Símbolo de libertad y de la vuelta a la vida social: el inesperado éxito del ‘cinturón innecesario’

Qué: el cinturón innecesario

No cumple la función para la que fue creado (sujetar pantalones o faldas), pero tampoco lo necesita. El cinturón innecesario olvida su vocación funcional para ser un mero adorno, un complemento más del look como podría ser un collar o un pañuelo. Colocado encima de vestidos, abrigos, chaquetas, pantalones (sin utilizar las trabillas, claro) o directamente sobre la piel, viene dispuesto a convertirse en el accesorio del otoño.

Quién: de Olivia Rodrigo a Beyoncé

La lista de celebridades que han aparecido recientemente con uno de estos cinturones es interminable. La cantante Olivia Rodrigo, nuevo estandarte musical y de estilo de la generación Z, apostó por uno de Chanel, casi imperceptible sobre su traje vintage de la firma francesa, para una visita a la Casa Blanca en la que habló de la importancia de la vacunación. Tras su aparición, la búsqueda de cinturones de cadena de Chanel en la plataforma Lyst se disparó un 121 % con respecto a la semana anterior. El buscador especializado en moda ya había observado un interés por este accesorio en el mes de abril, cuando se convirtió en una de las categorías con mayor crecimiento de la temporada. Pero Rodrigo no está sola. La actriz Jennifer Lawrence hacía lo propio colocando un cinturón con logo de Dior encima de un vestido de lunares durante la semana de la alta costura del pasado julio y Bella Hadid, Lady Gaga o Hailey Bieber incluso los han llevado con sus bikinis este verano. Beyoncé es solo otro de los rostros conocidos responsables de popularizar la tendencia posando con un cinturón con varias cadenas en su cuenta de Instagram.

Dónde: en todas partes

Saint Laurent, Chanel, Paco Rabanne, Balmain, Loewe, Max Mara, Dior… no hay firma que se haya resistido a incluir este accesorio en sus colecciones otoño-invierno 2021. Repasando las propuestas, los favoritos son los de cadena dorada superpuestos a todo tipo de prendas, pero también hay hueco para cinturones de piel, ya sean ultraestrechos (vistos en Max Mara o Dior, por ejemplo) o muy anchos (Loewe o Acne Studios).

Cuándo: ya

La ocurrencia ya tuvo presencia en el street style de la reciente semana de la moda de Copenhague y en grandes cadenas como Mango, Zara o H&M es posible hacerse con cinturones de eslabones metálicos, de piel o elásticos con una función claramente ornamental. Si el presupuesto es más holgado, los cinturones-joya de Chanel de espíritu retro son los más cotizados seguidos de las cadenas de Gucci o Versace, muy populares en las búsquedas de Lyst.

Por qué: la crisis sanitaria tiene mucho que ver (y el Y2K también)

Son dos los principales motivos que explican el inesperado regreso del cinturón decorativo. El primero, tiene que ver con el hecho de volver a arreglarnos tras meses en los que el chándal fue el uniforme universal y la única concesión a la ropa formal llegaba de cintura para arriba, durante las videollamadas. En ese contexto, los cinturones no tenían mucho sentido. Ahora que la vacunación permitirá un paulatino regreso a las oficinas de aquellos que seguían teletrabajando, así como una recuperación de la vida social, este complemento reclama su sitio. Tal y como explica a Refinery 29 Carolyn Mair, psicóloga especializada en moda, los cinturones innecesarios y meramente decorativos simbolizan la libertad de ponerse cosas que hace más de 365 días no tenía sentido llevar. «Algunas personas se están vistiendo de una forma más frívola y divertida como una expresión de libertad y del entusiasmo que les provoca volver a la vida social».

Por otro lado, esto de ponerse cadenas en la cintura también encuentra su razón de ser en la tendencia Y2K, esa obsesión por recuperar los atuendos de los años noventa y dos mil que lo invade todo (y a la que le dedicamos este podcast). Combinados con pantalones de tiro bajo o rememorando a Carrie Bradshaw en uno de sus looks más imposibles de Sexo en Nueva York, más ahora que la serie vuelve, los cinturones se convierten en símbolo de una época en la que era normal –y cool– que se viera el tanga, llevar chándales de terciopelo y anudarse un pañuelo a la cintura. Quizá esta última ocurrencia también regrese al calor del furor por el cinturón-adorno.

Cómo: por encima de cualquier prenda

O directamente sobre la piel. La única regla a la hora de lucir este complemento es convertirlo en protagonista del look. Para ello, firmas como Saint Laurent no dudan en utilizar varios al mismo tiempo. Max Mara lo coloca por encima de los abrigos para asegurarse de que quede bien visible incluso en los días de frío y otras como Chanel prefieren combinarlo con cropped tops poniéndolo estratégicamente sobre el abdomen. Recuerden, todo vale menos darle uso a las trabillas del pantalón.