¿Que lleva qué? Los ingredientes más ‘frikis’ de la cosmética
Semen de toro, excremento de ruiseñor o ámbar gris de cachalote son solo algunas de las modas más estrambóticas en los rituales de belleza. Pero hay más.
Semen de Toro para evitar la caída de pelo
¿Te lavarías el pelo con semen de toro? Aunque la imagen te recuerde inevitablemente a esa escena de Algo pasa con Mary y el flequillo de Cameron Díaz, has de saber que una de las peluquerías más exclusivas de Londres, Hari’s, ha tenido durante mucho tiempo entre sus tratamientos estrella el 'Aberdeen Organic Bull Semen Treatment' (lo que vendría a ser un tratamiento 'orgánico' de semen de toro). El líquido seminal que se utilizaba era completamente real, nada de creaciones en laboratorio, y con él se preparaba una mascarilla que dejaba el pelo hidratado y nutrido. Los toros eran de la raza Aberdeen-Angus y se criaban en una granja de Cheshire aunque, para tranquilidad de los clientes, su semen era congelado antes de usarlo para así eliminar el olor. Consultado por S Moda, en Hari’s aseguran que ya no está disponible este tratamiento que costaba 100 libras y se presentaba como el ‘viagra’ para el pelo, un guiño que no necesita explicación.
Mascarilla de heces de ruiseñor para tu rostro
Conocíamos la baba de caracol, el caviar y hasta el veneno de abeja, pero el universo animal es un campo de exploración sin límite para la industria cosmética. Y en realidad algunos de esos ingredientes no son nuevos en absoluto y hasta ya se utilizaban hace cientos de años. Por ejemplo, las heces del ruiseñor. Así, como lo has leído. Son ricas en urea, aminoácidos y guaina (una sustancia que blanquea la piel). Desde hace cientos de años se han utilizado en Japón, pulverizadas y mezcladas con agua y salvado de arroz (que neutraliza el olor), para la elaboración de una mascarilla que aporta a la piel ese aspecto de porcelana blanca, suave, uniforme y luminoso. En uno de los spas más vip de Nueva York, el Shikuza, en la Quinta Avenida, se ofrece desde hace cinco años y se anuncia como el Facial Geisha (ellas lo utilizaban en la antigüedad, así como los actores del teatro kabuki, para quitarse los restos de maquillaje). Se cuenta que lo han probado Victoria Beckham y Tom Cruise, y que se fueron encantados. Dejarse aplicar los excrementos de estos pajaritos a modo de mascarilla cuesta cerca de 200 dólares y cuentan que es buenísimo contra el acné. Si aún así te da asco, te advierten de que las cacas se esterilizan primero con luz ultravioleta.
Secreción del intestino de un cachalote para perfumar tu cuerpo
Otro de los ingredientes excéntricos y, aún así, cotizadísimo en perfumería, es el ámbar gris del cachalote. Estos animales se alimentan de calamares y sepias, que pueden ser grandes y difíciles de digerir, así que alrededor de sus restos se acumulan secreciones intestinales del cachalote, que después son expulsadas. Esos excrementos quedan flotando en el mar, se endurecen y no se disuelven, y a veces pasan hasta 20 años hasta que son encontrados. Es de imaginar que en un comienzo su olor es fétido pero con el tiempo cambia y adquiere un aroma dulzón. Durante años la captura de estos excrementos, muy cotizados en perfumería por su capacidad de fijar muy bien los aromas, ha dependido únicamente del azar, de que alguien se lo encontrara flotando o llegara a la orilla, lo que lo encarecía todavía más. Algunos de los perfumes más míticos de la historia lo contienen. Hoy día está prohibido comerciar con el ámbar gris en según qué países y existe una versión sintética, pero el comercio ilegal continúa.
¿Máscara frutal? Ja, eso es porque todavía no has oído hablar de la de heces de ruiseñor.
Getty
Huevas de salmon para exfoliar tus ojos
También del mar provienen las huevas de salmón que la firma Perricone ha incorporado a su último lanzamiento, el Blue Plasma Orbital, un exfoliante de ojos que, gracias a las enzimas de las huevas, hace un peeling bioespecífico y elimina las células muertas (69 euros).
Secreción de las glándulas animales para oler mejor
El almizcle, ingrediente tan común también en perfumería, procede de la secreción de la glándula del ciervo almizclero y así se mataron animales durante años para dar abasto a la industria del perfume. “Hoy está prohibido en España -porque hay que sacrificar al animal para extraer la glándula- aunque no sucede lo mismo en todos los países, y su falta se cubre con almizcle sintético de laboratorio o bien con madera almizclera de las Guayanas”, explica Victoria Braojos, perfumista de la Abadía del Perfume. El aroma se encuentra en muchos otros animales, desde la rata almizclera a la musaraña, el escarabajo, el caimán de América Central y un largo etcétera. “El almizcle aporta fijación y magnetismo a un perfume. Aporta empaque y es un aroma de atracción, que no pasa desapercibido”, concluye Braojos.
Terciopelo de cuerno de ciervo contra la disfunción sexual
El terciopelo de los cuernos del ciervo ya se utilizaba hace miles de años en la medicina china como fuente rica en colágeno y en los años sesenta los médicos japoneses lo utilizaron frente a la disfución sexual masculina. Hoy se sigue utilizando para algunos cosméticos antienvejecimiento.
Hidrata tu cabello con hongos infectados
Uno de los últimos lanzamientos de Philip B. es Oud Royal, una innovación para el cuidado de hidratación del cabello cuyos ingredientes se obtienen de una infección de hongos (Phialophora parasitica) que provoca una respuesta inmune en el corazón del tronco del árbol, generando así una oleorresina muy olorosa.
La lista no termina: Demi Moore se dejaba chupar por sanguijuelas para renovar la sangre, Gwyneth Paltrow usaba un producto con saliva de víbora. Bellas, aunque sea con repulsión.
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