Tus pestañas también sufren
Se debilitan, se caen y, en algunos casos, desaparecen para siempre. Sigue estos consejos para evitar medidas desesperadas.
Los ojos de gata en Dolce&Gabbana, Moschino, Lanvin, Michael Kors o Louis Vuitton. Smokey eyes en Saint Laurent Paris, Roberto Cavalli o Marc Jacobs. Sombras extremas en Oscar de la Renta, Jason Wu y Donna Karan; con purpurina nívea en Chanel o casi fantasmagóricas en Rodarte. No hay más que echar un vistazo a las pasarelas de la temporada otoño-invierno 2013-2014 para afirmar con rotundidad que el maquillaje de ojos es extremo para esta temporada –aunque también existe la tendencia de ojos desnudos como opción alternativa–.
Cada día sometemos a las pestañas al acto de maquillar y desmaquillar. Con buenos productos y buenos hábitos, no habría problema. Pero no siempre todo es ideal. El maquillaje de ojos tiene cada vez una mayor fijación y, cuando la tendencia apuesta por tonos oscuros, como es el caso, cuesta más quitárselo. Retirar las sombras y la máscara frotando, utilizar rímel de mala calidad comprado en bazares o mercadillos, usar rizadores sin conocimiento e incluso el uso continuado de cosméticos pueden provocar un debilitamiento y caída de las pestañas.
El número de pestañas del ojo humano oscila entre 100 y 150 en el párpado superior y entre 60 y 80 en el inferior. “Tienen una estructura similar a la del cabello y están formadas por escamas de queratina lo que las hace flexibles y resistentes. Su coloración es debida a la melanina y crecen muy lentamente, de manera casi imperceptible”, señala Carmen Carranza Romero, dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz y del Hospital Madrid Sanchinarro, y miembro de la Asociación Española de Dermatología y Veneorología (AEDV).
La función de las pestañas es muy importante ya que protegen los ojos de objetos externos que puedan entrar y dañar el globo ocular y además filtran la luz del sol para evitar la irritación del ojo. “Cumplen una función tanto protectora del ojo como estética. Unos ojos llamativos con largas pestañas son un signo de belleza y se asocian a un mayor atractivo, confianza y autoestima, principalmente en la mujer. Las opciones más utilizadas para conseguir unas pestañas largas, densas y oscuras son sobre todo cosméticas, como las máscaras de pestañas y las pestañas artificiales”, explica la doctora Lola Conejo-Mir, especialista en Dermatología y también miembro de la AEDV.
Eva Longoria, o las pestañas que todas quieren.
Getty
Enfermedades, algunos tratamientos médicos, el estrés, trastornos hormonales, y por supuesto el uso de cosméticos que deriven en una eventual dermatitis alérgica pueden favorecer la caída de las pestañas; así que, ante la duda, lo mejor es consultar con el especialista.
En cualquier caso, tranquilidad, porque si las pestañas se dañan, se caen y salen pequeñas calvas, lo más habitual es que vuelvan a crecer (a no ser que el folículo piloso se haya dañado de manera definitiva). En los casos de caída por tratamientos médicos o factores emocionales, la recuperación es rápida. Sin embargo, no lo es en otros muchos casos y pueden tardar en volver entre 10 semanas y 12 meses, así que hay que armarse de paciencia.
Antes de llegar a esa situación, lo mejor es prevenirla. En casos en los que no haya enfermedad ni tratamiento que haya provocado la caída de las pestañas, el hábito fundamental para protegerlas es retirar el rímel y las sombras de forma diaria, y hacerlo de manera adecuada, sin frotar. Los expertos de Clarins aconsejan aplicar el disco de algodón impregnado de loción, dejándolo reposar sobre el párpado unos 10 segundos, antes de deslizarlo suavemente retirando los cosméticos que se hayan aplicado.
Hay otros ‘tips’ a tener en cuenta para conseguir unas pestañas fuertes y espesas como las de Eva Longoria: Intentar no abusar de las fórmulas waterproof, que son más difíciles de retirar, no aplicar muchas capas de máscara, no utilizar el rizador si las pestañas no están muy fuertes, utilizar cada noche acondicionadores ricos en biotina o queratina y utilizar determinados productos específicos que las hidraten. Hay algunas remedios caseros como la aplicación de vaselina de toda la vida o el aceite de almendras dulces que popularmente se creen positivos, pero los expertos advierten de que no es así.
“Desde la antigüedad los ojos han sido un símbolo de atracción femenina y hemos buscado de modo incesante métodos para el realce de los mismos –recuerda la doctora Carranza Romero-. Una vida sana, una dieta equilibrada con productos que contenga una alta concentración de biotina, vitamina B6 (piridoxina) y B9 (ácido fólico) van a ayudar al endurecimiento de la queratina y al correcto crecimiento del vello en general. También es fundamental una correcta higiene y una hidratación adecuada de los párpados. Sin embargo, productos muy oclusivos como vaselina pura o aceites están desaconsejados ya que van a ocluir las glándulas propias del ojo y contribuir a padecer una blefaritis o irritación del párpado”.
La industria cosmética ofrece productos cada vez más especializados, sin alcoholes ni irritantes, con provitaminas (e incluso con un pH similar al de las lágrimas) para favorecer su crecimiento. Aunque existen pocos estudios acerca de agentes farmacológicos que aumenten el crecimiento de las pestañas, también hay otros tratamientos se han descubierto por casualidad. “El bimatoprost es un análogo sintético de las prostaglandinas que es ampliamente utilizado para el tratamiento del glaucoma y la hipertensión intraocular desde su aprobación en el año 2001. A raíz de su utilización, se observó en los sujetos que lo usaban la aparición frecuente de un importante crecimiento de las pestañas como efecto secundario, y que aumentaba con el tiempo de aplicación”, apunta la doctora Conejo-Mir. Con otros análogos de las prostaglandinas sucedió lo mismo, lo que ha abierto una nueva vía de utilización de estos compuestos con fines puramente estéticos, en ausencia de patología.
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