Fans de la cosmética antes de los 12, ¿dónde están los límites?
Las escuetas pagas semanales les dan para lacas de uñas, labiales y hasta para tintes. Reverencian a youtubers menores de 13 años que les enseñan “todo lo que deben saber sobre belleza o styling capilar”. Son los baby-beauties.
Las escuetas pagas semanales les dan para lacas de uñas, labiales y hasta tintes y reverencian a youtubers menores de 13 años que les enseñan “todo lo que deben saber sobre belleza o styling capilar”: hablamos de las baby-beauties.
Ya no hay edad mínima de entrada al universo de la belleza y el tema comienza a preocupar a los expertos. Los especialistas en estética tienen muy claro a qué responde la precocidad y, aunque el debate lleva abierto alrededor de 15 años, son las redes sociales las que han acelerado la cuestión. “Entre las más jóvenes, y debido al fenómeno social de los selfies, la imagen puede llegar a volverse una obsesión, y lo más peligroso es que el fin sea el de imitar a sus ídolos”, señala el doctor Moisés Amselem, especialista en medicina estética.
El caso de Lydia Crave, la niña de tres años de Illinois que terminó hospitalizada a causa de una fuerte reacción alérgica después de probar un set de maquillaje infantil es puntual; también el de la youtuber Tori Locklear, que se quedó con un mechón de pelo en la mano mientras intentaba ondularlo con la tenacilla. El vídeo se hizo viral, pero no acabó con las ganas de empuñar herramientas de peinado de las preadolescentes. Sin embargo, estos episodios dejan claro que los utensilios de belleza no son juguetes.
El styling capilar y el maquillaje son sus vías de entrada a la cosmética. Aunque el máximo desarrollo exponencial se produjo hace 6 años, cuando –según la consultora Packaged Facts– el consumo cosmético por parte de menores creció un 8% sólo en Estados Unidos: la tendencia sigue al alza.
Un exiguo presupuesto
Ahorrar la paga semanal para invertirla en productos de belleza es ya una costumbre. A escala mundial se ha calculado que cada preadolescente gasta una media de 25 euros al mes y he aquí para muchos expertos el quid de la cuestión. ¿Puede diseñarse un tocador seguro con ese presupuesto? La farmacéutica Esther Sansi lo duda. “El lugar de compra supone un problema y en muchas ocasiones, no se garantizan unos mínimos de seguridad. Lo ideal sería entrar en el mundo del universo cosmético de la mano de las madres, pero ese acompañamiento es precisamente lo que la mayoría desestima a estas edades”. Para Inmaculada Canterla, farmacéutica especialista en dermocosmética, la clave estaría en la frecuencia de uso: “no es lo mismo maquillarse para una fiesta de cumpleaños que hacerlo a diario, pero desde el punto de vista dermatológico no se recomienda que niños menores de 12 años usen maquillaje de forma regular”.
Maquillaje de fantasía
Entre sus productos favoritos, las lacas de uñas, los labiales y la máscara de pestañas. Con éstas últimas habría que tener especial cuidado. “Aunque hay menor riesgo de que éstas se partan si no se desmaquillan, porque sus células son más jóvenes y segregan sustancias que las fortalecen de forma natural, sí hay que tener cuidado con fórmulas que lleven alcohol”, explica Miguel Alvarez, National Make Up Artist de Yves Saint Laurent. Esther Sansi, por su parte, recomienda evitar las máscaras water-proof, “pues no dejan respirar a la pestaña y producen oclusión”.
La composición de los productos de maquillaje es otro punto a tener en cuenta. La piel de las menores es más fina y está en pleno desarrollo hormonal. «No es de extrañar que cada vez se vean más cuadros de acné cosmético, disruptores endocrinos o dermatitis de contacto» añade la farmacéutica.
El doctor Oscar Muñoz Moreno-Arrones, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología y dermatólogo de la Clínica Grupo Pedro Jaén, apunta a las consideraciones médicas que hay que tener fuera ya de las connotaciones sociales y psicológicas del uso precoz del maquillaje. “Se sabe que, en los pintalabios o las sombras de ojos existen sustancias como el plomo, el mercurio o el níquel que son nocivos para la salud (sobre todo por ingesta fortuita del pintalabios) o responsables de desarrollar alergias”, alerta el dermatólogo.
Melena unicornio
Las melenas coloreadas al más puro estilo unicornio que las baby instagramers lucen han provocado furor entre las menores de 12 años que quieren copiar sus looks. Bajo el reclamo de tintes exprés o la promesa de irse con los lavados, convencen a los padres más permisivos. Sin embargo, como señala Gema Eguiluz, estilista del salón In-Viso, “no los recomendaría, y menos para una niña, ya que un producto que actúa tan rápido tiene que tener una parte bastante alta de químicos, PPD (causa principal de las alergias a los tintes de cabello) y un acelerador mucho más potente, por lo que sería más tóxico”. Tampoco se utilizan bien los productos de styling y hay riesgo de saturación capilar. El doctor Muñoz Moreno-Arrones alerta sobre ellos: “su uso precoz puede favorecer el riesgo de aparición de alergias y también empeora el aspecto estético de los tallos pilosos por un abuso de planchas o rizadores, aunque no de forma permanente”.
Asignatura obligada
Esther Sansi insiste en la importancia de una buena rutina cosmética desde edades tempranas. Entre los 12 y los 25 años es cuando se producen los grandes cambios en la piel y desde antes de esa edad hay que introducir hábitos como la limpieza facial –siempre con espumas suaves– y el uso de una crema hidratante muy ligera. “La leyenda a buscar debe ser «no comedogénico», por encima de la de «oil-free». El acné cada vez aparece antes y no se debe saturar la piel”, explica Sansi. En cuanto al maquillaje, la farmacéutica los recomienda minerales y en polvo, que taponan menos la piel y la dejan respirar mejor.
Compartir maquillaje en casa es un error que puede resultar más peligroso incluso para los adultos. La explicación nos la da esta especialista, “los microorganismos de los niños están más alterados y se pueden contagiar con facilidad. Lavar bien los pinceles después de cada uso es fundamental”.
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