?

La primera vez que Kaepernick puso rodilla en tierra fue en el último partido de pretemporada de la campaña 2016. Pese a que Donald Trump y buena parte del público más conservador considera su gesto un desprecio hacia la bandera y las fuerzas armadas, lo cierto es que la idea de arrodillarse se la dio Nate Boyer, un veterano del ejército con el que compartía equipo por aquel entonces. Kaepernick, que en el partido previo había permanecido sentado en el banquillo, mantuvo una conversación con su compañero y acordaron que el gesto de arrodillarse era más respetuoso. El quarterback explicó tras el encuentro los motivos de su protesta: “No me voy a poner de pie para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color. Para mí esto es más grande que el fútbol y sería egoísta por mi parte mirar hacia a otro lado. Hay cuerpos en las calles y gente que se sale con la suya. No busco aprobación. Tengo que levantarme por los oprimidos. Si me quitan el fútbol, si me quitan los patrocinadores, sé que me pongo en pie por lo que es correcto”. Ante el aluvión de críticas, el presidente Barack Obama decidió defender públicamente la libertad de expresión del atleta.

El deportista levanta el puño simbólica en una entrega de premios celebrada en diciembre de 2017.
El deportista levanta el puño simbólica en una entrega de premios celebrada en diciembre de 2017.Getty (Getty Images)

El eco de sus palabras traspasó el ámbito deportivo

Su simbólico gesto ha sido replicado por cientos de jugadores en la liga: ya sea arrodillados, entrelazados o directamente resguardados en el vestuario. La NFL quiere cortar de raíz cualquier protesta en esta próxima temporada, sometiendo a una multa económica a aquellos que se atrevan a sentarse o arrodillarse durante el himno. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, escribió el pasado año en Twitter que los jugadores que protestaban eran «unos hijos de perra que deben ser expulsados del campo”. El caso de Kaepernick ha dividido a aficionados, jugadores, técnicos, directivos y hasta gobernantes. Unos, los menos, consideran que es un producto de marketing que está fuera de la liga por no tener el talento suficiente; otros, los más, defienden que ha sido vetado por sus ideas. Sus compañeros, entre los que se encuentran estrellas como Tom Brady –amigo personal del presidente– o Aaron Rodgers, han declarado públicamente que lo único que justifica el desempleo actual es su acción política.

Valla publicitaria de San Francisco con la imagen del deportista en la polémica campaña de Nike.
Valla publicitaria de San Francisco con la imagen del deportista en la polémica campaña de Nike.Getty (Getty Images)

Su caso está en los tribunales

Kaepernick decidió demandar a la NFL y a sus propietarios por un delito de conspiración en octubre de 2017, alegando que se habían puesto de acuerdo para impedir su fichaje por cualquier equipo en respuesta a su activismo. A pesar del intento de los responsables de la competición de desestimar la querella, esta pasada semana se conoció que el árbitro imparcial del caso ha considerado que existen las evidencias suficientes como para ir a juicio. Nike, por cierto, es una de las firmas patrocinadoras de la liga. El quarterback no es el único jugador de la NFL que ha protestado con beligerancia en los últimos meses, y ha demostrado las aptitudes suficientes como para ser, al menos, un suplente digno en cualquier plantilla, pero el previsible revuelo, la atención mediática y la controversia política que acompañaría su contratación ha espantado a todas las franquicias. En una competición en la que la carrera profesional de un jugador ronda los tres años de media, la opción de que Kaepernick vuelva a pisar el césped se antoja ya altamente improbable.

Trump se ha cebado con él

El cruce de acusaciones e insultos entre Donald Trump y Colin Kaepernick se remonta a los tiempos en los que el magnate era todavía un candidato a la Casa Blanca. Trump acusó al quarterback de antiamericano y le sugirió que se “buscase otro país que funcionara mejor”. “Siempre dice que hay que hacer que América vuelva a ser grande. Bien, América nunca ha sido grande para la gente de color. Y eso es algo de lo que hay que hablar. Hagamos América grande por primera vez”, contestó el deportista. El gabinete de Trump ha sido especialmente duro con las protestas ante el himno y el vicepresidente Mike Pence llegó a abandonar un partido de los Indianapolis Colts al ver a los jugadores arrodillándose. El presidente ha calificado de «terrible mensaje» la reciente campaña de Nike. “Como la propia NFL, cuyas audiencias han caído en picado, Nike está siendo absolutamente destruida con furia y boicots. Me pregunto si imaginaban que algo así pasaría”, publicó en su cuenta de Twitter este pasado 5 de septiembre.

No es el único jugador vetado por la NFL

Puede que Kaepernick sea el más mediático, pero el caso más llamativo para los expertos en fútbol americano es el de su compañero de protesta en los San Francisco 49ers Eric Reid. Este safety (última línea de la defensa) es, según las estadísticas, uno de los mejores de la competición, pero esta temporada no ha sido reclamado por ninguna franquicia. Reid, a quien se le suponía un contrato cercano a los 15 millones de dólares anuales en base a su rendimiento en el campo, también ha denunciado a la liga por conspiración racista. Su caso, según el columnista del Washington Post Jerry Brewer, «es la muestra de que los equipos se interesan más por los beneficios que por las victorias». Varios medios publicaron que una franquicia, Cincinatti Bengals, descartó su contratación tras conocer que el jugador no tenía pensado abandonar su activismo previo al partido. Un buen momento para recordar que en la liga juegan actualmente condenados por maltrato o asalto sexual.

Ya es un icono contemporáneo de los derechos civiles

Portada de la revista Time, ‘Hombre del año’ para GQ, Embajador de conciencia para Amnistia Internacional… La lista de reconocimientos que Colin Kaepernick ha cosechado en los últimos tiempos habla por sí sola de la trascendencia de su rol en la sociedad estadounidense, y en especial en la comunidad afroamericana. En su club de fans público militan desde el expresidente Barack Obama a la actriz Susan Sarandon o el cantante John Legend. También la mismísima Beyoncé, que le sorprendió en una gala de Sports Illustrated para entregarle el premio Muhammad Ali Legacy y pronunciar un emotivo discurso. “Colin decidió actuar sin miedo a las consecuencias o repercusiones, solo con la esperanza de cambiar el mundo a mejor, de cambiar la percepción, de cambiar la forma de tratarnos los unos a los otros, especialmente la gente de color. Todavía estamos esperando que el mundo se ponga a su altura”.

Su camiseta es objeto de museo

Es habitual toparse con varias camisetas rojas de los 49ers en cualquier manifestación reciente por los derechos civiles en Estados Unidos. El Museo de Historia y Cultura Afroamericana del Instituto Smithsonian quiso honrar su legado adquiriendo en mayo del pasado año varios objetos del jugador para exponerlos en sus vitrinas. Su número 7 también estuvo presente en una de las salas del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) durante la exposición Items: Is Fashion Modern?, junto a otras elásticas inolvidables como la de los Bulls de Jordan, la canarinha de Pelé o la all black de la selección neozelandesa femenina de rugby. A pesar de no formar parte de ninguna plantilla, su camiseta no dejó de estar entre las 50 más vendidas de la liga y solo hay que darse un paseo por la tienda online Etsy para comprobar la omnipresencia de su rostro en cientos de prendas. Este 6 de septiembre da comienzo la 99 temporada de la NFL. Quizá sería mejor renombrarla como la 2 d.C. (después de Colin).

Una mujer enseña una camiseta de Kaepernick durante una manifestación en Manhattan.
Una mujer enseña una camiseta de Kaepernick durante una manifestación en Manhattan.Getty (Getty Images)

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