Asúmelo, tus padres tenían más estilo que tú
La cuenta de Instagram ‘Aquellos maravillosos estilismos’ recopila fotos privadas de pasadas generaciones españolas. Sin la influencia de tendencias globales imperantes, nuestros progenitores se lo montaron vistiendo fenomenal.
Todo empezó en Fallas. Mayte de la Iglesia, una de las blogueras de moda más influyentes de la red española y valenciana de pro, subió a su cuenta ‘privada’ de Facebook («esa en la que solo están amigos y conocidos cercanos») una foto suya de pequeña vestida de fallera. Los comentarios, más que alabar su estilismo infantil, se centraron en el atuendo de su madre, que la acompaña en la instantánea cogiendo su mano. «La gente no dejaba de comentarme que si qué estilazo tenía madre o qué fenomenal iba vestida. ¡Triunfó mucho más que yo!», explica entre risas. Ante el éxito del look maternal de antaño, Pablo Paniagua, fotógrafo y amigo de Mayte, la animó «medio en coña» a abrir una cuenta de Instagram en la que se recogieran los estilismos de sus padres. «Él, que es una máquina de generar ideas, le puso hasta nombre: ‘Aquellos maravillosos estilismos’, jugando con el nombre de la conocida serie Aquellos maravillosos años. No le hice mucho caso hasta varios después, cuando decidí registrar el nombre en Instagram, por si acaso, y empezar el proyecto», apunta. Varias semanas después, ‘Aquellos maravillosos estilismos‘ es una realidad. Aunque todavía no cuentan con un fondo fotográfico elevado y apenas superan los 100 seguidores, el proyecto va creciendo día a día con estilismos paternales dignos de análisis y, sin pretenderlo, su cuenta se puede convertir en un auténtico álbum del (otro) estilo español, ese que no recogían las revistas de la época.
En la cuenta de Mayte se pueden ver desde parejas uniformadas por colores (mucho antes de que la moda coreana de vestir conjuntadas llegase a viralizarse), vestidazos verde esmeralda que parecen salidos de la película Expiación, o looks ochenteros poderosos a lo Tess McGill de Armar de mujer. «Lo interesante es que estas fotos prueban que en tiempos en los que las tendencias no se imponían de forma tan forzada como ahora, la gente recurría al ingenio personal para ir a la moda. Hablamos de mujeres que tiraban de costureras de barrio para imitar el estilo de cantantes que habían visto en una portada de un disco u hombres (como mi tío) que se customizaban los pantalones pidiéndole a mi madre que le cosiera una tira lateral estampada porque aquí era imposible encontrar lo que se llevaba en EE UU. ¿Era más divertido, no? Eran tiempos en los que no había Internet y tampoco siete cadenas de moda en la misma calle con la misma tendencia ropa pero en diferentes rangos de precios», cuenta la creadora.
De seguir creciendo su cuenta («la gente se está implicando muchísimo y no dejan de llegarme fotos, ha sido una respuesta francamente abrumadora»), Aquellos maravillosos estilismos podría seguir la senda de otros proyectos similares. Como What we wore (Qué nos poníamos) el grupo de Flickr que se convirtió en un libro de éxito, recogiendo un extenso archivo de 500 fotografías amateurs de prácticamente casi todas las subculturas británicas desde los 50 a los 90. O Veteranas and rucas, otra cuenta de Instagram que también se dedica a recopilar álbums de fotos privados, sólo que aquí son de las bandas femeninas chicanas de California en los 90, instantáneas que prueban que no todas las ‘californinan girls’ tenían melenón rubio y visten minishorts con patines y calcetín por la rodilla.
Lo interesante de todos estos archivos fotógraficos aficionados es que ofrecen imágenes que no han estado manipuladas ni por la publicidad, ni por el prisma de los medios de comunicación. Es una visión de la moda directa desde la calle, exponiendo la identidad personal de una época. Mayte de la Iglesia coincide con esta visión sin tamices. «No sé a dónde irá a parar la cuenta, pero lo que sí que tengo claro es que no se convertirá en una cuenta snob con estilismos únicos o de museo. Me interesa enseñar cómo éramos en épocas divesas, sin ningún tipo de filtro».
Entonces, ¿tenían nuestros padres y abuelos más estilo? De la Iglesia ni afirma ni desmiente. «Nuestras abuelas arrastran un formalismo, una rectitud y unos tabús mucho más elevados. Para ellas vestirse es un ritual (ahí están las enaguas, esas medias a media pierna o el pecado de llevar los zapatos sucios), algo que se rompió con la generación de nuestros padres, que pudieron liberarse más e intentar trasladar a la moda, y apañárselas como podían, esas tendencias culturales que les rodeaban. ¡Y no lo hacían nada mal, eh!, España ha tenido un nivel altísimo y con muchísima sofisticación de costura local. Eran tiempos en los que las grandes cadenas de moda no imponían y no había internet para saberlo todo. No sé si ellos tenían más estilo que nuestra generación, pero sí podrían ser más auténticos».
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