Así es la enorme comunidad de coleccionistas de Barbie: «Cuando la gente se entera les pareces un marciano»

“Barbie fue creada para ser consumida, no sólo por unos cuantos, si no por todo el mundo (…) es la pieza definitiva de arte popular”, sentencia M.G. Lord en su libro Forever Barbie: The Unauthorized Biography of a Real Doll. En la actualidad, cada tres segundos se vende una muñeca Barbie, y como toda obra de arte, también se colecciona y se exhibe. Los coleccionistas son usuarios de Instagram, que se convierte en una especie de la galería que visitar un domingo por la mañana después de un brunch demasiado caro.

Desde Mattel reconocen que una parte fundamental del legado de Barbie se encuentra en los coleccionistas y reafirman el valor que otorgan a la marca. En 2022, España fue el tercer país de Europa que más muñecas de colección consumió, y por su lado, Mattel Latinoamérica apunta como uno de sus principales objetivos el “consolidar una nueva tendencia de juguetes como arte”. Cada coleccionista de Instagram ofrece una identidad única y diferenciadora, y una historia personal que le ha llevado a sentirse entendido y protegido entre post y ‘me gusta’.

@barbie_lover_spain tenía tres años la primera vez que una Barbie cayó en sus manos. Se trataba de una despeinadísima Barbie Dance Magic de Mattel Spain, edición de 1989, de su prima mayor. “Para mí [Barbie] se convirtió en un gran refugio porque a veces me sentía un poquito solo”, confiesa. @barbie_coleccionista veía jugar a su hermana sin poder participar y @barbiecollectorpy lo hacía, pero a escondidas. @condecollector solo deseaba que todos los años los Reyes Magos le trajesen una Barbie. @archivobarbie era el “mariquita” que se entretenía con muñecas en el patio del colegio y @barbielovercolombia soñaba con ser (esa) chica. 

La pandemia impulsó a muchos coleccionistas a desempolvar sus tesoros y presumir de ellos online. Durante ese periodo muchas cuentas abrieron las puertas de sus colecciones. “Era una forma de conectar con gente que estaba usando el mismo medio de ayuda para evadirse de la realidad”, recuerda @barbie_lover_spain. Entre trucos, consejos y compraventa de confianza, se fueron perfilando los diferentes tipos de coleccionistas de la plataforma. El “Coleccionista de Caja”, que solo compra muñecas todavía conservadas en su envoltorio. El “Coleccionista de Fuera de Caja”, al que no le importa comprar fuera del embalaje. Y el “Coleccionista de Rescate”, quien disfruta restaurando muñecas algo maltrechas. Los focos de las colecciones pueden basarse en personajes y accesorios: Barbie, Ken, familia y amigos de Barbie, playsets (sets de juego) y sets de ropa; en head molds que hacen referencia a los moldes utilizados para las cabezas de Barbie y que han ido modificando sus rostros a lo largo del tiempo; en eras que materializan lo ideográfico de una época, como la Era Superstar de los 70s o la Era Generation Girl de principios de los 2000; en Barbies Playline, esas que encontramos en cualquier juguetería, o en muñecas Collector, de un diseño más detallado y delicado; o en producciones internacionales que pertenecen a la época donde Mattel dotó de licencias de fabricación y distribución a España, México, Venezuela o Perú, entre otros, y que suelen alcanzar los precios más altos al entrar en la categoría de “rares” (peculiares).

Luego están aquellos coleccionistas que han profesionalizado su afición asociando su imagen personal a la muñeca: “Formar parte de la comunidad me ayudó a vencer mi timidez al hacer videos para mi canal de YouTube o al hablar en público sobre Barbie”, comenta @barbielovercolombia.“La comunidad me da esa visibilidad a mí y a mi país (…) ahora en lives o eventos siempre invitan “al chico de Paraguay”, es un verdadero honor”, cuenta @barbiecollectorpy. Pero también los hay que no muestran su rostro en redes, manteniéndose detrás del hobbie. “Es algo que no comento mucho, la verdad es que lo he llevado muy en soledad, pero pensé que a alguien le podría interesar mi colección”, reconoce @archivobarbie. 

Aún así, el factor común que mueve a los coleccionistas y la base que sostiene esta nueva comunidad online es la nostalgia. La Dra Emily Aguiló-Pérez, quién dedica parte de su carrera a estudiar el fenómeno de Barbie en la niñez, lo reafirma: “En las coleccionistas que participaron en mi estudio reconocí un sentido de nostalgia (…) por ejemplo, una de ellas nunca tuvo Barbie cuando era pequeña, y solo tener su colección expuesta en la sala de casa le daba alegría”. Desde Mattel también lo confirman: “Es indudable que nuestros productos generan una gran nostalgia”. Lo saben, y reinventan su mercado creando artículos que “producen” ese sentimiento, identificando y alimentando la tendencia de los kidults con líneas de coleccionismo específicas: “Somos conscientes del fenómeno (…) marcas icónicas como Barbie, por su peso e historia, siempre han sido un referente entre el nicho coleccionista”.

