Aire de misterio

Inspiraciones cinematográficas ha habido cientos. Pero pocas tan resistentes al paso del tiempo como la de Tippi Hedren en Los pájaros. El recogido que Alfred Hitchcock popularizó en el thriller de 1963 regresa esta temporada azuzado por la pasarela. Lo vimos en los peinados que Guido Palau hizo para Bottega Veneta en la Semana de la Moda de Milán. El asesor de Redken recuperó el moño sesentero para la firma italiana y lo modernizó añadiéndole volumen. Palau fue más allá en Jean Paul Gaultier, donde lo elevó a lo Amy Winehouse, gracias a pelucas teñidas de gris. Las dos propuestas introducen nuevas características frente al original hitchconiano: más volumen y un aire más desenfadado.

Las claves. Reproducir la tendencia es sencillo. Basta un poco de espuma, cera, laca y un cepillo redondo. «Se aplica espuma en el cabello y se alisa con el cepillo. Luego se divide el pelo en dos y se conserva la raya en medio», detalla María Baras, estilista de Pantene Style. Para conseguir volumen se rocía el pelo con laca. Para dar forma al peinado se trabaja con cera mechón a mechón. Después se elige la altura del recogido y se fija la parte de atrás con horquillas. Hay dos posibilidades para el look final. Se puede optar por un moño bajo, que descanse sobre la nuca, o por uno con más volumen, a la altura de la coronilla y que deje el cuello al descubierto. 

Los accesorios. Otra ventaja de esta tendencia es su versatilidad. El nuevo recogido Hitchcock funciona tanto de día como de noche. El truco pasa por adaptar los accesorios. Los más sencillos –es decir, los pasadores, las horquillas o las diademas de tonos similares a los del cabello– se reservan para ocasiones formales; los más arriesgados –bandas negras y elásticas (fotografía de la izquierda), peinetas plateadas y de aire retro– para el look nocturno. Una apuesta segura son los pasadores de strass verde que propone para este otoño la francesa Sonia Rykiel.