Por qué Alicia Keys pasó de ir maquillada a los MTV VMA’s
La cantante lleva meses liderando una causa en la que defiende que el maquillaje hacía aflorar sus inseguridades y su lado más superficial.
Con la cara lavada. Así apareció Alicia Keys en la alfombra roja de los MTV VMA’S. En una noche en la que Rita Ora apostó por el dramatismo de la mirada ahumada, Rihanna confirmó que los labios dark serán tendencia el próximo otoño y algunas como Stella Maxwell se atrevieron incluso con sombras rosas; Alicia Keys se desmarcó de sus compañeras y pasó de contratar maquillador. Lo suyo no fue uno de esos maquillajes que intentan parecer naturales e invisibles. No. La cantante apareció sin rastro de base, corrector ni ningún otro potingue, mostrando su piel sin artificios.
Esta no es la primera vez que la artista aparece públicamente a cara descubierta. Durante su actuación en la previa a la final de la Champions League en Milán la intérprete de No One se convertía en trending topic por prescindir del maquillaje. El patio de Twitter ardía preguntándose «qué le pasaba en la cara», «por qué estaba tan rara» y, de paso, comparando su peinado con el de Marge Simpson. Tres días después, Keys escribía una valiente carta en Lenny Letter (la newsletter de Lena Dunham) en la que explicaba la presión por estar siempre guapa a la que había estado sometida y los motivos por los que había decidido prescindir del maquillaje. «Todo sucedió cuando tuvimos que fotografiar la portada de mi último álbum. Acababa de llegar del gimnasio, llevaba un pañuelo debajo de la gorra y Paola –la fotógrafa– me dijo ‘Te tengo que fotografiar ahora mismo, así. La música es cruda y real, y estas fotos deben serlo’. Me quedé en shock. Al principio estaba nerviosa e incómoda, mi rostro estaba totalmente limpio y llevaba una sudadera. Le pregunté: ‘¿Ahora? ¿Ahora mismo? Quiero que sea realista pero esto quizá sea demasiado real’. Y así fue, empezó a hacer fotos». Durante esa sesión se sintió más «poderosa y libre» que nunca, fue el momento en el que la ganadora de quince Grammys recapacitó acerca de la presión social que la obligaba a estar siempre perfecta. «Cada vez que salía de casa y no me había maquillado estaba preocupada por si alguien me pedía una foto, por si la compartía en Internet. Eran los pensamientos más inseguros y superficiales que tenía. Y todos ellos, de una manera u otra, estaban basados en lo que yo creía que otras personas iban a pensar de mí».
En la carta, Alicia Keys explica cómo utilizaba el colorete o las sombras para tapar sus inseguridades, analiza cómo en la vida de todas las adolescentes llegaba un momento en el que «tratamos de ser perfectas» y rememora sus comienzos en los escenarios cuando muchos le decían que «parecía un chico, que seguro que era lesbiana o que debería actuar de forma más femenina». El escrito terminaba con una contudente frase que Keys ha cumplido a rajatabla desde ese momento: «Yo no quiero ocultarme más». Así, desde el pasado mes de mayo, la cantante ha pasado de ponerse una sola gota de maquillaje. Grabó el videoclip de In Common con la cara lavada, hizo lo propio en sus apariciones en The Voice (La Voz) e incluso acudió a los premios de belleza BET Awards sin rastro de cosméticos. La cantante también se reafirma en su decisión en cada una de las fotos que publica en su cuenta de Instagram.
A pesar de que muchas famosas han aparecido puntualmente sin maquillaje (Cameron Díaz se apuntó al #NoMakeUp colgando una foto en sus redes sociales, Julia Roberts hizo lo propio en una campaña para Givenchy o Rachel McAdams en la portada de Allure), Alicia Keys se convierte en abanderada de la lucha por la naturalidad de forma permanente. Y todo apunta a que no será fácil volver a verla con eyeliner, labios rojos y piel pulida.
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