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Las neveras de cosméticos son monísimas, pero ¿son necesarias?

Mantener tus productos de belleza a baja temperatura y listos para salir en Instagram es la última tendencia de la industria cosmética. Sin embargo, no está claro que el frío aplicado a los productos realmente sirva para algo.

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Cooluli/Urban Outfitters
Beatriz García

Están invadiendo Instagram. Son cuquis, se presentan en baños idílicos y con los productos perfectamente colocados. Son las neveras para cosméticos, la última tendencia de la industria de la belleza que a juzgar por la cantidad de fotos que acumula el hashtag #beautyfridge  va camino de convertirse en una de las grandes modas de este temporada.

Según explican en la web de The cosmetics fridge, una de las marcas que las fabrica, están diseñadas «para almacenar tus cosméticos de un modo ordenado, mantenerlos en buen estado durante más tiempo y hacer que tu espacio esté más preparado que nunca para Instagram».

The beauty fridge, otra de las marcas de minineveras para el baño, asegura que teniendo uno de estos pequeños refrigeradores tu rutina de belleza pasa a un nivel superior. «Los ingredientes activos como la vitamina C o el retinol pueden verse afectados por el calor o si les da el sol directo. Mantenerlos a oscuras a una baja temperatura es la única manera de asegurar que no pierden sus propiedades». Desde esta firma australiana aconsejan almacenar en frío las mascarillas, sobre todo las que se aplican en el contorno de los ojos, las brumas, por aquello de buscar el efecto refrescante, y los productos orgánicos para mantener frescos los ingredientes naturales. Ponen como ejemplo de producto ideal para almacenar en frío las mascarillas faciales de Lush. Además, aseguran que el lugar perfecto para guardar un rodillo facial no es otro que una de estas neveritas pues se «maximiza el poder antinflamatorio y su poder de drenaje».

Pero, estamos ante una simple estrategia de marketing o realmente necesitamos incorporar a uno de estos aparatosa nuestras vidas. «Creo que solo sería necesario en casos muy específicos. Los cosméticos por lo general vienen preparados para mantenerse en perfecto estado a temperatura ambiente. De hecho así es como están en las tiendas. En el caso de The Body Shop recomendaría guardar en frío el gel de menta para piernas y la línea corporal de yogurt pero no porque sea necesario sino por la sensación que produce aplicar estos productos a baja temperatura», explica a S Moda Marisa Gómez, la responsable de comunicación de la marca.

El doctor Dennis Gross también se ha mostrado escéptico en este reportaje de la edición estadounidense de Elle. «Es puro marketing y totalmente innecesario. Para que un cosmético llegue a las calle tiene que pasar muchos tests que demuestren que se conserva perfectamente a temperatura ambiente y que no se descompone. A no ser que el fabricante lo venda dentro de un recipiente frío o tenga instrucciones claras de mantenerlo a baja temperatura no tiene sentido».

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Sobre la firma

Beatriz García
Redactora jefe web de S Moda. Inició su carrera en Soitu.es y más tarde trabajó desde Estados Unidos en El Mundo (edición América) en Los Ángeles y Miami. Es licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y graduada en periodismo de moda por Central Saint Martins College of Arts and Design de Londres.
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