Los polémicos requisitos de belleza para ser animadora universitaria

Nada de tatuajes visibles. Ni se te ocurra maquillarte demasiado o llevar los ojos pintados de negro. No te tiñas el pelo con colores a la moda. Nada de coleta de caballo. ¿Shorts de tiro alto? Ni de coña. ¿Zapatillas deportivas? ¡Estás loca, así nunca serás una animadora! Esto es, a grandes rasgos, lo que viene a decir el poster que el equipo de las animadoras de la Universidad de Washington hizo público hace unos días y que ha tenido que ser retirado por la administración de la institución ante el cúmulo de quejas por ser ‘ofensivo’.

El póster venía a ser una lista de ‘sí’ y ‘no’ de cara a las aspirantes que quieran formar parte del equipo universitario y se centraba en cuatro ejes: Cómo maquillarse (sí a los bronceadores, no al contouring), cómo tener el cuerpo (sí al cuerpo atlético y a manicuras con colores suaves, no a las joyas de cualquier tipo o manicuras de colores chillones), cómo peinarse (sí al pelo suelto y con ondas que no cubra la cara, no a las coletas o al pelo teñido de colores chillones) y la forma de vestirse (sí a los sujetadores deportivos negros o los shorts de tiro bajo, no a cualquier color que no sea negro o tops que cubran la barriga).

«En respuesta al elevado número de dudas que había sobre las pruebas del equipo de animadoras, uno de los miembros del equipo elaboró un poster que pretendía alentar a los estudiantes a prepararse aportando información para el test», ha explicado una fuente de la institución a la revista People, «el poster fue retirado inmediatamente después de que el equipo deportivo lo viese y determinase que alguno de los detalles y descripciones que se daban eran inconsistentes con los valores de la Universidad de Washington y el programa de deportes», ha puntualizado la misma fuente. No es la primera vez que pasa algo por el estilo. En la universidad de Louisiana se ha emitido un cartel parecido, pero ha tenido que retirar su póster al hilo de la polémica en Washington.

¿Perpetúan las animadoras unos ideales de belleza predeterminados y algo tiránicos? Puede, por algo llevamos décadas enfrentándonos al mismo modelo de belleza en la cultura pop (ese ideal de chica rubia, con el pelo perfecto y unos rituales de belleza imperturbables que tanto hemos visto en películas y series). Solo hay que echar un vistazo a los extraños mundos de los instagrams de las cheerleaders universitarias para comprobar que la televisión y el cine no han deformado, ni mucho menos, el arquetipo de animadora. Chicas que parecen copias de sí mismas (ser rubia y el autobronceador parece un requisito incuestionable) y donde las sonrisas forzadas y la pureza de espíritu (aquí no hay selfies de borrachera ni fotos con un ápice de mala iluminación) se repiten una y otra vez. Para muestra, un botón. Nadie dijo que fuese un mundo fácil.

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