¿Funciona el rímel para peinar los llamados ‘baby hairs’?

Ya se sabe: si no puedes con tu enemigo, únete a él. En las últimas temporadas, la moda ha decidido realzar los llamados “baby hairs” o «flyaways», esos cabellos finos y cortos que aparecen en la línea de nacimiento del cabello, en la nuca o alrededor del rostro (aunque también donde colocamos la raya del pelo), que siempre acaban escapándose de coletas y recogidos, y que durante años estilistas y maquilladores profesionales han intentado someter a base de laca y un cepillo de dientes.

La aparición de estos pelitos, también conocidos como «abuelos», resulta de distintos motivos: el comienzo natural de la línea del cabello, el crecimiento natural del cabello nuevo después de la caída habitual de pelo, o tras períodos de mayor pérdida, debido al estrés u otros factores, como el llamado efluvio telógeno (la típica alopecia que sucede a los pocos meses de dar a luz). No hay mucho que se pueda hacer para que crezcan más: esto está determinado por la genética.

Lo cierto es que peinar con gracia estos pelitos rebeldes para realzarlos es un gesto de belleza que la cultura afroamericana lleva décadas ensalzando, pero no fue hasta que un diseñador estrella (Riccardo Tisci) los elevara al subirlos a una pasarela (en su desfile de otoño/invierno 2015 en Givenchy) cuando la técnica se convirtió en arte. Mujeres influyentes como Rihanna, Zoe Kravitz, Kim Kardashian o, más recientemente, Rosalía, se han encargado de darles una nueva visibilidad. Sin embargo, como toda tendencia, tiene su legión de opositoras.

En los últimos meses, un invento llamado Hair Feel aparece de forma recurrente entre los anuncios que ofrece Instagram. Se trata de un cepillo muy similar a una máscara de pestañas, que se impregna en un producto elaborado a base de extractos botánicos y que promete ser una solución para fijar todos esos cabellos cortos e indomables. En la marca, estadounidense y que solo comercializa este cepillo, aseguran que los resultados varían dependiendo del tipo de cabello y de su grosor, “pero nuestros clientes informan de una fijación fuerte de 12 horas de media”, dicen en su página web. El producto, formulado a base de cera de abeja, aceites de jojoba, onagra y camelia, así como proteínas de seda y manteca de karité, entre otros, se puede comprar a través de la red social y cuesta menos de 12 euros. Con unos ingredientes tan hidratantes, una de las preguntas más frecuentes en internet es si engrasará el cabello. En la marca aseguran que “no, si se usa con moderación. Una pequeña cantidad del producto es suficiente para proporcionar una fijación fuerte y duradera, y mantener los molestos cabellos en su lugar”. Una búsqueda en Google sirve para encontrar otras marcas con cepillos muy similares, como BestLand, Segminismart o Aliver, todas comercializadas en Amazon y con una valoración mínima de cuatro estrellas sobre cinco como media.

Sin embargo, los estilistas profesionales suelen dudar que un mismo producto pueda ser efectivo en todos los tipos de cabello. La única manera de controlar estos cabellos cortos es utilizar un producto que lleve fijación. Un producto hidratante no tiene por qué fijar el pelo, es más, podría engrasarlo o ensuciarlo: además, si hablamos de un cabello naturalmente rizado u ondulado al que se le ha pasado la plancha o el secador y después añadimos un aceite, solo vamos a recuperar la onda.

El truco del cepillo de dientes

El recurso clásico de los profesionales cuando quieren hacer un recogido pulido es tan sencillo como eficaz. Tan solo hace falta rociar con una pequeña cantidad de fijador un cepillo limpio y pequeño, como uno de dientes o uno de cejas, y peinar los cabellos rebeldes en la dirección deseada. La laca de fijación media o alta, o los geles de control son igualmente válidos.

El remedio de la goma bucal

Si a la hora de hacer una coleta o recogido lo que te preocupa es la zona de la nuca, y esos cabellos tienen ya tres o cuatro dedos de longitud, puedes probar otro truco de backstage. Consiste en utilizar una goma como las de ortodoncia (muy fina y muy flexible), anudarla en la mitad del mechón y esconderla debajo de la siguiente capa de cabello. Para que el truco dure, es mejor aplicar un poco de laca o spray de acabado una vez recogido el cabello.

No caigas en la tentación de cortarlos

La frustración a veces puede conducir a medidas drásticas, pero todo estilista profesional recomendará no depilar ni afeitar estos cabellos porque ni se trata de soluciones a largo plazo (el pelo volverá a iniciar su ciclo de crecimiento), ni el resultado inmediato será el esperado. Solo un tratamiento láser profesional podría acabar con el folículo tras las sesiones necesarias.

El truco del secador

Esta técnica de peinado no es fácil de dominar, pero tiene muy buenos resultados. Sosteniendo con tensión el cabello que se quiere domar entre los dedos índice y corazón, coloca el secador con una boquilla fina y de precisión a unos tres centímetros, deslizándola en la dirección deseada y con cuidado de no quemarte. Es mejor trabajar en intervalos de tres segundos (primero calor directo, después se deja enfriar) para proteger el tallo de la temperatura y asegurarse una mayor fijación.

Considera la opción del flequillo

El flequillo funciona como un marco para el rostro, de ahí que exista uno más favorecedor para cada tipo de rostro. También se le conoce como nu rejuvenecedor instantáneo (además de cubrir algunas arrugas tiene algo de naíf), y en el caso de los babyhairs que crecen en la frente, puede ser un aliado para disimularlos. También lo son los cortes con capas que enmarcan el rostro (que cubren la zona de patillas y oreja) e incluso los cortes pixie o masculinos.