Así puedes usar el aceite de oliva para hacer cosméticos caseros
El oro líquido conquista nuestras mesas y nuestra cosmética desde la antigüedad. Aunque desterrado por los avances de la ciencia, no son pocos los expertos y las firmas que aún confían en su potencial.
Descárgate aquí el PDF completo del nuevo número de S Moda.
La creación de aceite de oliva se remonta a milenios atrás. Se cree que los pueblos mediterráneos (fenicios, romanos, griegos) empezaron el cultivo de olivos y la extracción del jugo de las aceitunas entonces. Fue en la Antigua Grecia, precisamente, donde adquirió la relevancia que mantiene en la actualidad. A los vencedores de las Olimpiadas se les laureaba con ramas de olivo y sus atletas se embadurnaban del llamado oro líquido antes de cada competición. La razón: sus propiedades hidratantes, reparadoras y antibacterianas.
Los egipcios también aprovecharon el aceite en sus rituales. Lo usaban como limpiador, como hidratante y de base para sus perfumes. A falta de dispensadores como los actuales, dejaban macerar el jugo del olivo con agua y flores para que se impregnase del aroma y luego aplicárselo en la piel. En la actualidad, este alimento básico en la dieta mediterránea sigue apareciendo en las fórmulas cosméticas. La Chinata, empresa dedicada desde 1932 a la producción oleícola, ofrece en su catálogo productos para el cuidado del rostro y el cabello con el aceite en el centro de su formulación.
Ahora, cuando el confinamiento ha empujado a muchos a buscar en sus alacenas para recurrir a remedios caseros a falta de sus tratamientos habituales, repasamos las propiedades del aceite de oliva, así como la mejor forma de usarlo y mezclas para potenciar sus beneficios.
Desmaquillante y limpiador facial
Si hacemos caso de las palabras de la reconocida facialista angelina Ram-Prakash Khalsa (en cuyos conocimientos confían celebridades como Joan Smalls), los egipcios no se equivocaban al usar este líquido para lavar sus rostros. Se procedería de esta manera: se pone una cantidad de aceite similar a una moneda de un euro en las manos y se reparte por la cara en círculos, como cualquier otro limpiador. Después, coloca una toalla humedecida y deja reposar antes de retirarlo. Nunca se debe frotar. Y se repite el proceso hasta que no queden rastros de maquillaje.
Otra opción para eliminar los cosméticos de color es a través de discos de algodón. Como si se tratase de un desmaquillante de base oleosa, se empaparían con el aceite y, con ligeros círculos, se procedería a la limpieza del rostro desde la frente hasta el cuello.
Como loción para la piel
Al estar cargado de vitamina E, triglicéridos, ácidos grasos, e hidrocarburos como el escualeno (en boga ahora), actúa como antioxidante natural. Aplicado en cara y cuerpo, aporta elasticidad e hidratación a la dermis. De hecho, una investigación del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba ya probó en 2011 que su consumo protege contra el estrés oxidativo y el riesgo vascular.
Además de mediante su consumo, estas propiedades se pueden aprovechar con su aplicación tópica. Desde el equipo de Letizia Buzon, fabricante del famoso jabón de Alepo, dan las pautas para su uso directo sin engorros en su web. «Para perder el miedo a quedar con la piel demasiado grasa, basta recordar que el aceite penetra muy fácilmente en la epidermis. Con lo cual, si se aplica de forma prudente y extendiéndolo bien, evitaremos todo tipo de sensación oleosa en la piel».
Mascarilla para el rostro
Si se quiere exprimir al máximo todo el potencial del aceite de oliva para la piel, se puede crear una mascarilla y dejarla actuar durante más tiempo. Son múltiples las ideas que se pueden encontrar. La plataforma para la difusión del aceite de oliva de Jaén Esencia de Olivo propone una a base de huevo y miel. «Mezclar la clara de un huevo con unas gotas de aceite de oliva y una cucharadita de miel. Aplicarla sobre la piel limpia y dejarla actuar durante 10 minutos».
El canal de venta en línea PromoFarma apuesta por las almendras o el pepino. «Combinado con almendras,hidrata en profundidad la piel seca y ayuda a combatir las arrugas. También puedes crear una mascarilla de pepino y aceite de oliva, que aportará frescura y revitalizará tu piel. Aplicar la mezcla y dejar actuar unos minutos, después retirar con abundante agua templada».
Como exfoliante
Paloma Oliva, directora general de La Chinata, nos ofrece una receta casera para usarlo como exfoliante. «Se mezclan copos de avena con aceite de oliva y se bate hasta que quede una pasta homogénea. Aplicarlo en el rostro con un suave masaje con movimientos circulares y dejarlo actuar unos minutos. Elimina células muertas y deja la piel suave y aterciopelada», asegura.
Más extendida está su mezcla con sal para el mismo fin. Desde Letizia Buzon aconsejan sal fina para el rostro y las áreas sensibles de la piel, y sal gruesa para el resto del cuerpo. Con azúcar, café molido o bicarbonato se obtiene un exfoliante más suave para eliminar las pieles secas de los labios.
Para nutrir el cabello
Según indican en la web de Hacienda Guzmán, su riqueza en tocoferol, ácidos grasos monoinsaturados y minerales esenciales convierte al aceite de oliva en un potente hidratante para el pelo seco o dañado. Se puede aplicar solo o mezclado con otros ingredientes. Claudia di Paolo, creadora en España del concepto spa capilar, nos guía en su uso individual. «Cuánto más virgen, mejor. Lo ponemos en el cabello, importante, no en el cuero cabelludo porque es muy denso. Aplicado de medias a puntas nos da esa nutrición que necesitamos».
Paloma Oliva propone una mascarilla para cuidar la melena.»Mezclar medio aguacate con aceite de oliva y batirlo hasta que se forme una crema homogénea. Después de lavarse el pelo aplicarlo sobre el cabello y dejarlo actuar al menos media hora. A continuación aclarar el pelo con abundante agua fría. Suaviza e hidrata el pelo. Es una cura que viene fenomenal para el cabello seco».
Manicura líquida
El ensayo Propiedades del aceite de oliva en el mantenimiento de la integridad cutánea afirma su utilidad para las uñas, a las que fortalece y aporta brillo. «Aplicado suavemente sobre las cutículas con las yemas de los dedos, las mantiene suaves e hidratadas. Por otro lado, las uñas quebradizas y secas también responden muy bien tras ser sumergidas durante unos minutos en aceite de oliva», explican desde Letizia Buzon.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.