Cómo iniciarse en el retinol, el ingrediente que funciona como gimnasia para las arrugas
Los signos de la edad se combaten de noche y con este principio activo.
No hay ingrediente con más leyenda que el retinol a la hora de combatir las arrugas. Aunque no es ningún activo nuevo, en los últimos años se ha convertido en la gran promesa de la cosmética por su alta eficacia contra el envejecimiento de la piel. Sin embargo, coinciden los expertos, saber cómo utilizarlo es fundamental para obtener los resultados esperados.
El retinol es un derivado de la vitamina A y pertenece al grupo de los retinoides, descubiertos en los años 80 y considerados por los dermatólogos desde entonces como los ingredientes tópicos más activos y efectivos en el rejuvenecimiento facial. En síntesis, son moléculas capaces de cambiar la forma en la que las células trabajan: “Así logran aumentar la formación de colágeno y elastina, aumentar el ritmo de renovación celular y dispersar el pigmento de los melanocitos. Externamente esto se traduce en una mejora de la textura, arrugas y firmeza de la piel, mejora de las manchas y en una piel reforzada y que globalmente funciona mejor y está más sana y bonita”, nos explica la dermatóloga Cristina Eguren.
Los 30: la línea de salida
Dicen los expertos que el retinol es a la piel lo que el ejercicio físico al cuerpo. Que adaptando su concentración a las necesidades de la piel es un buen compañero en casi todas las etapas de la vida (puede utilizarse desde la adolescencia para tratar el acné y sus marcas, o el melasma) y que a partir de los 30 años su uso suele estar enfocado al fotoenvejecimiento. “Las pieles que utilizan retinol son las que mejor envejecen desde un punto de vista de la salud”, añade esta doctora. Los expertos, eso sí, desaconsejan su uso durante el embarazo y la lactancia.
Como función antiaging “los retinoides están indicados en ciclos de al menos tres meses cuando la piel tiene una edad aparente de 30 años. A partir de una edad aparente de 40, al menos tres noches por semana durante todo el año. Y en mayores de 50, siempre que se tenga una piel resistente, se pueden aplicar a diario” especifica la farmacéutica especializada en dermofarmacia Gema Herrerías.
Cómo empezar: poco a poco
El retinol puede causar irritación si se usa demasiado a menudo o en una concentración excesiva, y de hecho es muy normal que al empezar a utilizarlo la piel sufra enrojecimiento o irritación leves. Siguiendo la analogía deportiva que citan los especialistas, estos efectos secundarios son una especie de agujetas de la piel. Es por ello que lo ideal es incorporarlo poco a poco a la rutina de cuidados y con un porcentaje bajo, una precaución que deberían tener en cuenta especialmente las personas con pieles sensibles o problemas como rosácea o eczema.
La principal diferencia entre un retinol prescrito por un dermatólogo y uno que podemos comprar en la farmacia o en la droguería es que el primero probablemente estará más concentrado. “Si lo haces con un médico experto en la materia, se pueden utilizar pautas más intensivas, pero si se hace por cuenta propia es mejor comenzar con una baja concentración (entre un 0,1 y un 0,2 por ciento) e ir aumentando progresivamente”, dice Cristina Eguren.
Gema Herrerías también subraya la importancia de una concentración adecuada y del tipo de retinol según las necesidades de cada piel: “Una piel más resistente podrá utilizar un retinol puro al 0,3%, y una piel sensible aceptará mejor un retinol palmitato al 3%. Su uso debería ser progresivo según la tolerancia: las dos primeras semanas podemos aplicarlo cada tres días y alternarlo con otro cosmético menos intensivo. Con esa frecuencia ya será efectivo: después, todo dependerá de la resistencia de nuestra piel, podemos usarlo en días alternos e incluso a diario si la piel lo admite”. ¿Cómo aplicarlo? “Siempre directamente sobre la piel limpia y seca, en una capa fina, evitando comisuras de labios, aletas de nariz y contorno de ojos”, recomienda esta experta.
Las arrugas se combaten por la noche
Sabemos que por la noche pasan muchas cosas buenas en la piel y que es el mejor momento para tratar los signos de la edad. Pero es que además el retinol tiene la particularidad de ser una molécula fotosensible, con lo que disminuye su eficacia si le da el sol, y por otro lado, vuelve la piel más sensible a los rayos UV. Por ello, aunque existen opciones diseñadas para aplicar por la mañana (que siempre deberían ir acompañadas de un fotoprotector), lo más habitual es incorporarlo a la rutina nocturna.
“Lo ideal es aplicarlo por la noche como producto único, sobre la piel limpia y seca, y elegir la textura adecuada del cosmético para que no sea necesario aplicar otro producto encima”, dice Gema Herrerías. Eso sí, en pieles muy secas, podría aplicarse una crema complementaria pero por ejemplo con función reafirmante.
Retinoles de farmacia
“Un retinol muy suave y con el que iniciarse puede ser Redermic R de La Roche Posay (que libera el retinol de manera gradual), de venta en farmacias”, recomienda la doctora Eguren. Los retinoles de concentración más elevada (como Retinol 0,5% y 1% de Skinceuticals, o la línea de ZO Skin Health desarrollada por el dermatólogo de Beverly Hills, el Dr. Zein Obagi, mentor en el mundo del retinol) se venden en clínicas estéticas.
Otra buena opción para quienes se inician, recomendada por esta farmacéutica, puede ser 0,3% Retinol- NP Serum Bigel de GH, que está formulado con niacinamida, que posee propiedades antiinflamatorias, con lo que se consigue una alta tolerancia. Además, contiene un péptido reafirmante. Para las pieles más sensibles aconsejaría probar Tinolvital de Segle Clinical, con un éster de retinol, o Skin Perfection Complete Night Serum de Bluevert con retinol liposomado. Y para las pieles resistentes y con manchas que quieran subir la concentración, Neoretin Discrom Ultra Emulsión del laboratorio español Cantabria Labs.
No solo en el rostro
Pocas veces reparamos en que una completa rutina de cuidado de la piel no termina en la mandíbula. “El retinol puede aplicarse en cuello, escote y dorso de manos, pero hay que tener en cuenta que tanto en el cuello como en el escote, especialmente en el cuello, de inicio será más irritante que en la cara”, apunta Cristina Eguren. Si la solución resulta demasiado concentrada, es una buena idea mezclarlo con una crema hidratante y emoliente que sea rica en ceramidas para suavizar la reacción.
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