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Así se diseñó el vestido de novia de Anastasia en ‘Cincuenta sombras liberadas’

Hablamos con la diseñadora de vestuario de la película sobre cómo se decidió qué tipo de look llevaría la protagonista en la boda.

Dakota Jonhson, vestida de novia para '50 sombras liberadas'.
Dakota Jonhson, vestida de novia para '50 sombras liberadas'.

Ha llegado el día. El 9 de febrero ya está aquí y ya podemos ver la esperadísima Cincuenta Sombras liberadas. Como hemos visto en los tráilers publicados en los últimos meses Anastasia Steele se convertirá en señora Grey. Para el gran día, el equipo de la película encargó a Monique Lhullier la creación del vestido más comentado de toda la saga. La diseñadora firma un vestido de encaje con escote barco y cola. Ella misma ha publicado varios post en Instgram en los que manifiesta su ilusión por ver el vestido en el estreno.

«Para nosotros, el matrimonio es el principio de una nueva aventura, una nueva historia, una nueva serie de retos», ha explicado el guionista de la película Niall Leonard. En cuanto al vestido de novia de Anastasia, la diseñadora de vestuario Shay Cunliffe relata como fue el proceso para crearlo: «Muy al principio, Erika me mandó notas especificando lo que debía incluir el vestido, concretamente numerosos botones en la espalda. Por mi parte sabía que quería algo con sabor antiguo y a la vez fresco e innovador, como el personaje de Ana, una mujer atemporal, con una cualidad de eternidad, sensual, dulce, pero nunca empalagosa. Trabajé con una asombrosa diseñadora de vestidos de novia, Monique Lhullier [que ya había colaborado en el diseño del vestido que lleva Ana en el baile de máscaras de Cincuenta sombras más oscuras]. Las dos nos vimos en Los Ángeles para hablar del personaje y llevé fotos de vestidos antiguos de mis archivos. También tuvimos en cuenta la descripción del vestido que hace la autora E L James en la novela. Más tarde, Monique Lhuillier me mandó bocetos y muestras de telas y nos reunimos en varias ocasiones más.»

Dakota Johnson también participó en el proceso, dando su opinión. «Fue una auténtica colaboración», dice Shay Cunliffe. «Una vez que estuvo todo decidido, se lo mandé a Monique, que nos devolvió el vestido de novia más perfecto del mundo. Era exactamente lo que había imaginado. Reconozco que la prueba de la noche anterior al rodaje de la boda fue un momento bastante emotivo. Habría sido imposible encontrar un vestido mejor para Dakota».

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