¡No lo intentes en casa! 10 claves para conseguir el rubio platino perfecto
Es el color de la temporada. Cuatro profesionales nos cuentan cómo lograr el look de Kristen Stewart o Taylor Swift sin lamentarlo como Miley Cyrus.
Que levante la mano quien no se haya venido arriba alguna vez, tijeras en mano, para recortar su propio flequillo. O el de una amiga. La osadía puede saldarse con algunos trasquilones. Nada grave. Oxigenarse el pelo en el cuarto de baño con la esperanza de convertirse en una diosa nórdica puede acabar en tragedia. Para muestra, Miley Cyrus. La del Wrecking Ball confesaba recientemente en su Instagram que un buen día, aburrida como una ostra en su apartamento, no se le ocurrió nada mejor que decolorarse ella solita el pelo con un kit de uso doméstico. Y ahora es tarde, señora, como diría Rocío Jurado. No hay vuelta atrás y se siente vulgar. Primero le da por el “o me crece rápido o voy a tenérmelo que cortar a la de ya” para terminar a corazón abierto con un “si alguna vez empezáis a darle vueltas al tarro con alguna tontuna como el pelo, salid a la calle, oled una flor, centrad vuestros pensamientos y encontrad algo productivo para hacer con vuestro tiempo”.
Conscientes del desgarrador mal momento capilar de la cantante y viendo que el rubio platino (bleach blonde, que dirían los americanos) viene pisando fuerte (ahí están Kristen Stewart o Taylor Swift), S Moda ha pedido a cuatro profesionales de la peluquería las claves para decolorar sin lamentarlo. Yolanda Aberasturi lo resume en pocas palabras: “No debe hacerse nunca en casa. Es uno de los trabajos técnicos más complejos en cuanto a la preparación del producto, la aplicación y el tiempo de exposición”. Este es el decálogo para volverte una diosa escandinava sin arrepentirte.
1. Ojo, esto achicharra
Lo peor no es quedarse “de un color naranja oxidado o amarillo piolín”, señala el estilista David Lesur, del Instituto de Belleza David Künzle. “Existe un alto riesgo de quemarse el pelo y el cuero cabelludo, ya que se están manipulando peróxido de hidrógeno de altos volúmenes y de productos decolorantes volátiles y altamente peligrosos”.
2. No vayas con prisas
Decolorar no es lavar, peinar y listo. Lleva tiempo. “Depende mucho del tipo de cabello y los tonos que tengamos que aclarar, pero por regla general un buen rubio platino requiere dos decoloraciones y después un matiz para que quede perfecto”, señala Aberasturi. La buena noticia es que lo puedes hacer todo el mismo día.
3. Todas pueden…
Incluso una morena racial puede teóricamente llegar a ser una etérea Khaleesi. “Pero antes hay que valorar la textura capilar. También si el cabello es natural o teñido, ya que esto influye en el resultado”.
4. … pero si es fino, olvídate
“Hay que decolorar dos veces para dejar el cabello libre de pigmentos. Los cabellos muy finos no suelen resistirlo”, advierte Natalie Iglesias, colorista en Maison Eduardo Sánchez.
5. Con alisados, tampoco
Los cabellos que han sufrido procesos químicos que alteren su naturaleza, como permanentes o alisados, no son buenos candidatos a la peroxidación. Imprescindible comentárselo antes al peluquero.
6. Ni planchas ni coletas
En las horas posteriores a la peroxidación, todo cuidado es poco. Lesur aconseja “no lavarlo en dos días para que el cuero cabelludo regenere su film lipídico protector. También evitar las planchas y los recogidos muy tirantes”.
7. Como oro en paño
Mentalízate: hace falta un presupuesto para salvaguardar tu nueva cabellera. “Hidratarlo mucho con mascarillas que refuercen la fibra capilar para que no se parta. Y semanalmente, un baño que limpie el color para mantener el rubio escarchado”, señala Diana Daureo (Tel: 915 633 169). Tampoco vale el champú habitual. Toca cambiarlo por uno con pigmentos violetas para neutralizar los reflejos amarillentos o con pigmentos azules para los reflejos anaranjados. Por supuesto, nada de piscinas de cloro o acabará verde rana.
8. Retocar, ¿cada cuánto?
En el pasado festival de Cannes, Kristen Stewart lucía unas más que evidentes raíces. A Gwen Stefani, en cambio, le daría un parraque de verse así. Su colorista y amigo personal, Danilo (@Danilohair) le cubre las raíces cada diez días. Como mucho, cada quince. Para Daureo es una excentricidad excesiva. “Es hacer que el cabello sufra más de la cuenta. Yo sugiero dejar como mínimo un mes para que haya suficiente raíz”.
9. Melena, mejor, no
Stefani pasa tanto tiempo en manos de Danilo, entre tintes e hidrataciones varias, que ya es uno de sus mejores amigos. El común de las mortales no puede desvivirse por la melena así que Iglesias se decanta por los platinos solo en cabellos cortos “que se renuevan más frecuentemente”. Aún así, para evitar el ‘efecto algodón’ no queda otra que ser generosa con los sérums de proteínas y tratamientos reconstructores de colágeno”.
10. Adiós a la cara lavada
El rubio platino tiene un rollo rockero muy potente. Pero exige complementarlo con un buen maquillaje que aporte color. De lo contrario, puedes parecer un espectro.
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