Fórmulas más sostenibles, abastecimiento responsable y recargas: la receta de L’Oréal Luxe para la belleza del futuro

Un 79% de la población desea encontrar productos que sean mejores para el medio ambiente, según datos del Grupo L’Oréal. Una cifra que evidencia una realidad que se palpa en las calles o en las redes sociales: el futuro del planeta importa y esta preocupación es capaz de alterar incluso los hábitos de consumo diarios. Para dar respuesta la industria de la belleza, como tantas otras, pisa el acelerador buscando cumplir ambiciosos objetivos que la conviertan en una versión más sostenible y circular.

En el caso de la centenaria compañía francesa, con el programa a largo plazo L’Oréal For The Future, un mapa que sirve de guía para la próxima década e impone algunos hitos reseñables: la neutralidad de carbono de todas sus fábricas para 2025 o la trazabilidad total de los ingredientes de base biológica antes de 2030. Mucho más a corto plazo, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente de 2023, el 5 de junio, L’Oréal Luxe publica Belleza Consciente, la primera campaña de concienciación en España y Portugal para promover categorías sostenibles y sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de la elección de productos más respetuosos con el medio ambiente, sin necesidad de renunciar a la calidad, eficacia, sensorialidad o seguridad de los cosméticos.

“Desde la división de lujo del Grupo L’Oréal”, explica Luc Lanel, director en España de este segmento, “creemos firmemente en el poder transformador de la belleza. Con el lanzamiento de la campaña Belleza Consciente queremos acelerar una serie de cambios tanto en el sector como en los hábitos de consumo. Un cambio basado en un gran respeto por nuestro entorno y las personas”. Belleza Consciente se enfoca en tres pilares fundamentales para la compañía: los productos recargables que buscan avanzar en la circularidad, la formulación sostenible y el abastecimiento responsable.

Decisiones especialmente significativas cuando provienen de uno de los grandes gigantes de la industria cosmética: con un volumen de negocio que superaba los 38.000 millones de euros en 2022, las iniciativas que emprende el grupo influyen enormemente en todo el sector. No solo por su tamaño, sino porque la dirección que toma en sus objetivos sirve de ruta para muchos otros.

La ciencia y la tecnología están de su parte y los avances se perciben en fórmulas más sostenibles que renuevan clásicos del neceser: el suero Advanced Génifique de Lancôme, por ejemplo, consigue a través de la biotecnología producir activos de su fórmula utilizando bacterias o células procedentes de las plantas.

La máscara de pestañas Lash Clash, uno de los últimos lanzamientos superventas de Yves Saint Laurent Beauty, se fabrica únicamente con materias primas completamente trazables y respetuosas con la biodiversidad. Mientras que el icono de la perfumería Angel de Mugler, lleva desde 1992 siendo pionero en formatos rellenables. Un modelo que ahora adaptan también fragancias como La Vie est Belle de Lancôme, Acqua di Giò de Armani o Paradoxe de Prada. Gestos y cambios en la conducta que suponen pasos hacia una meta que cada vez está más cerca, la de una industria completamente sostenible con el planeta, los recursos o las personas.