El ácido tranexámico, el aliado infalible contra las manchas favorito de los expertos y apto para pieles sensibles
La hiperpigmentación es una de las mayores preocupaciones tras el verano. Esta sustancia la revierte de forma eficaz y sin contraindicaciones.
Las farmacéuticas están de acuerdo: junto a la deshidratación, la mayor preocupación relacionada con la piel tras el verano son las manchas. Producidas por un exceso de melanina, esta hiperpigmentación suele acentuarse tras la exposición el sol, pues el cuerpo activa este mecanismo de defensa. Los melanocitos se ponen manos a la obra y producen pigmentos que actúen como barrera contra la radiación UV.
Desde la cosmética y la medicina estética, se ofrecen diferentes tratamientos para acabar con ellas. De láseres a peelings, de eficacia rápida, a ingredientes como la hidroquinona. Uno parece poner de acuerdo a todos los expertos, y el usuario empieza a familiarizarse con su nombre: el ácido tranexámico. Analizamos qué es y si funciona tan bien como promete de la mano de los profesionales.
¿Qué es el ácido tranexámico?
La sustancia no se ha descubierto recientemente. Su uso contra las manchas, sí. El doctor Pedro Vilas-Boas, dermatólogo en el Instituto Médico Láser, nos acerca un poco de contexto. «Es una molécula que se conoce desde el año 1962 y con un uso muy extendido en la medicina. Se usa para mejorar la coagulación, por ejemplo: controlar el sangrado en algunas cirugías o el sangrado abundante durante el ciclo menstrual (menorragia)».
«Recientemente se ha incorporado a la cosmética, la dermatología y la medicina estética gracias a un beneficio adicional que se ha evidenciado en estudios clínicos, regular el proceso de formación de manchas», añaden desde la firma Mesoestetic. «En algún estudio incluso ha sido comparado con la hidroquinona, un medicamento de acción despigmentante», destacan.
¿Sobre qué manchas actúa?
La Sociedad Española de Químicos Cosméticos (SEQC) aclara que funciona con todo tipo de manchas. «Confirmado por ensayos clínicos, puede eliminar cualquier pigmentación: manchas después de la exposición al sol, cloasma, pecas, lentejas seniles, etc». Eso sí, su mayor eficacia la demuestra en unas. «Posee un efecto aclarador en especial para hiperpigmentaciones inducidas por luz ultravioleta».
El doctor Vilas-Boas prueba que esto es así. «Donde más usamos el ácido tranexámico es en el melasma, conocido como ‘paño’. Es un tipo de pigmentación que suele aparecer en mujeres de edad joven, donde los factores hormonales y la radiación (ultravioleta y la visible) parecen jugar un papel muy importante. Suelen aparecer durante el verano en la frente, pómulos, labio superior y mandíbula. Son pigmentaciones muy resistentes y de difícil tratamiento».
¿Cómo las elimina y previene?
Esta molécula trabaja sobre tres vías relacionadas con la formación de las manchas. «Primero, directamente sobre los melanocitos. Regula los mecanismos celulares implicados en la formación de manchas, evitando y reduciendo la formación del pigmento», explican desde Mesoestetic.
También sobre el queratinocito, que contienen la melanina. «Se interrumpe el proceso inflamatorio que favorece la formación de manchas y que puede aparecer tras agresiones externas o lesiones cutáneas como el acné o tras ciertos tratamientos médico-estéticos como el láser».
Por último, sobre las células de los vasos sanguíneos. «Actuá reduciendo la excesiva vascularización que caracteriza ciertas hiperpigmentaciones recurrentes como el melasma. Pocos activos actúan sobre tres vías directamente relacionadas con la formación de manchas», concluyen desde la firma.
¿Por qué se prefiere a un peeling?
Uno de los tratamientos más demandados para acabar con estas hiperpigmentaciones pasa por ‘exfoliar’ el área. Para la SEQC no tiene sentido. «Es un tratamiento agresivo para dicha finalidad y los expertos recomiendan el uso de acido tranexámico, pues es una sustancia mucho más específica a nivel despigmentante. Puede utilizarse incluso en las pieles más sensibles».
¿Es tan efectiva como otros tratamientos?
La SEQC se muestra tajante. «Se ha demostrado que es capaz de eliminar completamente las manchas y restaurar el color de la piel y mantenerla impecable en 7 días», afirman. Y enumeran una serie de conclusiones de diferentes estudios. «Reduce el oscurecimiento de la piel debido a la radiación UV en un 24% y debido al factor inflamatorio en un 32%. También alisa la piel áspera, blanquea la piel y desvanece las manchas».
Mesoestetic indica que incluso daría resultados más interesantes. «Tanto el láser como los peelings son eficaces sobre la melanina formada, lo cual es el primer paso para corregir una mancha, pero no suficiente». Con estos tratamientos, se eliminaría el problema visible, no el principal. «Es necesario contar con activos y tratamientos que actúen en la regulación de la sobreproducción de la mancha, verdadero origen , sino la mancha reaparecerá».
El doctor Vilas-Boas apunta su versatilidad. «Aparte se puede aplicar por diferentes vías, tópica, en mesoterapia u oral y se puede combinar con los demás tratamientos». En IML usan mesoterapia y apuestan por el uso de otras moléculas como la hidroquinona y los retinoides (efecto peeling) o con tratamientos lumínicos, siempre que la piel los tolere.
¿Cómo se debe formular?
La SECQ recomienda en cosmética para que goce de eficacia y seguridad una concentración entre el 1 y el 3%. «Es un ingrediente soluble en agua y puede incluirse en todo tipo de productos: cremas, soluciones, sérums…».
Mesoestetic cumple con este patrón. «Nosotros trabajamos tratamientos despigmentantes domiciliarios apostando por un 3% en nuestras formulaciones lo cual nos da un perfil de eficacia-seguridad óptimo para este uso».
En IML, al usarlo en cabina, se mueven en un rango entre el 3% y el 7%. «Tenemos que ajustar la concentración al tipo de piel de la paciente y a la concentración de otros fármacos o ácidos como puede ser la hidroquinona, acido kojico o el retinol», cuenta el doctor.
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