Encrespamiento o más grasa: ¿está realmente tu almohada dañando tu melena?

“Disfruta de horas de sueño de belleza con nuestra almohada; una funda de pura seda que ha sido especialmente encargada y testada para proporcionar beneficios (…). Ha demostrado que reduce significativamente la fricción y evita que el pelo se enrede y que se dañe durante la noche”, rezan las bondades de Slip. ¿Su producto estrella? Una funda de almohada individual en varios colores que roza los 100 euros y que promete acabar con el denostado encrespamiento y hasta disminuir la grasa en el cabello. ¿Exageración de la mercadotecnia o descubrimiento del año?

De manera similar a una toalla, las fundas de algodón con las que comúnmente se cubren las almohadas tienen la capacidad de absorber mucha humedad, lo que podría ser contraproducente para el pelo: “Resecan el cabello y un cabello seco tiende al encrespamiento”, explican desde el equipo artístico de Llongueras. “Además, este tipo de fundas le quitan brillo”. Su resistencia frente a la humedad es uno de los principales reclamos de la seda, que también se recomienda por su tacto: “Es sobre todo su suavidad, lo que hace que no se genere fricción e impida los enredos”, añade José Miguel Gallardo, director del salón Tea Cut en Sevilla.

El menor roce provoca otro resultado no tan obvio: una disminución en la producción de sebo. “El sebo en el cuero cabelludo es necesario para preservar su salud, pero un exceso produce el efecto contrario”, apunta Gallardo. Y uno de los factores que precisamente aumentan su secreción son los frotamientos (es por ello por lo que se aconseja evitar el lavado enérgico para cabellos finos y grasos). “El roce constante durante la noche con la almohada provoca fricción. La fricción será elevada si el tejido es de algodón y, mínima si es de seda”.

Más allá de la alternativa de lujo de Slip, existen en el mercado innumerables propuestas de seda o satén: en Amazon hay opciones desde 7 euros y en Zara Home, por 40 euros: “La seda, naturalmente suave y lisa al contacto con tu piel y con tu pelo, ayuda a prevenir arrugas, marcas en el rostro y evita el encrespamiento del cabello”, dicen desde la división de menaje de hogar del grupo Inditex.

No todas son iguales: “La principal diferencia es que hay dos tipos de materiales, las de seda y las de satén, estas últimas mucho más baratas porque están compuestas por fibras manufacturadas como puede ser el poliéster”, defienden desde Llongueras. Más allá de su precio, el satén es además apto para personas veganas porque no proviene del gusano de la seda.

En cualquier caso, para mantener una melena sana, los expertos invitan a practicar una serie de buenos hábitos de manera constante, a diario. Especialmente en el momento de meterse en la cama: no lavar el cabello antes de ir a dormir porque “provoca una pérdida de volumen y aumenta la producción de sebo”; acostarse siempre con él bien seco y, si es largo, recogerlo en una coleta suelta porque es otra manera mucho más tradicional pero también efectiva de “evitar fricciones con la almohada”.