¿Rejuvenecer? No, recuperar la luminosidad
El verdadero milagro de la cosmética no es borrarte las arrugas sino devolverle la luz a la piel.
Alisar arrugas, devolver la tersura, borrar las manchas… Son las promesas de muchos productos cosméticos para devolver a las pieles la juventud perdida. Semejantes logros son prácticamente milagros bastante difíciles de conseguir por vía tópica.
Pongamos los pies en la tierra y acordémonos de ese brillo adolescente que tenía nuestro cutis en los primeros años de la veintena. Se trata de un objetivo más realista y viable mediante la aplicación de cremas y sérums (algo que no aportan las infiltraciones). La luminosidad es la verdadera juventud, y su carencia es capaz de envejecer hasta el rostro más inyectado del mundo.
No hay nada más juvenil y saludable que un rostro luminoso, sin una tonalidad cetrina apagada, con menos irregularidades y con una hidratación adecuada. Encuentra a continuación productos, desde los más exclusivos a otros más asequibles, para devolverle a tu piel la luz perdida por culpa del sol, los radicales libres, la contaminación y el paso del tiempo. No es un milagro, es "pulir" una superficie.
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