De cuello para abajo: cómo protegerse del envejecimiento en nueve claves
Los tejidos del cuerpo también envejecen y por fin la industria de la estética se ha dado cuenta. Toma nota de estos 9 tips.
Si te preguntamos cuántos cosméticos utilizas habitualmente para frenar los efectos del paso del tiempo en el rostro probablemente sean varios. Pero, ¿y si hablamos del cuerpo? Echa un vistazo a los productos que tienes en el baño para cuidar tu cuerpo: más allá del gel de baño y la hidratante, ¿quizá un anticelulítico? ¿con suerte uno para la retención de líquidos o para las estrías? Bien. Pero si te fijas, estos son problemas estéticos que poco tienen que ver con el paso del tiempo. Es curioso, porque la piel envejece al completo y no por zonas: es cierto que el rostro o las manos están más expuestos y, por tanto, los signos de la edad se manifiestan antes y de manera más intensa, pero el envejecimiento sucede también de cuello para abajo. “Aunque sea en menor medida, el cuerpo también recibe radiación ultravioleta, y con los años pueden aparecer léntigos, arrugas y flacidez”, explica la Dra. Paloma Cornejo, miembro de la Academia Española de Dermatología y directora de la clínica homónima. ¿Por qué entonces apenas hay cosméticos y tratamientos de medicina estética específicos?
El envejecimiento cutáneo puede agravarse por la pérdida o disminución de ácido hialurónico o de las fibras elásticas, o sufrir una fragilidad exagerada, lo que se conoce como dermatoporosis o Insuficiencia Crónica de la Piel: afecta a 1 de cada 3 personas a partir de los 60 años según la ANEDIDIC (Asociación Nacional de Enfermería Dermatológica e Investigación del Deterioro de la Integridad Cutánea), una cifra nada desdeñable. “Pero el tejido corporal es más difícil de tratar que el facial, porque es mucho más extenso, y por tanto los tratamientos son más caros; además al paciente le preocupa cuando es tarde, porque se fija menos”, asegura Cornejo. Sin embargo cada vez se empieza a valorar más, porque la tendencia apunta al cuidado integral.
Estas son las 9 claves para mimar tu piel de cuello para abajo:
1. Formato 200 ml.: Pocas cremas hasta la fecha estaban catalogadas como antiaging. “Si para la cara los envases deben ser de 50 ml., para el cuerpo tienen que ser de 200 ml., y esa cantidad encarece el producto”, añade la dermatóloga. Esto explica porqué hay cosméticos corporales de más de 50 euros, por ejemplo.
2. Excipientes hidro+lipo: “Los excipientes recomendados son más hidratantes y nutritivos que para el rostro, es decir con base de agua y de aceite, pero que se absorban bien para que el consumidor quiera utilizarlos”.
3. Activos de día: anti-radicales libres, pro-hidratación: Entre las sustancias que atrapan la humedad, Cornejo sugiere de día la vitamina C, el Ácido Hialurónico y el colágeno, capaces de combatir la oxidación por culpa del sol, la contaminación o una mala alimentación, y también de captar agua.
4. Activos de noche: la renovación es el punto de partida. Ácido retinoico (el activo antiaging estrella) para ganar elasticidad y densidad y alfahidroxiácidos para renovar la piel, sobre todo glicólicos y lácticos.
Si hablamos de tratamientos de Medicina Estética, hay que decir que han triunfado siempre los reductores, anticelulíticos y cierta aparatología reafirmante como la radiofrecuencia, pero esta a menudo era insuficiente en algunas zonas. Así que estos son los que vienen:
5. La prueba del salero: infiltraciones e hilos tensores. Como explica la Mª Rosa García Maroto, directora del departamento de Medicina Estética y Plataforma Láser en Clínica de la Fuente (Hospital Nuestra Señora del Rosario), “en el caso de la zona posterior de los brazos y la cara interna de los muslos, la flacidez es muy complicada de tratar porque no tiene sujeción, pero ahora contamos con la infiltración de hidroxiapatita cálcica y los hilos espiculados, que también funcionan bien en la zona baja del abdomen. La hidroxiapatita se aplica en dos sesiones y es capaz, como en el rostro, de rellenar las zonas vacías y generar nuevo colágeno, de manera que se consigue un efecto mallado y una tensión natural y efectiva que dura alrededor de un año (a partir de 800 euros). En los casos graves se añaden hilos espiculados o multifilamento, están hechos de polidioxanona (PDO) y provistos de unas pequeñas espículas para traccionar mejor y conseguir el efecto lifting. También se ponen en una sesión, y su duración oscila entre 12 y 18 meses, dependiendo del tipo de piel, la edad y la respuesta de cada paciente (a partir de 1.000 euros) “Es fundamental complementar el tratamiento con deporte para reafirmar la musculatura”, apunta la experta.
6. Bótox, ahora también en el cuerpo. Otra zona delatora del paso del tiempo es el escote. “Las arruguitas finas del canalillo pueden tratarse con toxina botulínica para suavizarse, en una sesión (a partir de 290 euros). Si queremos hidratar y mejorar su textura, recomiendo la infiltración de ácido hialurónico no reticulado, en una sesión (150€), y el láser Q-Switched en dos sesiones (150 euros cada una)”, confirma.
7. Manos huesudas: sí al ácido hialurónico. El láser Q-Switched es también muy eficaz para tratar las pigmentaciones de las manos, que reciben casi tanta exposición solar como la cara. Y si el objetivo es la pérdida de volumen y las venas marcadas, la solución está en el ácido hialurónico más reticulado, que unifica los desniveles (a partir de 350 euros).
8. Mejor calidad de piel con retinoicos y mesoterapia. Para Paloma Cornejo la mejor solución para un rejuvenecimiento corporal integral está en en los peeling de ácido retinoico “y añado la mesoterapia o vitaminas a las que les pondría también silicio en escotes y dorsos de manos muy finos”. Peeling, 3-4 sesiones (desde 150€); mesoterapia, a partir de 3 sesiones (170€ por sesión).
9. Léntigos: IPL para zonas extensas. La luz pulsada intensa estimula la formación de colágeno e iguala la pigmentación, y es fantástico para zonas grandes, como brazos y piernas. Sesiones: 2-3 (A partir de 270€ por sesión).
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