Justo aquí es donde se cuela el primer trazo de una aparente controversia: adultos coleccionando muñecas. “Cuando la gente se entera de que eres un adulto con una colección de Barbie les pareces un marciano”, apunta @barbie_lover_spain, “te das cuenta de que luego hay tíos que hacen maquetas de aviones, de coches, de barcos, y a nadie le parece extraño, pero como tú eres un adulto coleccionando muñecas, eres rarísimo”, remata. Pero Aguiló-Pérez también identifica otra arista que va más allá de la muñeca como objeto: “Barbie es figura de opulencia: tiene el carro y la mansión, pero intenta llevar un mensaje social (…), quiere llegar a una población más amplia, pero sigue poniendo el centro de la línea en una Barbie blanca, de ojos azules”, señala, apuntando que esto no es necesariamente una contradicción, pero sí una complejidad.

Foto: Instagram Archivobarbie

Y es que, en palabras de Lord, por cada coleccionista para el que Barbie representa un lenguaje exquisito, hay un escritor, poder o artista visual para el que la muñeca es musa y a la vez metáfora, y cuyo mensaje concierne injusticias sociales. “Tienes que tener un equilibrio, yo en la vida real seguramente no tendría una amiga como Barbie, ni ella me interesaría a mí, ni yo a ella. Es un personaje para jugar, es la fascinación por lo grotesco, lo barroco, el circo, la fantasía”, opina @archivobarbie. En los coleccionistas hay una apreciación por las aspiraciones que la muñeca representa y lo terapéutico del acto de coleccionar. “Más allá del plástico, para mi es sinónimo de cumplir sueños”, comenta @barbiecollectorpy. “Barbie está muy vinculada a mi trabajo (…) yo siempre quise dedicarme al mundo de la moda, y ella lo representaba”, dice @condecollector. “Estaba continuamente con servilletas haciéndoles vestidos (…) desde pequeño quería hacer algo relacionado con ropa (…) ayudó a que en mi vida adulta me dedicara a la moda y desarrollase una sensibilidad mayor”, confiesa @barbie_lover_spain. “A mí me ayuda a distraerme si estoy agobiado, solo verlas a todas juntas me da satisfacción, es padre«, cuenta @barbie_coleccionista.

Lord asemeja la dispar y polémica concepción de Barbie al test de Rorschach: cada persona proyecta ilusiones diametralmente opuestas de una imagen aparentemente universal, pero al final, cada representación se considera válida y, sobre todo, puramente personal. Es por ello que, al menos en Instagram, los coleccionistas tienen una plataforma donde la mirada hacia Barbie es compartida, legítima, colectiva, y por qué no decirlo, también fabulosa. 

Las mejores colecciones

Algunos datos curiosos de Barbie

-En 1977 Mattel provee a España de una licencia para comenzar a producir muñecas Barbie a nivel nacional en las fábricas de la empresa Congost. Antes de esa fecha, Barbie estaba prohibida en el país debido a la dictadura. Los moldes que se utilizaron para la fabricación pertenecían a Mattel, pero los acabados en cara, cabello y maquillaje eran distintos a los del prototipo norteamericano. Se crearon ediciones especiales como la Barbie 10 Aniversario de 1987 o la Barbie Top Model de 1989 que ahora se puede encontrar en Ebay por 870€.

-México es el único país que le dió una amiga internacional a Barbie, Valerie, creada por la empresa Cipsa y que sólo estuvo disponible en ese país durante los 70s.

-Totally Hair Barbie es la muñeca Barbie más vendida hasta la fecha. De estilo noventero y con el pelo más largo de todas, casi 22 cm.

-En 2019 Barbie recibió el premio tributo por parte del Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA) por su “incuestionable influencia en la industria de la moda”. Bob Mackie, Bill Blass, Vera Wang, Carolina Herrera o Pertegaz, son algunos de los diseñadores que podríamos encontrar si echamos un vistazo a su armario.

-Skipper Roberts, la hermana pequeña de Barbie, tuvo una polémica versión lanzada en 1975. Con una rotación de brazo Growing Up Skipper conseguía que le creciese el pecho, simulando la llegada de la pubertad. La versión fue retirada del mercado y Skipper permaneció como la eterna adolescente.

-En la década de los 70s, Mattel también otorgó licencias de producción a diferentes países de Latinoamérica. Así es como nacieron los modelos conocidos como “rares” en el mercado coleccionista, debido a lo peculiar de sus adaptaciones en cada país. De este modo encontramos las Barbies producidas en Colombia (Barbie Dibon), México (Barbie Cipsa) o Perú (Barbie Basa); con precios actuales que llegan a alcanzar los casi 4.500€, como en el caso de la Miss Barbie Reina de Belleza de Rotoplast en Venezuela.