Trucos infalibles para que el pintalabios se mantenga con la mascarilla (y no la manche)
Llevar la mitad del rostro tapado por la mascarilla amenaza con acabar con el uso de los pintalabios. Existen pequeños trucos que pueden ayudar a que este producto mantenga su posición estrella en las rutinas de maquillaje.
«La barra de labios es el mejor cosmético que existe», observó una vez Joan Collins. Una afirmación que esperamos siga vigente incluso ahora, cuando las mascarillas cubren la mitad inferior de nuestras caras. Durante milenios, los labiales han servido de modo de expresión, una herramienta económica y de gran carga emocional que, con una sola pasada, es capaz de levantar el ánimo. Su poder es tal que en las diversas crisis que han azotado el mundo, las búsquedas y ventas de pintalabios han aumentado siempre considerablemente dando lugar al fenómeno conocido como lipstick index. Pero parece que, tras el azote sanitario de 2020, éste está siendo desbancado por el eyeliner index. Nuestros intereses están cambiando. Así lo asegura un estudio realizado entre el 30 de enero y el 19 de mayo sobre los hábitos de consumo durante la pandemia. El informe, hecho por la compañía de marketing Captify, afirma que el interés por el maquillaje de labios ha caído y la búsqueda en Internet de productos de la mirada ha subido un 52% en este período (con una proporción del 62% solo para máscaras de pestañas) mientras la búsqueda de labiales ha bajado un 8%.
“En un mal día, siempre hay una barra de labios”, aseguraba Audrey Hepburn. Y aunque parece que este cosmético no está viviendo sus horas más dulces, ¿podemos sobrevivir a esta nueva era sin él? Puede que las preventivas mascarillas hayan obstaculizado el impulso de compra, pero cuesta decir adiós a un producto de belleza tan arraigado. Eso sí, en la nueva circunstancia, muchas consumidoras prefieren renunciar a un tono intenso debajo de sus máscaras y se decantan por colores naturales en los labios. Las razones son obvias, a los calores propios de estas fechas se añade ahora un nuevo complemento sanitario: llevamos una mascarilla quirúrgica desechable o un diseño de tela lavable para cubrirnos la cara desde la nariz hasta la barbilla y nos arriesgamos a que con su uso, el labial deje manchas en la máscara y en la boca, dejando un temido efecto joker, que pueden desanimar a su aplicación.
Sin embargo, estos inconvenientes se pueden sortear con trucos específicos. Roberto Siguero, makeup artist de Lâncome, adelanta que para mantener los labios impecables incluso con la mascarilla, conviene utilizar labiales mate. “Manchan menos y se fijan mejor los productos con este acabado que los labiales brillantes o los gloss, ya que el brillo no se puede fijar”.
Por su parte, Sonia Marina, maquilladora de celebrities como Ariadne Artiles, Paula Echevarría, Eugenia Silva o Judit Mascó, y fundadora de la firma Sonia Marina Cosmetics, comparte otro de sus secretos profesionales: “un truco para evitar que toda nuestra barra quede impregnada en la mascarilla es rellenar todo el labio con un perfilador parecido al tono de nuestra barra favorita, después repasarlo con la barra y retirar el exceso de producto con un pañuelo de papel. De esta manera no tendrás que renunciar a llevar los labios maquillados”, explica la experta. También la maquilladora Natalia Belda quita el producto con un tisú y apuesta por usar productos con fórmulas de larga duración, “cuyo pigmento no se mueva fácilmente y poner la mascarilla ajustada a la cara, pero ahuecando bien la zona de la boca”.
Por último, Siguero recomienda “pulverizar sobre los labios, a unos 20 cm de distancia Fix It Forget It Spray, un producto ultrahidratante y rico en antioxidantes que mantiene el maquillaje como recién aplicado, fresco y en su lugar durante 24 horas. Gracias a su fórmula de alta concentración de ácido hialurónico, deja una sensación confortable en la piel, mantiene los labios flexibles y protege frente a la contaminación”.
Cuando se mantiene cubierta parte del día, la zona de la boca sufre y hay que prestarle atención. Así lo advierte Sonia Marina: “Teniendo en cuenta que el uso de mascarillas reseca más la piel del labio, debemos poner especial cuidado en mantenerlos hidratados y renovar su piel con alguna exfoliación. Si tenemos los labios perfectamente hidratados, nuestras barras se fijarán mejor y durarán más tiempo”, asegura esta maquilladora que, estando en la veintena, comenzó su carrera profesional como asistente del peluquero Moncho Moreno.
Aunque el uso de la mascarilla es obligatorio en lugares públicos, existen multitud de momentos a lo largo del día en los que no la llevamos puesta y podemos seguir fieles a nuestra barra de labios. Un cosmético al que le deseamos larga vida, porque parafraseando a Monica Belluci: “el labial es el arma más valiosa en el neceser de maquillaje de una mujer”.
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