Hood by air propone dejar el ‘contouring’ a medias
Los modelos de Shayne Oliver lucen el contorneado facial a lo Kim Kardashian sin terminar. Difuminar es demasiado aburrido para una de las firmas que más da que hablar en Nueva York.
El desfile de Hood by Air es, desde hace algunas temporadas, uno de los más comentados y populares de la semana de la moda neoyorquina. Shayne Oliver, artífice de la marca, no solo plasma sus influencias hiphoperas y japonesas en esos efectistas diseños que ya cuentan con el beneplácito de Kanye West o Rihanna, también genera titulares (a puñados) gracias a los peinados y maquillajes que idea para sus modelos. Lejos de la definición más clásica de belleza, Oliver es poco amigo de la facciones armónicas, los labios rojos y la mirada delineada. Él es más de deformar los rostros de sus maniquíes cubriéndolos con medias y dibujándoles encima pómulos y cejas. O, como acaba de hacer en su última colección, maquillarlos usando su particular visión del famoso 'contouring'. Al más puro estilo Kim Kardashian (pero a medias).
Todos sus modelos, chicas y chicos, salieron a la pasarela con el rostro ensuciado por un batiburrillo de luces y sombras. Fondos de maquillaje oscuros e iluminadores recreaban las marcadas líneas de un 'contouring' algo chapucero y a medio terminar. Con el propósito de “simular cicatrices y las marcas que hace un cirujano antes de una intervención estética” (así lo explicaba el estilista Amy Farid en el backstage), el maquillaje de Hood by Air terminó por convertirse en una especie de parodia de la ya archiconocida técnica popularizada por la más famosa de las Kardashians (o así lo ha querido interpretar la red).
Getty
Si seguimos el paso a paso para hacer un buen 'contouring' en cualquiera de los múltiples tutoriales que pueblan la red y nos olvidamos de la última indicación (el toque final que difumina y unifica las líneas) tendremos un resultado bastante similar al maquillaje de Hood by Air. Son estos videos de YouTube y las imágenes de 'contourings' exagerados que circulan por Instagram los que el propio Shayne Oliver envió a su equipo de maquillaje como referente e inspiración para crear el look. Eso sí, a pesar de los memes que comparan la cara de sus modelos con la de Kim, el maquillaje no está inspirado en ella ni pretende parodiarla. O eso explicó Inge Grognard, maquilladora de MAC y artífice del estilismo.
Continuando con las referencias al quirófano y las operaciones estéticas, los mechones en zigzag y las dos coletas de raíces grasientas (en realidad se trata de un acabado brillante bastante caro de conseguir) completaron el look de los modelos. En las manos, una particular manicura sellaba cada uña pintada de blanco o gris con una tirita.
Getty
Tal y como recoge The Cut –la sección femenina del New York Times–, es importante tener en cuenta que Oliver y su equipo de belleza no han pretendido condenar los cambios radicales de aspecto a través del maquillaje. En nuestros días el 'contouring' genera más debate que un simple maquillaje. Para algunos es demasiado artificial y no merece la pena inventir tanto tiempo en buscar la "perfección". Otros piensan que es divertido y defienden que jugar con la belleza es una decisión personal. En palabras de la periodista Eliza Brooke, "Oliver no buscó que sintamos pena por quienes se lo toman en serio. Los modelos de su show lucían fuertes, no tristes, reflejando la cultura juvenil y la búsqueda de la perfección sin ser juzgados".
Su particular interpretación de la tendencia de belleza del momento ha sido muy bien acogida en las redes sociales. Muchos consideran una genialidad que el diseñador se haya atrevido con su particular visión del contorneado facial y su maquillaje se sitúa como uno de los favoritos de esta edición junto a las complejas máscaras de Givenchy. Los labios rojos y la mirada 'cat eye' son demasiado aburridos para la era de Instagram.
Una foto publicada por Dominic Skinner (@dominic_mua) el
Una foto publicada por Kyriaki ? Pro Make-up Artist (@makeupby_kyriaki) el
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
