Carlota Barrera: de coser en su casa a conquistar Londres y Madrid con una propuesta que elude las fronteras de género
La diseñador asturiana trae a Madrid es Moda su colección para el próximo otoño-invierno, la primera en la que aparece mujer.
La colección para el próximo otoño-invierno de Carlota Barrera, que presentó en febrero en Londres y esta semana ha traído a Madrid, tiene entre sus piezas un pantalón de traje en el que la cinturilla se despliega en espiral, como una cinta, hacia el abdomen. Una misma prenda que en el lookbook lucen un hombre y una mujer: “Fue un ejercicio muy interesante ver cómo en hombre quedaba muy delicado, tradicionalmente femenino, y de repente, puesto en una mujer, era súper sexy”, cuenta la diseñadora asturiana. Porque su nueva propuesta incorpora por primera vez imágenes de mujeres, pero sin adaptar ni un solo patrón. No ha hecho falta. “Llevaba tiempo queriendo hacerlo. Ya lo había visto en prensa o en eventos y me encantaba cómo quedaba”. Las propuestas de Barrera han sido etiquetadas como unisex, pero en realidad van más allá. La suya no es ropa que puedan llevar hombres o mujeres indistintamente, que también, sino que aspira a difuminar las fronteras de género. Hasta ahora lo había hecho jugando con el armario masculino y deconstruyendo las capas de la masculinidad más tradicional.
Asentada en Londres, produce en diferentes talleres de Asturias, Bilbao, Barcelona o Madrid porque, defiende, “como diseñadora española creo que es casi mi deber producir aquí”. La creativa, que de pequeña utilizaba la moda para disfrazarse, para jugar a ser otra, confeccionó sus dos primeras colecciones en el salón de su casa, con una máquina de coser alquilada y la ayuda de muchos familiares y amigos. Con la tercera, en el verano de 2019, se alzó con el premio Who’s On Next. El dinero del galardón lo gastó en “crear equipo y ampliar nuestro espacio de trabajo”. Una inversión que ya da sus frutos porque, menos de dos años después, ese estudio se le ha quedado pequeño y ahora busca uno más grande. No es casual, detrás hay trabajo, una visión propia, unos valores en sintonía con la nueva demanda y una formación sólida: estudió en el Instituto Europeo di Design, en Saint Martins y en el College of Fashion. “Cuando terminé de trabajar en Carmen March, en Pedro del Hierro, me fui a Londres. Fui a Savile Row y vi que todos los sastres habían estudiado en London College of Fashion y dije que yo también tenía que ir. Decidí entrar en su master de sastrería, apliqué y tuve la suerte de poder entrar”. Su colección de final de curso fue también la primera de la marca.
La colección que ha traído a Madrid es Moda es una vez más una oda a la sastrería y a los clásicos que perduran. “Cuando empecé con ella pasaba, como todos, por un momento de reflexión sobre qué es lo realmente esencial. Todos en este año nos hemos despojado de muchas cosas y hemos echado de menos. Así que quise volver a las raíces y, en lugar de hacer algo completamente nuevo, revisamos todas las colecciones que teníamos y cogimos las piezas más atemporales y las recontextualizamos”. La idea enlaza directamente con su visión de lujo y de sostenibilidad: “No es un logo enorme en un bolso. Para mí el lujo es mucho más intimista. Tiene más que ver con, por ejemplo, una chaqueta en la que una persona ha pasado horas y horas trabajando”. Piezas para toda la vida y reverencia ante el trabajo artesanal.
Alcanzar el equilibrio entre creatividad y negocio no es fácil, pero Carlota Barrera sabe qué buscar: “Lo más importante es que la gente vea la marca no solo como una obra de arte, sino como algo que quiera tener en su armario”. Quizá un enfoque que se echa de vez en cuando en falta entre la moda de autor española, pero que ella domina. “Creo que ese es el trabajo más duro para un diseñador: aunar la parte artística con la idea de que esto se lo va a poner alguien, que ese es el objetivo final”.
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